Ángel García (Autobiografía)




AUTOBIOGRAFÍA

Hola, mi nombre es Kurt, nací en Aberdeen, Washington, el 20 de febrero de 1967, cuando estaba en el instituto, era un niño problemático, siempre estaba en los pasillos, me tenían asco todos los profesores, exceptuando uno, el de música, el señor Francisc Rogers.

 Cuando llegaba la hora de música todo el mundo empezaba a quejarse, no comprendían lo interesante que era esa clase, para mí era como una puerta hacia otro mundo, un mundo en el que eras libre.

Supongo que me comportaba así así porque mis padres, meses antes se separaron y yo me sentía solo, hasta que llegó Jack, un alumno nuevo del que me hice muy amigo, él era gay y cuando iba con él, la gente me miraba raro, y pasé a ser un chico marginado.

Recuerdo en día en especial durante mi etapa de estudiante, fue un lunes, yo acababa de cumplir 14 años, cuando me levanté y la vi, negra y blanca, con todas sus cuerdas y mástil de madera de pino, mi primera guitarra eléctrica, fue una Gibson les Paul. Recuerdo que me pasaba todo el día practicando canciones de los Ramones, de los Beatles entre otros.

Meses después de recibir la guitarra, conocí a unos chavales que tocaban la batería y el bajo y formamos un grupo, tocábamos canciones de ACDC o Led Zeppelin. Pero para mí desgracia, al padre de mi amigo le trasladaron a New Orleans, por trabajo y nos quedamos sin batería, por tanto, el grupo se rompió.

Dos años más tarde conocí a un chico que tocaba el bajo, decidimos formar una banda llamada Fecal Matter, y sacamos una canción, Illiteracy Will Prevail, la cual gustó a bastante gente.

Durante 1987 fuimos conociendo a muchos tíos que tocaban la batería, sin embargo, no fue hasta 1989 cuando conocimos a Chad Channing, con el que formamos el grupo Nirvana, y sacamos nuestro primer éxito Bleach, sin embargo, Chad era un poco presumido y al final la fama se le subió a la cabeza, por tanto, tuvo que abandonar la banda. Estuvimos unos meses buscando sustitutos, hasta que por fin encontramos al adecuado, su nombre era, Dave Grohl, con el que compusimos nuestro más famoso álbum, Nevermind en 1991.

El éxito del álbum superó nuestras expectativas, se vendieron más de dieciséis millones de copias y la canción Smell like a teen spirit, se convirtió en una de las más escuchadas en Estados Unidos, tanto que recibimos un premio MTV. El álbum gustó tanto que lideró las listas de éxitos de la MTV, pasando por encima al gran Michael Jackson.

 Las revistas de música, hablaban de nosotros como los creadores de un nuevo género musical, el grunge. Grupos como Red Hot Chilli Peppers, nos agradecieron haber creado este estilo, invitándonos a hacer una gira por Estados Unidos, pero nos negamos.

Años más tarde sacamos el disco, In Utero, pero fue descatalogado debido a que, según las revistas, al poseer fotos de embriones, podía herirla sensibilidad del comprador. Por mi parte pienso que fue una gran gilipollez.

Ese mismo año, conocí a un tío que me dio unos relajantes, porque no aguantaba a todas esas fans abrazándome y dándome besos, que coñazo. Me tomaba las pastillas antes de los conciertos, por tanto, mi nivel empezó a bajar, y entré en depresión, y empecé a tomar cada vez más pastillas, hasta que, en el año 1993, me dio mi primer infarto.

Yo cada vez estaba más cansado de la vida, de las fans y sobre todo de mí mismo.

Hoy 4 de abril de 1994, escribo mi autobiografía, espero que al que le pueda interesar, la lea y vea los inicios del grunge desde su interior.

Por todo lo explicado anteriormente he decidido acabar con mi triste existencia y apoyaros a todos desde el cielo. Espero que mi paso por el mundo no haya sido muy lamentable. VIVA EL ROCK N ROLL.


KURT COBAIN HA MUERTO

El cadáver de Kurt Cobain, impulsor de la música grunge y fundador de la afamada banda Nirvana, fue descubierto esta madrugada en su domicilio de Seattle, junto a él estaba esta nota de suicido:

 Hablando como el estúpido con gran experiencia que preferiría ser un charlatán infantil castrado. Esta nota debería ser muy fácil de entender. Todo lo que me enseñaron en los cursos de punk rock que he ido siguiendo a lo largo de los años, desde mi primer contacto con la, digamos, ética de la independencia y la vinculación con mi entorno ha resultado cierto. Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo rock'n'roll. Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del público, a mí no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase. Lo cual admiro y envidio muchísimo. De hecho, no os puedo engañar, a ninguno de vosotros. Simplemente no sería justo ni para mí. Simular que me lo estoy pasando el 100% bien sería el peor crimen que me pudiese imaginar. A veces tengo la sensación de que tendría que fichar antes de subir al escenario. Lo he intentado todo para que eso no ocurriese. (Y sigo intentándolo, créeme Señor, pero no es suficiente).

Soy consciente de que yo, nosotros, hemos influído y gustado a mucha gente. Debo ser uno de aquellos narcisistas que sólo aprecian las cosas cuando ya han ocurrido. Soy demasiado sencillo. Necesito estar un poco anestesiado para recuperar el entusiasmo que tenía cuando era un niño En nuestras tres últimas giras he apreciado mucho más a toda la gente que he conocido personalmente que son fans nuestros, pero a pesar de ello no puedo superar la frustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico Piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡Dios mío! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé! Tengo una mujer divina, llena de ambición y comprensión, y una hija que me recuerda mucho como había sido yo.

Llena de amor y alegría, confía en todo el mundo porque para ella todo el mundo es bueno y cree que no le harán daño. Eso me asusta tanto que casi me inmoviliza. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en una rockera siniestra, miserable y autodestructiva como en lo que me he convertido yo. Lo tengo todo, todo. Y lo aprecio, pero desde los siete años odio a la gente en general...Sólo porque parece que a la gente le resulta fácil relacionarse y ser comprensiva. ¡Comprensiva! Sólo porque amo y me compadezco demasiado de la gente. Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por vuestras cartas y vuestro interés durante los últimos años. Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión, y recordad que es mejor quemarse que apagarse lentamente. Paz, amor y comprensión. Kurt Cobain.

Ángel García



Comentarios