SUPERHÉROES SIN PELICULA
La lluvia es algo normal, es algo que incluso viene bien
para los cultivos y que podamos comer, es algo que en verano algún día de esos
que el sol pega fuerte desearías con todas tus ganas que suceda. Por desgracia,
la lluvia no es tan buena siempre, y esto te lo pueden confirmar en Valencia.
El 29 de octubre de 2024 era un día cualquiera dentro de
todo lo normal, para la tarde había previsión de lluvia, una cosa muy natural
que puede pasar en cualquier momento, pero la lluvia resultó ser excesivamente
potente.
Las 09:48, un aviso rojo de lluvia llega a todos los
valencianos. A las 11:30 el barranco de Chiva se desborda y esto acaba afectando
a otras ramblas y al barranco de Torrent. Las 12:20, el centro de Coordinación
de Emergencias emite una alerta hidrológica para todos los municipios del
barranco del Poyo, aconsejando a los vecinos no acercarse al agua. Y a las
13:00 el presidente de la Generalitat anuncia que lo peor ha pasado, todo esto
mientras lo peor pasaría en 5 horas y media. 18:30, el barranco del Poyo se
desborda, los municipios de Torrent, Picanya, Paiporta, Benetússer, Sedaví,
Massanassa y Catarroja se inundan, llevándose a su paso puentes e
infraestructuras. Son las 20:12, el agua llega ya al cuello de los habitantes
valencianos, y la Generalitat envía un mensaje pidiendo a los ciudadanos que no
salgan de sus domicilios.
Al día siguiente, el 30 de octubre de 2024 se confirman 95
fallecidos por culpa de estas inundaciones, las casas de los habitantes estaban
inundadas y destrozadas, muchos lo habían perdido todo, habían perdido
familiares, habían perdido su casa. Las calles de su ciudad estaban destruidas,
no tenían agua para beber, algunos se iban a quedar sin comida para comer y
mucha comida de la que podrían ir a comprar estaba desperdiciada por el agua. Y
al respecto, ¿Que hicieron los poderosos? ¿Que hizo el presidente? Nada.
Ahí es cuando entra el pueblo español, todo lo que no
facilitó el gobierno, lo facilitó el pueblo. Miles y miles de voluntarios
aprovecharon el 1 de noviembre, que era fiesta, y en vez de irse de fiesta, o
hacer algún plan, viajaron a Valencia, viajaron y llevaron comida, suministros
para los valencianos, y muchas pero que muchas ganas de ayudar. Empezaron a limpiar
las calles, a acompañar a ancianos, a buscar a desaparecidos, a propagar
esperanza donde no la había y sonrisas a quien estaba triste. Y el gobierno
sigue sin hacer nada.
Todo el mundo estaba con Valencia, apoyando y ayudando, el ejército
francés, ignorando los “no necesitamos que vengáis” del gobierno español
decidió movilizarse y acudir a la ayuda del pueblo valenciano, los soldados
galos estaban impactados con las acciones tomadas por los gobernadores españoles,
no daban crédito.
El mundo del fútbol también cayó rendido ante Valencia, los
estadios guardaban un minuto de silencio en honor a los fallecidos por esta
catástrofe. Los jugadores celebraban los goles mandando fuerzas a los
ciudadanos valencianos. Y no solo eso, los estadios abrieron sus puertas para
hacer hueco a donativos y alimentos que ayuden a todo aquel que lo necesite.
Las empresas más millonarias mandaban cantidades gigantes de
dinero para ayudar, los influencers más famosos informaban, concienciaban y
anunciaban formas de ayudar a los valencianos. Todo el mundo estaba con
Valencia, aportando ayuda y todo lo necesario y el gobierno seguía sin hacer
nada.
Hasta que por fin decidieron hacer algo, algo inútil y
absurdo solo para dar una buena imagen entre muchísimas comillas, tanto el
presidente como los reyes viajaron a Valencia, donde claramente no fueron bien
recibidos. El presidente trató de caminar por las calles y fue atacado con
barro, insultos y recibió un palazo, su reacción instantánea fue huir a su
coche, el cual fue destruido y golpeado por los ciudadanos. Los reyes también
caminaron por las calles recibiendo la misma respuesta que el presidente por
parte del pueblo valenciano, pero ellos reaccionaron distinto, ellos no
huyeron, continuaron con el pueblo, intentando comprenderles y acompañarlos, la
reina con el corazón en un puño escuchaba los testimonios de los habitantes.
Sin poder hacer nada al respecto.
Esto ha demostrado lo que es un verdadero héroe, todos esos
españoles que han decidido viajar a ayudar, que han dado de lo suyo para los
que habían perdido lo que tenían. Todos y cada uno de ellos son héroes. Héroes
verdaderos.
Juan Infante Ruiz 1ºB
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