MI ABUELO EN LA
BOLSA
Impresiones de
mi abuelo en la bolsa de comercio
A mi abuelo le
encantaba donde estaba situada la Bolsa. Ubicada en la plaza de la Lealtad, cerca
del museo Thyssen, el museo del Prado, la Iglesia de los Jerónimos, y la Real
Academia.
Lo que mas le
gustaba a mi abuelo era cómo era la bolsa, el ambiente. La negociación empezaba
a las 10:30 y terminaba a las 11:45. Se hacía todo a viva voz. Cuando el
comprador decía “tomo”, quería decir que compraba. Cuando el vendedor decía “doy”,
quería decir que vendía. “Hecho” quería decir que estaba conforme con el
precio. Todas estas frenéticas operaciones se realizaban en diversos corros, el
corro de los bancos, inmobiliarias, químicas, transporte… Todas estas
operaciones se planteaban al terminar. Era entonces cuando mi abuelo decía:
“Tomo de todo”. Al estar cerrado ya todo, era de broma, y el dice que en ese
ambiente de seriedad a lo mejor no tendría que decirlo.
Mi abuelo suele
decir que la bolsa es el mejor trabajo del mundo. Nunca sabes lo que va a
suceder, que valores van a bajar, cuales van a subir… Esta imprevisibilidad lo
hacía muy atractivo. Los días que no había bolsa, mi abuelo estaba siempre
viendo las noticias que podían hacer que variase el valor de cada acción. Lo
vivía mucho.
Las jornadas de
trabajo en la bolsa no eran como las de ahora. Después de realizar todas las
operaciones, había que estar casi diez horas formalizando todas las
transacciones realizadas. Estas operaciones se hacían por la mañana a viva voz,
por lo que no había constancia, tenía que haber confianza total entre comprador
y vendedor. La gente si se cogía vacaciones, pero a mi abuelo nunca le han
gustado. Trabajaba prácticamente todos los días de la semana. Además, todo se
hacia a mano, por lo que era muy aburrido estar diez horas al día
transcribiendo datos.
Lo único que se
bebía en la bolsa era zumo de limón. Mi abuelo dice que la bolsa tiene muchas
ventajas que otros negocios no tienen. La liquidez sobretodo. Si tienes algún
problema y necesitas dinero, la Bolsa te garantiza que vas a tener un ingreso
en el banco ese mismo día. Para él, el secreto esta en diversificar. Aunque
creas que un valor es muy bueno, tienes que invertir en muchos, no sólo en ese,
ya que pueden suceder múltiples cosas que hagan que te arruines. Tampoco hay
que especular. Tienes que apostar por unos determinados valores, y acarrear con
ellos, rezando para que no bajen. No es bueno comprar unos hoy, venderlos
mañana, comprar otros diferentes…
Una cosa que mi
abuelo siempre ha criticado de los bancos, las grandes empresas… es el
apalancamiento que tienen, pidiendo dinero a otros bancos aún teniendo mucha
deuda, y acumulando más y más.
Había muchas
expresiones en la jerga de la Bolsa; Cuando alguien iba presumiendo de que había
comprado un valor que había subido mucho, se le solía decir: “Lo que hay en el
mar es pesca, en la barca pescado”, que quería decir que hasta que no tuvieses
el ingreso, no estaba nada seguro. Otra expresión era: “Si quieres tener
acción, pertenece al consejo de Administración” que significaba que en los
Consejos de Administración de las empresas se sabía todo antes.
Mi abuelo quería
destacar la figura de Pedro Rodriguez Ponga, el que fue síndico de la bolsa de
Madrid desde el 1965 al 1977, y posteriormente presidente de la Federación
Mundial de Bolsas. Mi abuelo destacaba de él valores que el considera muy
importantes: Prudencia y trabajo (decía que nunca había trabajado menos de diez
horas), tener tiempo para consolar a los demás,saber que no siempre se tiene la
razón y dar importancia a la palabra.
Mi abuelo estuvo
en la bolsa desde el 1945 hasta el 1985. Dice que desde que entró en el 45
hasta que salió la bolsa en realidad no cambió mucho. Algún proceso se
mecanizó, pero en general la esenci Quiere dejar claro que el no era Agente de
Bolsa. Se le llamaba “dependiente habilitado”, que quería decir que la gente
confiaba en él para negociar los precios de las acciones, por lo que yo creo
que es más importante, ya que confiaban su dinero en él.
Aun hoy, mi
abuelo sigue pendiente de la bolsa, y todas las tardes me llama para que le
diga los cambios de bolsa, que si ha subido el Satander, que si ha bajado
Inditex… A mi no me importa decírselo, y poco a poco me voy interesando más
acerca de esos temas y sabiendo más acerca del funcionamiento de la Bolsa.
Mi abuelo se
queda impresionado cuando con una función del móvil le digo cual es el estado
de la Bolsa mediante la voz, y recuerda las dificultades que tenían antes para
saber las cotizaciones, normalmente en el ABC, pero tenía sus problemas, por
ejemplo no se actualizaba. Sin embargo, aquello le daba cierto encanto que
ahora, al estar todo informatizado, no tiene. Antes era todo mucho más
familiar, se conocían casi todos, pero ahora son gente que lo único que busca
es el dinero, que no le apasiona la bolsa, como a mi abuelo.
Últimamente con
la crisis, la Bolsa casi sólo baja, pero aun así, mi abuelo lo sigue revisando
todos los días con la esperanza de que sus valores favoritos suban. Además, está
todo el día escuchando la radio para estar enterado de todo el primero.
En resumen, mi
abuelo es una persona que prácticamente ha dedicado su vida a la bolsa
trabajando en larguísimas jornadas, pero que aun así le seguía pareciendo el
trabajo más maravilloso del mundo, y ha conseguido que a su nieto también le
empiece a gustar todo ese “ambiente”.
Ángel Pérez
Trasancos
Muy bonita la historia de tu abuelo...tqm
ResponderEliminarDe parte de 1º B