Belén Alonso (La vida pasa y pasa...)





LA VIDA PASA Y PASA…..

Querido Diario:

Me llamo Andrea Sánchez, tengo 18 años y soy estudiante de último curso de 2º de Bachillerato del colegio San Agustín. Te preguntaras ¿a que se debe una presentación tan formal y arrogante? ¿Dónde se ha quedado la naturalidad y espontaneidad con la que escribe uno su diario? ¿acaso no te pertenezco?
Pues bien querido diario, estas en lo cierto. Hoy, 22 de Mayo de 2014, hace 18 años que nació un bebé, una pequeña bolita de esa generación del ’97, que entonces se convertiría en toda una señorita de mediana altura, morena  y lo mejor, una de las personas mas importantes de mi vida, María.

Hace a penas 7 años (si no he echado mal las cuentas) que nos conocimos. Nada mas allá que una sencilla relación de niñas de patio de colegio que jugaban al “Kitball” en aquel rincón del patio pavimentado que por la costumbre parecía ya ser nuestro. Por aquel entonces, comenzó nuestra tímida amistad. Una amistad que por aquellos tiempos era entendida como: “las de la D”  van con “las de la B”. 
Ahora entiendo aquellas repetitivas palabra de nuestros padres cuando nos decían que el tiempo pasa volando, y que tarde o temprano sin darnos cuenta, nos veríamos en este momento. Un momento inolvidable en nuestras vidas, pues se trata de un año lleno de emociones, de sentimientos y de nuevas experiencias que poco a poco hemos ido probando. Se trata más que de un momento , de una época, en la que además de pasar un año escolar lleno de tensiones (por motivo de la selectividad, como bien todos sabemos) continuamos construyendo poco a poco la montaña de nuestra amistad, en la que granito a granito y con ayuda de otras pequeñas grandes personas conseguimos conocernos día a día un poco mas.

Aún echo la memoria atrás y recuerdo como si fuera ayer incontables momentos que se han ido sucediendo a lo largo de los últimos 7 años. Recuerdo con júbilo aquel viaje de esquí del colegio en 1º ESO a Saint-Lary. Lo recuerdo como el comienzo de nuestra libertad, pues vivíamos como queríamos, hacíamos todo tipo de sandeces: desde una sesión fotográfica con cartas por el suelo, hasta reírnos de nuestra querida Cris por sus múltiples caídas. Este pequeño viaje, marcaria, inesperadamente, el inicio de una sucesión de vivencias en diversas partes del mundo, y, siempre, juntas. Compañeras de viaje.

Estaba Acostumbrada a ir siempre con aquellas que entonces eran mis amigas, “las de la D”, me resultaba extraño e incluso inconcebible (por aquel entonces) que pudiera establecer una amistad tan sana y beneficiosa con una persona del exterior. Este podría decirse que fue el comienzo de nuestra pequeña historia juntas, sabiendo que a partir de ese momento y hasta ahora, aquí seguimos.
Y por supuesto, no podía faltar el popular grupo “SML”. Madre mía, me acuerdo todavía como si fuera ayer aquella tarde en mi casa, que nos unió, y que nos llevó a establecer la pequeña tradición de rotar de casa en casa y escribir en los diarios las diferentes sensaciones de cada una, para que quedaran escritas ahí para siempre.

Aquellos bailes del colegio, en los que a juicio de todos, sacábamos nuestras mejores galas del armario, pues la ocasión lo merecía. Todo el curso esperando que llegara “El Baile”, eso si, bajo el pretexto de las fiestas del cole. Era la ocasión idónea para lucirte ante el resto de tus amigas y sobre todo, de aquel chico especial. Miles de fiestas independientes que suponían un giro de 180º en la realidad de la gente que nos rodeaba, siendo nosotras de las pocas que aguantábamos del tirón.

Pero sin duda, aquello que, a mi juicio, nos ha unido cada día más y ha hecho de esta amistad un tronco firme, han sido las aventuras de las que hemos podido disfrutar la una junto a la otra. Como he dicho antes, no tengo otras palabras para describirte mas que “Compañera de viaje”, fieles la una a la otra. Solo puedo añadir que han sido experiencias inolvidables en las que gracias a las dos, hemos podido gozar de una convivencia gratificante, pues hemos ido conociendo nuestros caracteres y parece ser que han congeniado a la perfección.

Pero ahora comienza la segunda etapa de esta época inolvidable. En apenas 2 semanas nos examinaremos de la selectividad y por consiguiente llegara el esperado Mallorca. Pero a partir de ese momento, estoy convencida de que nuestras vidas van a dar un giro de 360º. Comenzaremos la universidad, y con ella otra vida, una vida fuera de esta burbuja en la que hemos estado metidas los últimos 18 años. Una vida de probar cosas nuevas, de arriesgarse, y sobre todo de disfrutar.

Si algo he podido aprender a lo largo de nuestra corta vida, es que mientras que recorres ese largo camino, van apareciendo multitud de personas, muchas de las cuales, sin motivo aparente desaparecen sin dejar casi ni una mísera huella, pero estoy convencida de que existe una minoría que permanece para siempre, pese a que las diversas experiencias de los veteranos puedan llegar a demostrarnos lo contrario.
Y….¿qué pasa? Pues pasa que creo firme e incondicionalmente, que tú formas parte de esa minoría, de mi minoría. Por ello, a pesar de que se nos avecina un nuevo mundo no tengo miedo. No tengo miedo de pensar que algún día desaparecerás, porque ese día no existe, lo veo inalcanzable. Como dicen célebres autores “El tiempo es como el viento, arrastra lo liviano y deja lo que pesa” pues bien nuestra amistad es y será lo mas pesado del mundo. Aún nos queda mucho camino por recorrer, pero tengo fe y esperanza en que lo hagamos juntas.

Y ya me callo que este diario no me pertenece, es el momento de relevarlo en otra persona….



P.D Te quiere mucho, tu amiga Andrea.






Belén Alonso Jerez 1ºB

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