José Ángel Aparicio (La Trampa)



LA TRAMPA

Hoy escribo para el recuerdo, para no olvidar lo que soy y lo que me he convertido, hoy 20 de febrero de 2055 escribo para olvidar.

Las cosas han cambiado mucho desde que un tal John Taylor subió al poder ante la incompetencia de los políticos del momento. Este Taylor nos anunció una nueva era tecnológica, ya no tendríamos que trabajar para nada, unos nuevos robots, los V8 harían todo el trabajo por nosotros.

Claramente, la idea era atractiva y ganó las elecciones ante la poca respuesta de los partidos opositores. John Taylor empezó a crear súper edificios con la más alta tecnología, las grandes ciudades se convirtieron en una amalgama de rascacielos cada vez más altos y más juntos unos con otros.

No solo la construcción creció, se empezaron a crear coches que conducían solos, andadores mecánicos, sillones con propulsores, toda clase de inventos para que nuestro día a día fuese estar sentado en un sillón sin movernos, viendo la televisión, jugando a videojuegos, chatear con amigos, etc.… En definitiva habíamos entrado en la trampa de la tecnología.

Por si fuese poco, se empezó a crear un verdadero culto hacia el dictador gracias a la publicidad o al regalo de un robot personal para cada habitante.

Pronto, por las calles solo caminaban robots que iban al trabajo, los hombres, los pocos que se veían se quedaban en sus casas comiendo o viendo los 500 canales de las nuevas televisiones.

Los hombres, como consecuencia del poco esfuerzo físico, empezaron a engordar y la tasa de obesidad aumento un doscientos por mil, la natalidad descendió drásticamente y la mortalidad empezó a aumentar y aumentar.

No hay que ser muy listo para ver que cada vez había menos gente y más tecnología. Así llegamos al punto actual, en el que ya casi no quedan humanos y hemos sido invadidos por seres humanos artificiales de hojalata.

Por eso querido lector, te aconsejo que te desvincules de la tecnología, al menos un rato cada día, vete hacer deporte o tomate un rato para ti y tus cosas, el caso es que no caigas en la trampa.

José Ángel Aparicio Estrada. 1ºB nº1 Junio 2016

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