Lo que quedo a
medias
Juan Martin Mancheno 1ro B
Al jugar un videojuego, al jugar futbol o al
simplemente emborracharte demasiado un fin de semana, uno aprende de sus
errores y esto nos ayuda a crecer ya que tenemos la posibilidad de volver a
intentarlo y talvez la próxima vez, tomarnos un chupito menos que la última
vez. Esta idea de volver a intentarlo o de empezar de nuevo puede darnos cierta
gratitud en nuestro interior aunque talvez no prestemos mucha atención, ya que
nos permite seguir avanzando y aprendiendo como personas dejando el pasado
atrás pero nunca olvidándolo ya que el pasado creo quien eres hoy.
Pero, te has preguntado alguna vez si volver a empezar
de nuevo tiene algo de malo. Normalmente
creemos que siempre es algo positivo y beneficioso ya que como he dicho
nos vuelve más fuerte y aprendemos de nuestros errores, pero y si tuvieras que
volver a empezar constantemente aunque
tú no lo quisieras, aunque no dependiese de ti?
Dejar mi país, dejar mi familia, mis viejos pero no
olvidados amigos, mis costumbres y todo lo que me rodeaba fue talvez lo más
duro que he hecho en mi vida ya que ahí fue donde nací, crecí, hasta los 8
años, y fue el primer lugar al que pude llamar ‘hogar’.
Dejar todo atrás no tiene nada de malo ya que
significa un nuevo ambiente y un nuevo comienzo pero es el aprender a vivir sin
las personas a quien más querías, rodeaban y que prácticamente creaban en una
gran parte de lo que llamabas tu hogar es lo que más duele. Nos mudamos a
Italia por el trabajo de mi Pa en donde tuve un poco de problemas al ser
aceptado por los demás primero en Milan y luego en Roma y a pesar de que era
para muchos siempre el extranjero para otros era uno de ellos y poco a poco me
fui adaptando, y fuimos creando una nueva vida. A los 3 años de estar
establecidos, ya acostumbrados a la sociedad e incluso empezar a ser vistos más
como uno de ellos que uno de afuera, fuimos transferidos a un lugar talvez un
poco demasiado exótico, a un lugar llamado India.
Nuevamente, sabíamos lo que significaba esto, y era
volver a empezar de nuevo a pesar de haber creado un lugar en el que, después
de un largo tiempo, pudimos llamar nuestro hogar. Ya que las personas que
conocíamos ahí no solamente eran amigos pero se convirtieron en nuestra
familia.
Habíamos visto y leído cosas de la India antes de
llegar ahí, en donde decía por ejemplo ‘Incredible India’ y donde mostraban unos
pocas de sus tantos días festivos como Holi o Diwali, donde en uno se lanzaban
pintura hasta dejarte toda la cara y cuerpo manchado y en el otro encendían
juegos pirotécnicos en gran cantidades hasta un punto en donde toda la ciudad
quedaba totalmente cubierta por smog, un smog que llegaba a ser tan denso que
cerraban las escuelas para que los estudiantes no inhalaran el aire por tanta
contaminación, y eso que de por sí ya hay muchísima contaminación.
En un principio, creíamos que era un castigo y nos
preguntábamos que era lo que hemos hecho para habernos merecido esto. Después
de talvez un año entero o más recién logramos entender y empezar a adaptarnos a
esa sociedad tan culturalmente distinta a la nuestra pero a la vez tan
enriquecedora. Fue ahí donde conocimos a gente de todo el mundo ya que ahí
todos éramos extranjeros y todos dejábamos nuestras diferencias atrás para
convivir y bueno poder sobrevivir a la ‘Incredible India’. Fue ahí también
donde empecé a aprender quien realmente era ya que fue ahí en donde tuve mi
primera novia y ahora sé que a la primera nunca se le olvida.
Después de otros 3 largos años, ya con 14 años de edad,
fue hora de regresar a Ecuador. Esta vez no sabía si sentir felicidad o
tristeza ya que ahí también teníamos amigos en los cuales se habían convertido
en nuestra familia y nosotros en la de ellos. Nos juntábamos principalmente con
latinos y a pesar de saber que estábamos lejos de nuestras casas no nos
importaba mucho, y fue entonces donde comprendí que podríamos estar en
cualquier lado del mundo y aun así sentirnos en como en nuestro hogar.
Al llegar a Ecuador y ver nuevamente a todos nuestros
familiares y amigos, nos llenó el alma de felicidad. Pero por más alegres que
estuviéramos, me di cuenta que no podíamos volver a empezar donde habíamos
dejado. Todo había cambiado. Todos mis amigos habían crecido, algunos
familiares habían fallecido, y supimos que aunque talvez era más fácil que las
otras veces tuvimos que volver a empezar.
El tener primos, abuelos y tíos lo hacía todo más
fácil, ya que tenías personas con quien contar y compartir. También hice nuevas
amistades y empecé a tener nuevas experiencias que nunca había tenido. Pero aun
así, el simple hecho de saber que no nos moveríamos de país en algún tiempo
cercano me fastidiaba, estaba acostumbrado a la idea de ser prácticamente un
nómada y no esperaba el día en que mi Pa nos dijera que teníamos que irnos
nuevamente. Ese fue la peor y mejor deseo de mi vida. El peor porque comprendí
que solamente cuando no tienes a algo o a alguien como tu familia la extrañas
sin fin y el mejor porque fuimos trasladados nuevamente a la India.
Lagrimas no faltaron ni esta ni ninguna vez que
tuvimos que dejar a nuestra verdadera o falsa, familia atrás. Y una vez llegados
a la India me di cuenta, también aquí, que no era lo mismo. Los de la India
habían vivido su vida y nosotros también continuamos con la nuestra y todo lo
que quedo a medias no se podrá continuar ni aquí ni en Ecuador ni en ningún
otro lugar.
Y aunque ya conocíamos la India fue una experiencia
totalmente diferente, ya que con 17 años de edad te vuelves más libre y conoces
más, hasta un punto en que llegas a enamorarte de ella. Pero con el pasar de
los años se hacía cada vez más difícil volver a empezar y honestamente no sé
por qué. Talvez porque quieres y piensas que siempre estarás rodeado por tus
seres queridos como tus amigos, tu familia o hasta por tu mascota pero sabes
que no será así, y ya no dejas que fácilmente esas personas entren
completamente en tu mundo a pesar de que eso sea lo que más realmente quieras,
y en vez de dejar todo en la mitad tener un hogar en donde sabes que los que te
rodean siempre estarán ahí aunque dentro de ti sabrás que ya no tienes un
hogar, pero que el mundo se convirtió en tu hogar, estés donde estés.
Comentarios
Publicar un comentario