Gonzalo del Saz (Muchachos hoy viajamos juntos otra vez, enamorado del Atleti, no lo puedes entender)



MUCHACHOS HOY VIAJAMOS JUNTOS OTRA VEZ, ENAMORADO DEL ATLETI, NO LO PUEDES ENTENDER: (Gonzalo del Saz Albert 1ºA)
“Durante toda una vida un hombre puede cambiar de mujer, de ideología política, incluso de sexo, pero lo que no podrá cambiar nunca, es de pasión.”-El secreto de tus ojos-

15 de mayo de 1974, final Copa de Europa Heysel, Bélgica. Se enfrenta el Atleti contra el Bayer, oportunidad única para el Atleti de conseguir su primera Copa de Europa, partido igualado en el que, a 7 minutos del final, Luis Aragonés ,”el zapatones”, marca un tremendo gol de falta para adelantar al Atleti, pero haciendo honor a lo que es el Atleti, en el minuto 114 de la prórroga el jugador del Bayern con el dorsal número 4, marca, empatando así la eliminatoria; para entonces no había tanda de penaltis sino que en caso de empate se jugaba un partido de desempate. Tres días más tarde, un Atleti aniquilado física y anímicamente, cayó derrotado por 4 goles a 0 esfumándose así aquel sueño de alzarse con su primera copa de Europa.

24 de mayo de 2014, Lisboa, 40 años después, la historia le brinda una nueva oportunidad al Atleti de cumplir su tan ansiado sueño, alzarse con la “Orejona”; el Atleti, liderado por “el Cholo”, se encuentra con la oportunidad de cambiar la historia, de dar un golpe sobre la mesa demostrando quién manda en la capital.
¿Qué oportunidad mejor de alzarse con la tan ansiada Champions derrotando en la final a su máximo y eterno rival el Real Madrid?... era lo que a todo atlético le remordía aquel día en su interior.

Yo soy el socio número 24.345 del Atleti ; para este partido, el club solicitó unas 60.000 entradas para poder satisfacer el deseo de todos y cada uno de los socios del club ,pero eso no fue posible y tan solo 15.000 entradas fueron entregadas para los aficionados atléticos por la UEFA, por lo que me quedaba  fuera de conseguir una entrada ; tal fue mi frustración que investigué la forma de conseguir enviar una carta a algún directivo del Atleti, fue mediante Linkedin, una red social profesional, mediante la cual conseguí contactar con Clemente Villaverde(director deportivo del Atleti) al que envíe la carta dónde explicaba, de forma escueta, las ganas que tenía de poder acudir a Lisboa... a fin de cuentas no perdía nada por intentarlo.
Para mi sorpresa Clemente me respondió con un cariñoso mensaje donde decía: ”Estimado Gonzalo, no te puedo solucionar tus ganas de ver a tu Atleti porque materialmente me es imposible tener a día de hoy las dos entradas que solicitas. Dicho esto, tienes mi compromiso de que en el supuesto de que en el periodo de tiempo que queda hasta la celebración del partido tuviese alguna posibilidad de atenderte así te lo comunicaría.
Siento de verdad no poder solucionarte lo que me pides, pero excede de mis posibilidades efectivas materiales de poder hacerlo.
Lo dicho Gonzalo, si existiera una posibilidad te lo comunicaré de forma inmediata.
Un saludo Clemente.”  
Por lo que opté por ver el partido en unas pantallas gigantes que instalaron el Calderón.
Volviendo a donde estábamos, 24 de mayo, Lisboa, partido igualado, se adelanta el Atleti por medio de un testarazo de Diego Godín, pero la historia quiso repetirse con la misma dureza que 40 años atrás, y es que el Atleti no sería tan Atleti sin estas cosas... últimos instantes del partido, en el dichoso minuto 93, y... de nuevo un jugador, con el dorsal número 4, esta vez fue Sergio Ramos, quien marca de cabeza en un córner igualando la final; fue entonces cuando se enmudeció el Calderón, en cada rostro atlético surcaban las lágrimas de impotencia; fue el Cholo quien describió ese momento como: “Tenés todo, tenés nada”
Fue Lorenzo Silva quien en la prensa del día siguiente, sacaba a la luz la cantidad de cosas que se escondían tras la oscura amargura de aquella “fatídica” noche para todos los atléticos:

“Quizás el fútbol no sea importante, o desde luego no tan importante como parecen creer todas esas personas, incluidos jefes de estado y de gobierno, que le dedican un entusiasmo tan sincero e intenso como no ponen en otras cuestiones, a lo mejor más dignas de su atención y entrega. Sin embargo, en cualquier aspecto de la vida, por insignificante que sea, te aguarda una lección. Y cualquier hombre, por poco que esperes de él, puede ser el maestro que te la imparta.

