PARA SANDRA
Sandra
siempre había querido heredar el cuarto de su hermano, sin embargo, los
acontecimientos que se habían sucedido no le proporcionaban ninguna alegría por
haber conseguido su objetivo.
Con
profunda tristeza entró en su nuevo cuarto, era una tarde de invierno, las
copas de los árboles le recordaban a Sandra a la bola de esos helados de
chocolate blanco que tanto le gustaban. Una tímida sonrisa se asomó en su cara
y sin embargo no le gustaba ni el
invierno ni la melancolía que le producía, estaba cansada, había sido un día
duro. Miró hacia la cama y se tumbó mientras exhalaba un suspiro. Era una chica
muy curiosa, y al ver esa mesilla de noche con un cajón que su hermano no le
dejaba abrir, no pudo hacer otra cosa que mirar que había dentro. Había una
especie de libro, más bien diario, que Sandra no había visto en su vida. Obviamente
no estaba hecho por un escritor profesional, ya que la encuadernación dejaba
mucho que desear. Abrió la primera página y comenzó a leer, parecía un simple
diario de su hermano donde se desahogaba y hablaba de sus noviazgos. Estaba
inmersa en la lectura cuando, al llegar a la 4 página comenzó a oír la voz de
su hermano
-Sandra, cómo estás, espero que no muy triste
después de lo sucedido. Sé que la situación en casa ha sido y está siendo muy
dura, desde que a papá le echaron del
trabajo no ha levantado cabeza. Entiende que no ha sido su culpa. Sé que tienes
sólo 18 años y no entiendes muy bien los motivos que han provocado lo sucedido.
La gente se ha dedicado a comprar acciones que han ido costando cada vez más y
más dinero y se ha creado una burbuja, y cuando se han dado cuenta de lo que
estaba sucediendo, ya era demasiado tarde. La gente estaba invirtiendo dinero
en empresas que estaban produciendo más de lo que podían vender, se ha
arruinado, y la sociedad se ha sumido en una crisis donde pueden consumir cada
vez menos .Las empresas están cerrando, y los bancos están cerrando porque no pueden cobrar las deudas que les
debían. La crisis se ha expandido por todo el mundo y, tristemente, esto ha
afectado a la compañía donde papá trabajaba. Sabes que ha intentado que
tengamos lo mejor pero ha sido un
esfuerzo en vano, mi enfermedad es muy costosa y nos cuesta bastante irla
pagando.
Con los
pocos ahorros que he ido consiguiendo, he comprado una tienda, te parecerá una
locura, pero el dueño quería cerrar y me la dejó muy barata, no le digas nada
de esto a nuestros padres. La tienda está en la calle Preciados.
Cuando
estuve en el hospital tuve mucho tiempo para pensar y decidí invertir mis
ahorros, te lo prometo, puede llegar a ser un gran proyecto, precisa de mucho
esfuerzo y dedicación pero lo conseguiremos.
De repente
Sandra dejo de escuchar la voz de su hermano, se dio cuenta de que estaba
leyendo el diario, era un texto con el título PARA SANDRA y, pese a que una
lagrimilla comenzó a bajar por su mejilla roja por el frio, continuó leyendo.
-Si estás
leyendo esto, es que el maldito cáncer ha podido conmigo y has adquirido mi
habitación, tan deseada por ti, y habrás encontrado mi diario dada tu tremenda
curiosidad, de lo cual me alegro. Te preguntarás porque te comento lo de la
tienda, como comprenderás yo ya no puedo
seguir llevándola, pero sé que tu eres una chica muy lista y, por favor te lo
pido, si quieres hacer algo en mi memoria, lleva tú la tienda, como te he dicho
precisa de mucho esfuerzo y sacrificio en los tiempos que corren pero TE
PROMETO que dará sus frutos.
Con el mayor
amor del mundo.
ENRIQUE.
Sandra no
podía creerse lo que acababa de ver, ¿Qué acababa de leer? ¿Por qué su hermano
había confiado en ella para llevar una tienda? Además, a ella le gustaban las
letras desde pequeñita, no tenía ni idea de llevar una empresa. Pero era su
hermano, aquel que le enseño a montar en bicicleta, el que le ayudaba siempre
que estaba triste por noviazgos mal parados. Era la persona en que más había
confiado, más que en julia, su mejor amiga desde los 3 años.
No pudo
mas, rompió a llorar en una mezcla entre el agobio que se le vino encima, y el
añoro que le tenía a su hermano más querido. Tras 5 min de estar llorando como
una magdalena paró en seco, se seco las lagrimas con el pañuelo que le acababa
de regalar su padre por su cumpleaños, y se hizo una promesa que cambiaría su
vida para siempre, iba a continuar el negocio de Enrique y lo iba a lanzar a lo
más alto.
Hay que
decir que le costó sudor y sangre sacar el negocio, ya que la Guerra Civil
Española hizo caer estrepitosamente su negocio. Sin embargo, tuvo una idea
revolucionaria para la época, iba a introducir las rebajas de forma masiva. Con
rebajas como la de enero, la de primavera, la de otoño, la de invierno… Al
pueblo le gustaba el negocio y compraba siempre ahí.
Esto
provoco que los ingresos de la empresa se dispararon, lo que le permitió a
Sandra expandir el negocio por toda España.
El Corte
Inglés llegó a ser la empresa número 54 en volumen de ventas.
Sandra
había conseguido realizar el sueño de su hermano, que se había convertido en su
mayor pasión durante los años que llevaba dirigiendo la empresa. Como en todo,
su hermano había tenido razón, Desde donde el estuviese, le estaba ayudando.
NOTA: obviamente no es la historia real de los inicios del Corte
Inglés, tiene algunos toques iguales pero nada más. He decidido meter esta
empresa para meterle rimbombancia y porque tuvo sus inicios en 1930
Hecho por: Javier Armijo Gómez 4E
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