LA
TEORÍA DEL DOS
Todo el mundo necesita
alguna vez en su vida un rato para sentarse y pensar sobre las cosas más
tontas, pero que, sin embargo, te dan horas y horas de reflexión- A veces, en el metro; otras durante un viaje
largo; o simplemente antes de cerrar los ojos para empezar a dormir… Sin duda
estos son los mejores momentos.
Yo siempre digo que
tengo una teoría, el mundo se rige por dos tipos de personas.
Están las personas de
periódico de papel o las de periódico digital, las de café solo o con leche, de
dulce o de salado, de falda o de pantalón, de playa o de montaña; típicas
personas que prefieren los libros antes que la peli, y así a la inversa. Las
que se sientan en el metro y las que se agarran a la barra, las que escuchan
música o las que leen, las que meditan con los ojos cerrados o las que
simplemente duermen.
Pero esto no solo lo
cumplen las personas, en general siempre hay dos tipos: está lo norte o lo sur,
lo positivo o lo negativo, frio o calor, noche o día.
Como he dicho antes las
personas se dividen en dos clases, están las personas pesimistas que siempre
ven el vaso vacío, y las optimistas que a pesar de todo siempre verán el vaso
bien lleno. También encontramos a aquellas personas que hieren y a las personas
heridas, personas que dan todo por sus amigos y personas que sus amigos dan
todo por ellas , estarán los que se enamoran y por los que se enamoran,
aquellas personas que son la armadura del otro y aquellas que llevan esa
armadura, las miedosas y las valientes, los honestos y los caraduras, los que
viven para el trabajo y los que trabajan para vivir, los que permanecerán
siempre en la zona de confort a pesar de que lo atractivo este fuera, y las que
siempre están en la zona de peligro por ser amantes del riesgo. No podemos dejar atrás a las personas de
pasado, las cuales cuyo presente está condicionado por él y las de futuro, que
no tienen tiempo de presente.
Estos dos tipos de
personas siempre son opuestas, pero a la vez complementarias sin la clase A, la
clase B no encontraría su sentido completo.
Pero realmente
clasificar a las personas que nos rodean es simple, un pequeño vistazo y ya
tendrás una idea más o menos formada de a qué clase pertenece. Lo difícil de
verdad, es saber tu propia clasificación, y si la supieras ¿estarías
completamente satisfecho con lo que eres? ¿cambiarias algo? Ya que tener una
imagen objetiva de ti mismo es algo bastante complicado, sé cómo te gustaría
que te vieran los demás, o simplemente tú mismo ya que no hay mejor tipo de
persona que aquellas que se comportan de la manera más natural posible.
¡Ostras!, esta es mi
parada, debería de dejar de montarme películas con la gente del metro y empezar
a estar un poco más atenta a las cosas, esta es la tercera vez que me pasa esta
semana. En fin, nunca cambiaré.
Sara Araujo
Carrasco 1ºA nº2- 4/6/16
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