Jorge Sánchez (Un duro golpe)





UN DURO GOLPE

“Te golpearán, una y otra vez, cada vez que te levantes te darán más fuerte, y sólo habrá una forma de pararlos, acabar con ellos…”

Recuerdo esas palabras perfectamente, siempre me las decía mi entrenador antes de cada pelea, me sirvieron más de lo que quisiera reconocer, y la verdad, no me fue mal, fui medallista olímpico y conseguí un balance de 61 combates con 57 victorias y 4 derrotas, gané 3 veces el título mundial de los pesos pesados, la primera vez solo tenía 22 años pero ya se escuchaba por todo el mundo mi nombre, Cassius Clay, me sentía en una nube y con toda la vida por delante, pero la década de los 60 no fue nada fácil, mi país, Estados Unidos, entró en guerra con Vietnam, yo me opuse al reclutamiento de soldados para la guerra, ganándome el odio de muchos sectores conservadores de la sociedad.

Más tarde, me uní a La Nación del Islam, y ahí fue cuando cambié mi nombre por el de Muhammed Alí, fue un gran cambio para mi y no causó mucho agrado, por suerte seguí cosechando éxitos y a principios de los 70 conseguí el respeto como figura deportiva de renombre mundial pero nunca abandoné la lucha por los derechos de los afroamericanos, y pese a mi carrera, siempre estuve en contra de cualquier conflicto bélico, todas aquellas guerras me parecían estúpidas. Poco a poco me fui integrando por completo en La Nación del Islam, hasta tal punto que llegue a decir que solo peleaba por el dinero y estaba perdiendo mi esencia.

Tras una dura época de mi vida, seguí siendo musulmán, pero me aleje de los sectores radicales, decidí abrir los ojos y aprendí algo de la gente de cada lugar, la única religión que vale es el amor y el respeto. Desde entonces he estado adquiriendo una actitud más espiritual y de compartirlo todo con los demás, nuca me había sentido tan vivo.






En cuanto a lo deportivo, en 1978 conseguí mi tercer y último cetro mundial, conseguí llegar a lo más alto tratando de imitar a mi ídolo, Jack Johnson. Siempre le he dedicado mis éxitos a mi familia por estar presentes en todo momento, pese a mis decisiones arriesgadas, aunque en 1981 se acabó mi sueño, mi carrera tocaba a su fin, ¿el por qué?, me diagnosticaron la Enfermedad de Parkinson, causado por los golpes que había recibido en la cabeza a lo largo de mi carrera, y al principio no fue consciente de lo que realmente era esa enfermedad, hasta que llegaron los efectos graves.

Y hoy estoy aquí en un hospital, un 3 de junio de 2016, sintiendo q todo se acaba, ya llega el final, y por desgracia he perdido en este combate, pero antes de irme, quisiera dejar un mensaje. Los campeones no se hacen en los gimnasios, se hacen de algo que tienen dentro de ellos. Un sueño. Un deseo. Una visión…
Descansa en paz campeón.
FIN









                                 Jorge Sánchez Ganado          1ºB nº 18                    

                                                                                                                     Junio de 2016

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