MI
COMPAÑÍA Y YO.
No nos damos cuenta
pero vamos creciendo más o menos despacio, más o menos deprisa. Los padres y
abuelos nos dicen siempre que si cogemos una buena base en los estudios, será
nuestro futuro, y que si estas bases son buenas nuestro futuro también lo será,
y viceversa. En mi caso no soy una niña de notas de 10 pero me
conformo con lo que tengo y sobre todo por como he llegado a ello. Pero hay una
cosa que una niña como yo de 13 años aprecia mucho más que sus estudios, y esos
son sus amigos y amigas.
Ellos están ahí aunque
apruebe o no, si suspendo me animan a seguir avanzando y me apoyan diciendo que
–otra vez será…- pero si apruebo me abrazan y me dicen que –siga así, que
llegaré muy lejos…-. Son también esa capa invisible que te protege cuando más
lo necesitas o que se quita cuando menos te lo esperas, pero de una manera u
otra son amigos.
Son la base, los
cimientos de muchas cosas importantes que sin ellos, a lo mejor no se podían
haber realizado. Son el organismo vivo que está en las buenas y en las malas
que te apoya y que a veces te miente con miedo de hacerte daño. Son lo que son,
y son los que llenan ese espacio vacío que cada uno de nosotros dejamos para
poder tenerlos a ellos.
Comentarios
Publicar un comentario