Rodrigo Jiménez (Nunca me rendiré)


 

NUNCA ME RENDIRÉ

 

Fabio dejo caer la toalla que llevaba encima y miró a su alrededor, en su humilde tienda de juguetes por el centro de Valencia. Era la misma tienda que, hace unos años, había decidido hacer una tienda de juguetes, para crecer tanto económica como socialmente. Sin embargo, esa mañana de octubre de 2008 la tienda estaba más vacía que nunca.

 

 

Los juguetes cubiertos de polvo y suciedad. Miraba por la ventana y veía como una bonita ciudad se había trasformado en un sitio con incertidumbre de lo que está ocurriendo, y mientras escuchaba un eco de las voces de los niños que entraban en la tienda, con la curiosidad de que es lo que sus padres les iban a comprar, junto a una pregunta constante en su mente: “¿Cuánto tiempo podré mantener esta tienda a flote?”. Recordaba los tiempos pasados, hace dos años, cuando el ruido de los niños saliendo del colegio llenaban el lugar de sonrisas y los momentos enseñando a su hijo sobre el negocio y técnicas de venta. Todavía recuerda el día en el que le hicieron el primer pedido, que por la noche no podía pegar ojo pensando en si iba a llegar bien al destino.

 

Ahora todo había cambiado. Su hijo ya no puede ayudarle en la tienda ya que ha tenido que buscar un trabajo para traer dinero a casa. Su mujer también le insinúa en vender el negocio. Cada día, cuando le llegaba una carta tenia un nudo en el estómago temiendo que fuera otra deuda.

 

 

Una mañana, cuando casi había perdido la esperanza, escuchó el sonido de la puerta. Era una anciana preguntando por un juguete de cumpleaños para su nieto. Fabio, viendo un poco de luz a final del túnel, le pregunto que cual era el juguete que necesitaba. Sin embargo, ese mismo día recibió una carta con el logotipo del banco: un aviso de embargo. En ese momento sintió que el mundo se le venía abajo. Sabía que no podía perder el negocio que había construido y había visto crecer a su hijo. Esa noche, era incapaz de dormir preguntándose si debería seguir el camino de su amigo Camac, quien había dejado todo atrás y se había ido a Alemania en busca de trabajo. Sin embargo, abandonar la ciudad en la que ha crecido y vivido toda su vida parecía que le atormentaba.

 

A Fabio le llegó una última oportunidad. Le llego un encargo de 80 peluches para una asociación contra el cáncer. Este pedido le hizo reflexionar a Fabio y empieza a ver la vida de otra forma, al saber que siempre hay personas en peores situaciones y eso le hizo adoptar una actitud de esfuerzo y sacrificio pese a la crisis.

 

 

 

Fabio decidió quedarse con el negocio y no rendirse, a pesar de las deudas y la preocupación de su familia. Cada mañana se levantaba con energía y motivación para ir a trabajar. Aunque las ventas no fueran abundantes, él se refugia en su trabajo y sus juguetes. Una tarde, mientras pensaba como pagar todas las deudas, recibió una visita de un cliente habitual, el Sr. Roberto, que solía comprar juguetes a sus nietos cada vez que iban a visitarle. Le pide si tiene un coche de colección que sus nietos le piden desde hace tiempo y el no ha podido comprarlo por las dificultades económicas, pero mañana era el cumple de su nieto y quería regalarle algo, le respondió que no lo tenía pero podía pedirlo y en unos días lo tiene. Mas tarde mientras Fabio encargaba el pedido se llenaba de nostalgia por lo que hace y como hace felices a los niños.

 

 

Con el pedido ya entregado, Fabio empezó a aceptar q su negocio no iba a ser como antes, pero esa felicidad de vender juguetes nunca la perdería.

 

 

Ahora, mirando hacia el futuro, Fabio estaba dispuesto a mantener el negocio abierto, sin importar las dificultades que se le pongan por delante que el siempre va a seguir adelante. La crisis lo había cambiado,  pero también le había mostrado la felicidad que puede dar.

 

 

La luz del atardecer que entraba por la ventana, iluminando los juguetes. Eran simples piezas de plástico, pero para Fabio lo significaba todo. En ellos estaban sus recuerdos y experiencias, y en su mente una frase: “Nunca me rendiré”.

 

 

FIN

 

 

 

Rodrigo Jiménez García

1ºA

30/10/2024

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