Almudena Enamorado (La historia de marcus Van Whyck)



La historia de Marcus Van Whyck
Mi nombre es Marcus Van Whyck .Soy un chico holandés de 28 años .Antes vivía   en Maastricht (Holanda) con mis padres, Arnold y Bernadette y , al final he terminado viviendo en Francia.
Os voy a contar mi historia:
Todo empezó en 1939, cuando la 2ª Guerra  Mundial comenzó.  En ella se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo por lo que la desesperación empezó a ser la protagonista por todas partes.Recuerdo ver a mi abuela, a mi madre y a mi hermana Mary rezar por los que habían muerto y por los que iban a morir. Voy a explicaros brevemente cómo comenzó todo esto:
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue el conflicto armado entre el Eje (Alemania, Italia y Japón) y los Aliados (Gran Bretaña , Francia, Unión Soviética, EE.UU.). Fue provocada(a parte de otras muchas cosas) por la ambición de Hitler(Alemania), Mussolini (Italia) e Hirohito (Japón) por el predominio económico y político del planeta. En septiembre de 1939 los alemanes invadieron Polonia. Poco después atacaron Dinamarca, Noruega, Bélgica, Holanda y Francia. Puedo decir que este año fue, es y será el peor año de mi vida. No hay día que no recuerde alguno de los tantos malos momentos que me sucedieron en aquellas fechas.
Había sido una noche tranquila, o al menos eso parecía. Mi peor pesadilla comenzó cuando me fui a mi habitación a dormir. El silencio predominaba aquella noche hasta que , de repente , empecé a escuchar pasos, pasos a la vez ,cómo en una marcha.. al principio  creía que era un sueño pero estaba equivocado , eran los alemanes. Un golpe seco tiró abajo la puerta principal de mi casa  y una gran cantidad de soldados entraron  hablando claramente alemán; invadieron mi casa, les escuchaba subir las escaleras y yo, desesperado, buscaba algún sitio en el que esconderme, pero sabía que igualmente  me iban a encontrar. Me escondí detrás de la puerta, había una especie de hueco en la que era muy difícil verme .Los alemanes subieron a la 2ª planta, vi cómo cogieron a mi padre por la espalda y se lo intentaban llevar a saber dónde. Mientras tanto, mi madre gritaba y lloraba a la vez como nunca la había visto. Mi hermana Mery había desaparecido, pero ni siquiera sé dónde se escondió, pienso que ella se dio cuenta antes que yo de que los alemanes venían. Podía ver por un pequeño agujero que había en la puerta. Un alemán cogió  a mi madre y le empezó a gritar, intuyo que le estaba preguntando por mí, porque cuando la soltó empezó a buscar por todas partes hasta que desgraciadamente me encontró.
Nada más encontrarme comenzó a gritarme en alemán, idioma que yo desconocía totalmente, así que, obviamente, no le entendía. Mi madre intentó ayudarme, pero una gran cantidad de soldados la retenían, así que los alemanes me llevaron con ellos. Recuerdo la imagen de mi madre llorando intentando salvarme desesperadamente pero no pudo. Ah! Cuando los alemanes me estaban sacando de mi casa vi que Mary estaba escondida en uno de los armarios de la cocina… A día de hoy me sigo arrepintiendo de no haberme escondido ahí o al menos en otro lugar.
 No entendía por qué los alemanes nos habían obligado a ir con ellos ya que mi país se mantenía bastante neutral durante la guerra.

Los alemanes nos hicieron subir a un gran coche . Mi padre estaba bastante calmado la verdad y yo no entendía por qué . Me acerqué como pude y le pregunté que por qué habían venido a por nosotros . Me explicó que él y mi madre eran alemanes y además de eso judíos , que lo llevaban de manera muy discreta pero que en Alemania estaba muy mal visto y por eso huyeron a Holanda donde mi hermana y yo nacimos.Me quedé impactado porque primero , nunca me habían dicho nada de que eran judíos  y segundo , no entendía nada de lo que estaba pasando…Papá también me dijo que nos estaban llevando a un lugar donde meten a todos los judíos y que iba a tener que ser muy fuerte , pero cuando me dijo eso el miedo me pudo y empecé a llorar,me pidió que me calmara y  así hice.
Varios días después llegamos a un lugar en medio de la nada, recuerdo el pánico según me acercaba al llamado campo de concentración, preguntándome “¿Ahora qué me van hacer?” , sin tener a mi madre para que me consolara , pero las cosas empeoraron.
Me separaron de mi padre nada mas llegar,recuerdo gritar el nombre de mi padre tan fuerte que me quedé sin voz ¡yo seguía sin entender nada! Y encima estaba en un lugar desconocido ,con gente desconocida  y aún peor,solo.
Ya en el primer día  cuando me separaron de mi padre  tuve que aprender mi nuevo nombre A-2860, mi nuevo domicilio: el número de la diminuta habitación en la  que me encontraba; todo en un idioma que para mí era completamente desconocido.
En unos pocos días aprendí a cuidar la poca comida que me daban aunque los mayores se preocupaban por mi y casi siempre que veían que no tenía comida partían su pequeño trozo de pan y me lo daban, solo para que yo no pasara hambre.
Echaba de menos a mi familia, mis amigos , mi casa..echaba de menos mi vida. No había día que pasara que no llorara o que no tuviese hambre.Me acuerdo de que la vida allí era muy dura, de que nos hacían trabajar de manera inhumana,incluso cuando llovía teníamos que trabajar al aire libre mientras el fuerte viento nos golpeaba.Cada mañana que me despertaba  me aseguraba de que no era una pesadilla pero luego me daba cuenta de que era la realidad y cómo no,lloraba.Nos hacían trabajar mucho,dormíamos poco y yo seguía intentando aprender el idioma porque  cada vez que un alemán me decía algo y no lo entendía ,me castigaban.Ni siquiera sé cuántos meses o alomejor años pasé allí dentro,no teníamos relojes eso era un lujo que nosotros no nos podíamos permitir.Finalmente meses o años más tarde en enero de 1945, los soviéticos  liberaron campos de concentración . Después de esto busqué a mi padre,estaba muerto,asique durante un largo tiempo busqué a mi familia , pero ni siquiera sabía dónde estaban , así que no sé cómo me fui a Francia.
A día de hoy  estoy casado  y en unos meses tendré una hija , pero a pesar de eso no hay día que pase sin miedo o que la tristeza me invada al recordar todo esto.Pagaría lo que hiciera falta para pasar una hora sin pensar en aquello , pero la vida es injusta así que  trato de no torturarme tanto, ser más agradecido y valorar lo que tengo , pero puedo permitirme decir que nunca seré del todo feliz.
Almudena Enamorado Rodríguez 4ºESO A.


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