Por ejemplo ese hombre quien después de haber perdido en el minuto 93 una copa de Europa que lo habría catapultado a la gloria eterna comparece ante los medios, en primer lugar, admite que su equipo falló en la segunda parte, en la que el rival lo arrinconó hasta aquel gol demoledor en el tiempo de descuento.

Primera lección: aunque pienses tener razones no responsabilices de tus fracasos, jamás, a otro antes que a ti mismo. No cargues contra el rival, aunque la fortuna haya estado de su parte; no mires al cielo para quejarte de que en el momento decisivo no decidiera inclinar la balanza de tu lado sino del contrario. Siempre pudiste hacer más, hacerlo mejor. Hazte dueño de tus derrotas, porque ellas, algún día, servirán para hacerte dueño de tus triunfos; si el esfuerzo y la suerte te lo permite..
Es amargo, sí, tenerlo todo en la mano y al instante siguiente ver ese todo en las manos de otro y las tuyas solamente el vacío. El Cholo nada  más acabar, lo resume a la perfección: "Tenés todo, y tenés nada". Todo en esta vida es temporal.
Uno tiene que estar orgulloso de aquellas cosas por las que ha luchado, puede que la suerte se cruce contigo con un golpe de amargura, pero que el miedo a fallar no te impida jugar, que la derrota te pueda vencer pero nunca hacerte rendir.

No puedes permitir que la arrogancia de unos al quitarse la camiseta en el último gol cuando ya estaba todo decidido te ofenda porque entonces serán ellos quienes hayan ganado la batalla, pierde con orgullo pierde con estilo y no caigas en el juego de la ofensa.”

Recordando a Kipling, cuando victoria y derrota se cruzan en tu camino trata a ambos como viejos impostores. No hay nadie que prefiera una derrota y menos la amargura que conlleva pero una vez que te ha caído, asúmela, que te va a hacer crecer, porque como decía Churchill: “El éxito no es el final, el fracaso no es la ruina, el coraje de continuar es lo que cuenta”. La derrota no es plato de buen gusto para nadie pero sazonada, así , sabe mejor.
Cosas como estas sirven de repuesta a la tan famosa pregunta de: ¿Por qué somos del Atleti?

Raramente un equipo se vuelve singular sobre una derrota atroz, horrible y bella. Por eso los seguidores del Atleti somos, en general, gente rara. Nosotros no podríamos ser de ningún otro equipo y menos de un equipo laureado como Barça o Madrid que despierta el interés de la mayoría, porque ahí esta parte de nuestra esencia, somos diferentes, exclusivos frente a los demás  y parecidos entre nosotros, de ahí ese “feeling” que surge cuando acabas de conocer a alguien y te enteras de que es del Atleti, quizás no tenga ni tus gustos ni tu ideología, pero hay algo que tanto él como tú sabéis que os une....la pasión por el Atleti.
Sí, esto es así, todos nosotros hemos sufrido al estar en el colegio discutiendo de fútbol y ser tú, contra el mundo; todos tenemos un tío que a los 8 años te regala la camiseta del Madrid y te da a entender que es lo mejor para ti, y muchas veces te hace la pregunta retórica de :“¿No te gusta ganar?” Nos gusta ganar, claro, pero sólo de vez en cuando. Para nosotros ni el éxito es permanente ni la derrota eterna. En el fútbol aprendimos que la vida va de perder, caer, levantarse, perder, caer, levantarse, ganar, perder, caer, levantarse… también, hemos sufrido esos 14 años de sequía rojiblanca frente al Real Madrid y qué mejor forma de cortarla que arrebatándoles un título como la Copa del Rey en su propio estadio, así es el Atleti , capaz de todo.

Tú sabes, y los que son atléticos como tú también, que la infelicidad a veces te hará feliz. 
Al igual que el corazón tiene razones , que ni la propia razón entiende, hay sentimientos que requieren ser vividos por una experiencia, si no,  nunca los entenderás.
ATLÉTICO DE MADRID-Un sentimiento, no trates de entenderlo-

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