DOS
MUNDOS PARALELOS
Esta
es la historia de dos niños muy distintos, durante la guerra civil española,
Jordi y Mario
Jordi
Hola yo soy Jordi González y vivo en Madrid y mi
familia forma parte del bando republicano, mi día a día no tiene mucho en
especial, me dedico a jugar con otros niños entre los escombros producidos por
la guerra, de vez en cuando tenemos suerte y acudimos a un espectáculo, la
recogida de los cadáveres causada por los bombardeos, aunque los mayores me
dicen que no debería ver eso, a mi me divierte y me hace darme cuenta cuánto se
puede llegar a da cuando alguien tiene unos valores claros y se mantiene firme
con ellos pase lo que pase.
Mi
familia es una familia como otra cualquiera, mi padre es panadero, bueno más
bien era por que fue reclutado por el bando republicano y mi madre, como la
mayoría, es ama de casa y se dedica a cuidar de mí y de mis hermanos, mi
hermano Luis, o como todos le llaman, Luisito, es dos años mayor que yo y está
obsesionado con participar en la guerra, por que dice, aunque yo creo que
repite todo lo que hay en la propaganda, que el mounstruo del nacionalismo no
puede invadir nuestras legítimas tierras.
Yo,
al tener siete años, pues me da un poco igual todo yo solo espero a los martes
y viernes que podemos tomar algo distinto a las píldoras del doctor Negrín, que
es como llamamos a las lentejas, a veces comíamos arroz y los días con suerte
comíamos carne.
Para
mí los nacionalistas no son ni un monstruo ni un enemigo al que exterminar, yo
pienso que son personas normales que solo defiende sus valores hasta el final,
eso sí lo que su que pienso es que están movidos por un monstruo.
Mario
Hola
yo soy Mario Martínez, pertenezco a una familia del bando nacionalista mi vida
es como la cualquier otro niño de Madrid, mi día a día es jugar en el jardín de
casa con Chufy, mi perro, y también a veces juego con los vecinos, a mi me
gustaría jugar con mi padre, pero no le veo nunca, está siempre ocupado con su
trabajo, es ingeniero de caminos, aunque no sé muy bien los que significa, me
dijo que básicamente se dedicaba a hacer carreteras y puentes para que los
coches pudieran pasar.
Mi
madre me ha dicho que dentro de unos días podré ver a mi padre, ya que un señor
muy importante ha dicho a papá que quiere verse con el, mi mamá dice que es muy
bueno y qué es el que manda en nuestro bando, dice que se llamaba algo así como
Francisco Franco y realmente no sé quién es pero debe de ser muy importante
para que mi papá deje el trabajo para ir a su casa y también tiene que ser muy
bueno para que me haga verme otra vez con el.
La
verdad es que he vuelto muy contento de la visita con ese señor y sobretodo por
que he podido volver a ver a mi papá, me ha dicho que tiene un proyecto muy
importante con ese señor, que para mí parecía bastante serio, creo que no le
caí bien.
20
años después de haber acabado el régimen franquista...
Un
día normal como otro cualquiera, los amigos más inseparables estaban jugando al
fútbol en el patio del colegio, como siempre en el mismo equipo y como siempre
no daban a la bola ni con suerte, estos dos niños eran Carlos Martínez y González, si se que estás pensando, son los
nietos de los protagonistas anteriores, y lo son, una historia muy previsible ¿Verdad?
Pero
lo más importante de esta historia no es ni la guerra ni la razón que tenga un
bando o que tenga otro, lo importante es que a pesar de muchas grandes
diferencias que podamos tener la personas entre nosotros, al final se pueden
olvidar con el tiempo, a lo mejor no nuestros hijo ni nuestros nietos, ni
nuestros bisnietos, que seguramente no se conocerán, pero al fin y al cabo el tiempo
puede cerrar cualquier herida, aunque lleve desangrado siglos.
Ignacio
del Cuvillo 4°F N°11
Comentarios
Publicar un comentario