Marcos Porqueras (La compañera de viajes marinos)


 

LA COMPAÑERA DE VIAJES MARITIMOS

 

Por fin ha llegado el día, me levanto por la mañana, desayunamos todos juntos y preparamos las últimas cosas para zarpar el viaje hacia Asturias. El mejor momento del verano está por llegar. Mi padre nos pregunta si ya hemos cogido todo porque va a terminar de cargar el coche, nosotros salimos a ayudarle y con todo cargado, salimos rumbo Asturias.

 

Durante el viaje mi hermano y yo hablamos de las playas a las que vamos a ir y los planes que vamos a hacer. Hacemos una estimación del tiempo que vamos a estar en el agua, yo con mi acompañante y él con su tabla de bodyboard y sus aletas. Recién aterrizados ya estamos ansiosos de irnos a la playa y le preguntamos a mi padre cuál será la primera playa a la que vamos a ir. La playa va a ser la de Salinas, en la que he estado durante mis campamentos de surf con mis amigo. Aunque tengamos que esperar a mañana, mi hermano y yo nos dormimos pronto para cargar energías, que mañana será un gran día.

 

Por fin ha llegado el día, salimos hacia la playa descargamos todas las cosas para pasar todo el día allí. Mi madre ha preparado bocatas y mi hermano y yo nos estamos preparando para entrar al agua.

 

Por fin te saco de la funda, miro si tus pies están bien fijados a tu cuerpo, cojo la cera y suavemente la pongo siguiendo el dibujo de los años anteriores sobre la que ya está puesta y le pregunto a mi hermano que si nos ponemos los trajes para ir al agua. Nos acercamos a la orilla y calentamos un poco, cojo el invento y me lo pongo en mi pie derecho. Mi hermano, tú y yo nos vamos adentrando en el mar.

 

Por fin hemos llegado al pico tras nuestro duro esfuerzo pasando las olas por debajo los dos juntos y mi hermano como podía. Ya estamos donde queríamos, esperando a la siguiente serie de olas para poder empezar nuestros viajes.

 

 

Viene la primera ola y mi hermano me dice que la va a coger él, nosotros nos preparamos para coger la siguiente, parece que se va a acercando y yo me coloco bien, me pongo encima de forma cómoda y empezamos a remar. Sentimos que la ola ya nos lleva, me apoyo con las manos, subo las piernas y ya estoy de pie encima de ti para comenzar el nuevo viaje. Ya tenemos la situación controlada, vamos de “front side” y podemos empezar a disfrutar la pared, bombeamos para coger más velocidad, parece que se va a cerrar la ola y tú decides llevarme hacia allá para hacer un salto cerrando la primera ola del verano.

 

 

Ahora toca volver a subir al pico, hablar con mi hermano de la gran ola que hemos cogido los dos juntos y seguir cogiendo olas disfrutando el baño de por la mañana y el baño de por la tarde que después de haber cargado energías vamos a repetir.

 

 

Al salir del agua veo que una de tus compañeras con sus pies te ha hecho un pequeño agujero en tu cuerpo, al pasar por encima de ti, aunque eso no es problema para ti ya que pongo un poquito más de cera sobre la herida para que no se note y podemos continuar con nuestra semana llena de viajes sobre las olas.

 

 

Al acabar los dos baños del día te endulzo con el agua de la ducha de la playa, te seco con la toalla y te vuelvo a guardar en la funda para el día de mañana. No sé qué haría yo sin ti en el mar con estas olas.

 

Gracias por todo,

 

Tu compañero de batallas en aguas asturianas.

 

 

Marcos Porqueras Lozano, 1ºBach, letra A, Oct24

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