Alberto Aguiló (El valor de la familia)



EL VALOR DE LA FAMILIA

Desde pequeño mis padres me han transmitido el valor de la familia, que tal y como yo lo entiendo, se basa en construir un hogar estable, una familia con la que compartir momentos inolvidables, y todo tipo de experiencias, unas mejores que otras, pero siempre en base a unos valores y principios.

¡La familia no tiene que ser perfecta, para nada, por lo menos no la mía! En ella a veces existe el desorden, los enfados, los fracasos, etc., pero también la comprensión, la alegría, el amor, etc., pero a la que siempre quieres pase lo que pase. Es donde he aprendido valores tan importantes como la fe, el perdón, la amistad, la lealtad, el respeto, la educación y tantas otras cosas que, ahora, con los años, soy consciente de su importancia a la hora de convivir en grupo.

La familia es un pedazo de la sociedad donde se nos inicia a la vida social y se nos prepara para vivir de forma independiente en un futuro. La vida familiar es un valor fundamental para el desarrollo humano, nos identifica y marca nuestras vidas. La sociedad tiene que ser consciente de su importancia. Los valores de familia deben existir para mantener una sociedad con principios que sirvan de base para el buen desarrollo de la misma. Todos somos responsables. Cada uno de nosotros tenemos un papel que desempeñar en la sociedad con nuestros derechos y deberes.

Mis padres también se han esforzado en enseñarme otros valores como el del sacrificio y la responsabilidad, por ejemplo, a ser responsable y moderado en mis gastos, a administrar las pagas que me dan para los fines de semana y gastarlas con “cabeza”.  Ellos también lo son a la hora de administrar la economía familiar, para proporcionar seguridad y fomentar el bienestar de la familia. A vivir dentro de nuestras posibilidades y ahorrar para gastos imprevistos y situaciones no deseadas como la posibilidad de perder el trabajo en un momento determinado.

Aprender a planificar los gastos en su justa medida. Gastar menos de lo que se gana es esencial para tener seguridad económica. A satisfacer en primer lugar las necesidades materiales, como son los alimentos, vivienda, educación, sanidad, etc.

Es importante aprender los principios de una buena administración y del ahorro. Además de las necesidades de consumo, la familia también tiene la necesidad de ahorrar para hacer frente a otras necesidades que puedan surgir en el futuro. Cuando se construye una familia, se empieza cubriendo las necesidades de la pareja, pero luego le siguen las de los hijos, que normalmente son satisfechas por los ingresos que proceden del trabajo. La economía familiar depende, en gran medida del sueldo obtenido en empresas, despachos, etc. a los que pertenecen los miembros de la familia. En la familia tenemos que encontrar nuestro mayor punto de apoyo y en la que encontremos el apoyo y amor necesario para cumplir nuestras metas y sueños.

Alberto Aguiló García-Urgelés, 1º Bachillerato B, 21 de noviembre de 2016.


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