Angel Garcia Romero (La rapsodia de un bohemio)



La Rapsodia de un bohemio

Me despierto temprano, bajo al restaurante a desayunar, me encuentro con Bryan, él ya casi ha acabado de desayunar, es sábado y hace un día soleado en Londres. Comienzo a desayunar, aunque no tengo mucha hambre, me lo como todo y subo a mi habitación. En el pasillo me encuentro con Roger y John, parecen cansados, me digo a mi mismo, “Acaban de volver de juerga”. Abro la puerta y me bebo una copa de whisky.

Me dirijo al baño, abro el neceser y cojo mis pastillas, cojo un vaso, lo lleno de agua y me trago la pastilla. Salgo del baño y abro el armario, cojo unos vaqueros y una camisa.

Salgo del hotel, observo el panorama, los taxis se acumulan en la puerta, bajo las escaleras y me dirijo a Trafalgar Square, allí me esperan Jim y Henry, mis managers. Llego justo de tiempo y nos dirigimos a los estudios de la BBC, llegamos allí y comienza la entrevista.

Dos horas más tarde salgo de allí y me dirijo a Knebworth Park, está vacío. Solo encuentro el escenario montado y algún coche de la policía, faltan tres horas para que comience mi último concierto. Me dirijo a la zona de maquillaje, me encuentro con mi buena amiga Lisa, y comienza a maquillarme.

Una hora después me dirijo a la zona de vestuario y me pongo una Chaqueta amarilla y unos pantalones blancos. Me dirijo a la zona de camerinos, me peino el bigote, “tiene que estar todo perfecto”, me digo a mi mismo, mientras caliento la voz y miro por la ventana, el parque comienza a  llenarse.

Al cabo de dos horas un chico de personal me llama: ¡está todo listo!, me dirijo a backstage allí están Bryan con su guitarra, Roger con sus baquetas, John con su guitarra y Mike con su bajo. Salimos y el público nos ofrece una calurosa bienvenida llena de aplausos y gritos.

Comienza a sonar la guitarra de Bryan.
 Es la hora.
Empiezo a cantar una de nuestras nuevas canciones, “Show must go on”.

Acaba la canción y comienzo a presentarme, “Que tal estáis Londres”, recito. El público me brinda un gran aplauso y proseguimos tocando, Bryan y Roger empiezan a tocar una canción que conoce todo el público “I want it all”, empiezo a cantarla mientras el público me acompaña. “Voy a echar mucho de menos esto”, pienso.

Tres horas más tarde acaba el concierto, había sido grandioso.

Dos meses después, me dirijo a la sede de la radio Lancaster, tengo algo muy importante que decir a todos mis fans, probablemente sea la cosa más importante que haya hecho jamás. Entro a la emisora y comienzo, cuando los locutores la escuchan se quedan de piedra, y se produce un silencio sepulcral. Prosigue la emisión pero es muy extraña… como si le faltase la chispa que suele tener.

Una vez acabada la entrevista, me dirijo a mi casa, pongo la televisión, estaban hablando del concierto de hace tanto tiempo, el que realicé en Barcelona.

Al día siguiente me levanto con dolor de cabeza, me había quedado dormido en el sofá. Me dirijo al kiosco y compro el periódico, habla de mí. El titular dice “El mundo perderá a uno de los mejores cantantes de la historia”.
No me impacta, me encuentro en paz, he sido honrado con mi público, he comunicado lo incomunicable, he sido valiente, solo espero llegar al final en paz. Quiero mezclarme con la gente, oír qué comentan, qué opinan, cuáles son sus reflexiones por la noticia… ¿pero qué estoy pensando? ¿Acaso soy tan importante para  que me dediquen un segundo de su tiempo? La vanidad no puede vencerme en estos momentos. Paseo y sorprendentemente nadie habla de mi…hay otras preocupaciones en el ciudadano de a pie.
Cuando no esté quedara mi obra  me recordarán por mis canciones,  mi música mis conciertos…, pero ¿alguien hablará de mi persona, de mis angustias, de mis miedos, de mis fantasmas, de mis buenas o malas obras? ¿Alguien recordará si he hecho algo por alguien? si he dejado huella como ser humano… No lo sé  y siento vértigo… ¡cuántas cosas haría porque me recordaran como un gran hombre!…por mis buenas acciones. Aún estoy a tiempo de hacer algo por ese recuerdo. Voy a ello para tener paz.

Ángel García (Noviembre 2016)

Comentarios