Historias
anónimas.
Por Elena Moral Tapia
-Y
muchas veces se pregunta cómo ha podido llegar hasta aquí. Si existirá destino,
la suerte…si ya está todo escrito en el momento de nacer, o somos nosotros por
nuestro propio pie, los que decidimos el camino que tomar.-
Me
decían que la guerra era mala, que las condiciones de aquel momento no podian
ir a peor. Pero si ya has nacido con la guerra; tampoco conoces nada mejor, no
conoces esa vida de los mayores hablan refiriendose a sus “tiempos mozos”
Y
sin embargo,yo, ante todo aquello era el niño más feliz del pueblo.
Mi
madre, la mujer a la que más he querido en toda la historia,lo hcía todo con un
estilo…lo hcía todo a su estilo.Una mujer elegante,guapa,cariñosa,nos quería a
todos muchísimo. ¿y lo bien que cocinaba? Uuuh,jamás he probado unas patatas
fritas como las hacía ella,las echaba en una sartén gigante con mucho, mucho
aceite, que además como el de peñarroya no hay niguno y mucho mejor aún si era
de nuestra propia huerta…Ella lo hacía todo perfecto.La mujer más valiente que
jamás haya existido.
Y mi padre, que le veía como aquella figura fuerte,robusta,de
carácter firme,dispuesto a luchar por sacar a toda una familia a delante a
pesar de la guerra y de todo lo que conllevaba.Aquel que no aceptaba,si no más
que sus propias decisiones eran las que se debían tomar.Y no te atrevieras a
cuestionarlas, porque no tendría reparos en enseñarte lo que era el dolor de
una mano trabajadora sobre tu rostro.
Y
aquel hombre que se hacía querer por su familia,con todos aquellos pequeños
detalles que nos dedicaba.
Y
yo, yo era y sigo siendo afortunadamente, el mayor de los tres hermanos. Y
creéme que aún siendo el mayor, era demasiado pequeño para la dureza que tuve
que vivir los años posteriores, cuando mi padre con un grupo de compañeros y
algunos amigos del pueblo consideraron que el régimen impuesto era nefasto y
debían imponerse a él.
Tú
no eres capaz de imaginarte la tristeza de aquel momento, la angustia con la
que ví a mi madre día tras día levantarse; y yo, como figura de hermano mayor y
con tan solo seis añitos, tuve que actuar con una madurez tal de adultos, la
situación en la que tras tres días de encarcelamiento de mi padre por el
regimen franquista, llegó una carta a mi madre en la que nos hacían constar del
futuro fusilamiento de mí padre.
Elena,
ya te he dicho que jamás conocerás a una mujer como tu bisabuela que con su
astucia, y utilizandome a mi como medio para hacer llegar mensajes a mi padre
en la cárcel conseguimos que saliera libre de fusilamiento.
No
hace falta nombrar que yo, por ser el hijo de quien era, me prohibieron la
entrada en el colegio, y cuando llegó el momento de escolarizar a mis hermanos
se diese la misma situación.
Fue
entonces como nosotros tres y los hijos de resto de padres que también fueron
encarcelados, nos reuniamos bajo la parra que había en la casa de la profesora;
cada uno llevando su propio taburete, si propio cuaderno y un lápiz… la
profesora medio a escondidas ya que no estaba muy bien visto que nosotros
feramos a la escuela, nos impartía clases y al final del curso nos llevaba a un
tipo de colegio especial para hacer un examen en el que demostrásemos los
conocimientos aprendidos durante el año, y así hasta que conseguí terminar y
llegar a lo que equivale tu selectividad, y mostrar ante un jurado cómo sería
capaz de entrar en la universidad…Y tanto qué conseguí llegar a la universidad!
Conseguí terminar la carrera de ingeniería con 19 años, siendo el primero de mi
promoción. Y comencé a jugar al futbolel deporte que más me apasiona,y con
esfuerzo se puede todo,así conseguí llegar a ser portero del Real Madrid B
Pero
llegó mi momento de hacer las milicias, las cuales hacía la gente de mi nivel,
con una carrera universitaria pero me denegaron por ser hijo de un
revolucionario y tuve que ejercer la mili, y acompasando esta con el futbol fui
haciendome cada vez más conocido, empecé a salir incluso en periódicos,
revistas, cromos… a la vez que en la mili conseguí llegar a ser la mano derecha
del capitán.
El
Real Madrid llegó a fichar por mí, pero mis objetivos en la vida no eran esos,
yo quería ejercer ingeniería y tras terminar la mili una pequeña empresa me
contrató, y fue en aquellos años cuando conocí a tu abuela.Dio tiempo a que yo
me diera cuenta de que era el amor de mi vida, para que una empresa de gran
rango en Madrid me llamase para trabajar como director.
A
partir de este momento comencé a tener grandes proyectos en los que yo dirigía
al resto. La vida nunca me había ido mejor, y tu abuela se quedó embarazada, de
lo que hoy tú, llamas mamá.
Tu
madre creció de ciudad en ciudad española, en las que yo era destinado. Y
sin darnos cuenta habian pasado los
años, la familia había crecido. Tres hijos,una mujer, un gran trabajo…Y oye
Elena cómo me ha cambiado todo desde mi infancia, ¿no lo ves?
Jamás
te rindas ante nada, jamás creas que no puedes salir de una situación. Con
esfuerzo puedes superar todo aquello que te propongas. No tengas
resentimientos,todo ocurre por algo y de cada mala situación tómala como un
aprendizaje de la vida.
Y sin olvidar tu pasado, tan solo mira hacia
el futuro pero sobretodo, vive este presente.
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