AL
OTRO LADO
Me encuentro en una
sala llena de gente, por sus caras puedo observar que no están muy felices, que
algo no va bien. Estoy desconcertada y empiezo a andar por la sala en busca de
gente conocida.
Empiezo a andar y me
encuentro a mi madre yendo de un lado para otro de la sala, parece que está
rezando, ¿pero por qué?, me acerco a hablar con ella para que me explique qué
hacemos ahí.
-¡Mamá!
Os he estado buscando un buen rato, ¿qué hacemos aquí, dónde estamos?
-
… (no obtengo respuesta)
-
¡Mamá no me ignores, esto no tiene ninguna gracia!
- … (sigo sin obtener
respuesta)
Enfadada decido seguir
caminando y a los 5 minutos veo al resto
de mi familia llorando, intento ir para averiguar qué pasa pero ellos también
me ignoran ¡estoy harta!
No entiendo qué está
pasando, ¿qué hace mi familia en ese lugar? Y ¿qué es ese lugar?, ¿Dónde estoy?
Sigo andando por la sala en busca de alguna persona que pueda responder a mi
pregunta de por qué estoy aquí.
De repente veo que un
hombre sale de otra sala y se acerca a mi madre, le dice algo al oído pero no
logro escuchar el qué. No parecen buenas noticias ya que mi madre rompe a
llorar en ese mismo momento. No puedo más necesito saber qué le pasa a mi madre
y necesito consolarla pero sigue sin verme ni escucharme.
Voy detrás del hombre
preguntándole qué es eso tan terrible que ha hecho a mi madre ponerse a llorar
pero él tampoco me responde. Parece que nadie puede verme ni escucharme, a lo
mejor estoy soñando, pero todo parece demasiado real para ser un sueño.
Sigo mirando alrededor
de la sala para intentar averiguar qué es ese sitio, y de repente me doy
cuenta, ¡es un hospital! Pero, ¿qué hace mi familia en un hospital?
Veo como llegan mis
abuelos a la sala corriendo a abrazar a mis padres, consigo escuchar algunas
cosas, mis abuelos les dicen a mis padres que todo irá bien, que tienen que ser
fuertes. Escucho algo de un accidente pero no sé bien a qué se refieren.
En ese momento siento
un terrible dolor en el pecho, no puedo casi respirar y al abrir los ojos me
encuentro en otra sala, la luz cegadora no me deja ver bien y solo puedo
escuchar algunas palabras: “!ha vuelto!, ¡ha vuelto!” “No podemos dejarla ir
otra vez”.
Hay mucho ruido en esta
sala y todos están pendientes de mi, parece que estoy en un quirófano y
entonces lo recuerdo, recuerdo el estar volviendo a casa del colegio , por el
mismo camino de todos los días sin saber que esta vez iba a ser diferente,
entonces oigo el enorme ruido que produce el choque de mi cuerpo contra el
coche, y puedo sentir otra vez como cada uno de mis huesos se rompe en mil
pedazos, cómo mi corazón deja de latir por momentos y me vuelve el dolor
insoportable de antes, siento que mis pulmones y mi corazón van a explotar, que
mis párpados son de plomo imposible de levantar y oigo cada vez más lejos: “no
te rindas, ahora no” “la perdemos…”
No puedo más y me dejo
ir, la sensación es como si me acabara de bajar de una atracción, me siento
libre.
Vuelvo a aparecer en la
misma sala de antes, esta vez comprendo por qué nadie me puede ver ni escuchar,
no es que me ignoren ni que sea invisible, estoy muerta.
No soporto la imagen de
ver a mi familia y a todos mis seres queridos llorar por mi culpa, el miedo se
apodera de mí pero sé qué es lo que tengo que hacer, es hora de irme, de dejar
todo atrás.
Comentarios
Publicar un comentario