Itziar Alexia Bernal (Desconocida)



DESCONOCIDA

Estoy sentada en el lateral de mi cama, siento movimientos bajo mis pies, miro hacia el suelo y veo un charco de sangre, tengo las manos ensangrentadas, empiezo a dar vueltas por la habitación, estoy desconcertada, no sé qué pasó ayer por la noche, prometí dejar de beber y lo incumplí, pero sólo me tomé dos copas, o ¿fueron tres? Me paro frente al espejo, me miro, y me vienen recuerdos de lo que sucedió anoche, recuerdo unos túneles al lado de las vías del tren, y un montón de ropa en su interior.


Oigo que me llaman desde el piso de abajo. ¿Sabrá María algo de lo sucedido anoche? Me cambio de ropa, y estoy bajando las escaleras cuando me empieza a sonar el móvil, tengo 8 llamadas perdidas de un número desconocido, las borro y sigo bajando, quiero olvidar el día de ayer, no quiero saber qué es lo que pasó. Está María haciendo el desayuno, huele a huevos revueltos, me entra el apetito, me siento en la mesa y cuando se gira veo su cara de desconcierto al verme.


Ana ¿se puede saber que te pasó ayer? viniste sangrando y gritando, intenté entender lo que decías, pero no lo conseguí, te llevé al cuarto de baño y te limpié y busqué la herida por la cual estabas sangrando, pero no tenías ninguna y me asusté al ver que esa sangre no era tuya, y luego te fuiste a dormir sin conseguir limpiarte del todo.
María no sé lo que pasó ayer, no me acuerdo, te prometo que no bebí casi nada.
Ana sabes que no puedes beber, que luego no sabes lo que haces y ya tienes suficientes problemas con el trabajo como para empezar a tener problemas con la policía, así que vamos a olvidar que esto ha sucedido y vamos a seguir con nuestras vidas ¿de acuerdo?; Vale Maria, dejemos este tema de lado, me voy a duchar.


Estoy en mi habitación, me siento y saco el móvil del bolsillo, marco el número del buzón de voz y empiezo a escuchar los mensajes que tengo, me asusto al escuchar el primero, cuelgo y dejo el móvil en la mesilla, ¿cómo pude hacer eso anoche? es imposible, reconozco la voz del que me dejó el mensaje, es Alejandro gritándome, no es posible, intento convencerme a mí misma de que lo sucedido anoche no fue nada, lo dejaré pasar.
Oigo la voz de mi compañera de piso llamándome, bajo y veo a dos hombres uniformados sentados en el sofá.


Hola buenas, ¿qué es lo que pasa aquí?
¿Es usted Ana González Torre?
Sí soy yo, ¿qué está pasando?


Mire soy el comisario Sánchez y este es mi compañero García, nos gustaría hablar con usted sobre un suceso que tuvo lugar anoche en el barrio de al lado. Han encontrado un cuerpo dentro de unos túneles, que se encuentran en ese barrio, y varias personas nos contaron que vieron a una mujer merodeando por los alrededores bastante ebria y la  descripción que hicieron esas personas coincide con usted. ¿Nos podría decir que lo que hizo usted anoche entre las 8, 30 de la tarde y la 1 de la madrugada?
Agentes, es verdad que estuve en aquel barrio pero dando una vuelta para despejarme de mi mal día, no estoy relacionada con nada de lo sucedido anoche.
Señorita González. ¿Sabe usted que el cuerpo encontrado en cuestión es de su antigua pareja?; Dios mío, ¿Alejandro? no, no puede ser, si estuve hablando con él ayer por la mañana.
(Empiezo a sudar y a marearme, me están viniendo recuerdos de anoche, vi a Alejandro y estuvimos tomando unas copas, discutimos, pero recuerdo que luego me fui a casa, no tengo nada que ver, no, no he podido hacerle nada, no, no)


Señorita, ¿está usted bien?
Disculpen, no me encuentro bien, voy a subir a descansar, si recuerdo algo de anoche no dudaré en llamarles, lo siento.


Me dirijo a la planta de arriba cuando me vienen más recuerdos, (estoy enfrente del túnel del barrio de al lado, me duele mucho la cabeza, me llevo las manos hacia ella, me miro las manos, las tengo sangrando, miro dentro del túnel está Alejandro tumbado en el suelo, está cubierto de sangre, me voy corriendo)


Me siento mareada, cojo la ropa de ayer y la guardo en una bolsa, me siento en el suelo y cojo el ordenador, miro los vuelos más tempranos, quiero salir de aquí, saco un billete hacia Noruega, sale a las 6 de la tarde, y son las 3, me da tiempo, sí, tengo que salir de aquí, cojo la maleta que tengo en lo alto del armario y empiezo a meter toda la ropa a presión, la cierro y la dejo al lado de la puerta de mi habitación. Llamo a un taxi para que me recoja a las 3:30 en la puerta de mi casa, está todo preparado, sólo tengo que conseguir salir de casa sin que me vea María.


Cojo el portátil, la maleta y salgo de la habitación, miro hacia abajo para confirmar que no hay nadie, veo el salón despejado, y salgo corriendo. He conseguido salir, a partir de ahora todo va a ir bien, voy a olvidar todo lo sucedido, llega el taxi, me subo en él y le digo que vaya hacia el aeropuerto, espero que no me descubran, no pueden saber que he sido yo, no pueden saber que dentro de mi hay alguien que desea el mal a la gente de mi alrededor, no pueden saber que sigo bebiendo, a partir de ahora todo va a ser distinto, echo la cabeza hacia atrás y me quedo dormida.












Itziar Alexia Bernal Paradinas
1ºB
20-noviembre-2015





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