Celia Rico (Lo que tenemos y no vemos)



LO QUE TENEMOS Y NO VEMOS

Papa que me dejes dormir un poco mas respondido  Lucia, que ya estoy cansada de tanto agobio, siempre es lo mismo, os odio, estoy cansada de todo grito Lucia a sus padres. Rápidamente el padre de Lucia se fue con la cabeza agachada a la cocina a seguir preparando con mucho cariño el desayuno para que su hija como todos los días tuviese ese desayuno que tanto necesitaba, dos horas más tarde Lucia empezó a pensar y reflexionar y se dio cuenta del gran error que había cometido a si que se dirigió a su padre y con un brillo en los ojos le pido perdón a lo que el padre la contesto: siéntate en la butaca y escúchame.

Todos los días nos levantamos pensando un nuevo día que pereza quiero volver ya y acostarme, siempre lo mismo que termine el día, que acabe el mes que finalice el año y así uno tras otro y es que no somos capaces de ver la suerte que tenemos lo dichosos que somos porque nosotros nos levantamos perezosos y nos acostamos enfadados hay personas que no pueden, mientras nosotros nos quejamos de tener que estudiar, de que tenemos que ir al colegio de que hace demasiado frio de que has perdido las lentillas o incluso de que te has quemado cocinando la cena no nos damos cuenta de que mas allá de nuestro día a día de nuestro mundo de comodidades de llegar a casa y tener la cena hecha y que tus padres estén ahí para recibirte con un abrazo y un beso hay personas que no pueden quejarse de que sus padres les regañen porque no tienen, que no pueden quejarse de que han perdido las lentillas porque no pueden ver, que no pueden quejarse de tener que estudiar porque muchos de ellos ya tienen que trabajar con apenas 10 años cuando todavía tienen que estar corriendo detrás de la pelota, que no pueden quejarse de haberse quemado en la cocina porque ellos ya se han quemado en un incendio, y esto solo es una pequeña parte de infinidad de ejemplos que vemos día a día pero estamos ciegos y sordos no vemos mas allá de nuestro mundo de comodidades y dinero luego claro que contestamos como si no tuviésemos opinión en religión a eso de que valoramos las cosas que tenemos que sabemos la suerte de la que disponemos pero escucha si lo sabes hazte estas preguntas: todos los días les dices a las personas que quieres cuanto son para ti?, das gracias por lo que se te da y porque nada se te quita aprovecha lo que tienes sin desperdiciar? Y puedes seguir asintiendo pero sabéis igual que yo no es así, pero  no te preocupes que no es tarde que puedes empezar, empieza por ver el día a día de otra forma empieza  a verlo como una oportunidad mas que se te da para superarte cada día, para agradecer una vez más, para perdonar una vez mas y sobre todo para regalar un te quiero a esas personas una vez más.

Lucia con los ojos llorosos se dio cuenta de lo mal que se había portado y que no era propio de una persona de su edad a sí que no hizo otra cosa que regalarle las palabras más bonitas que un padre puede oír de su hija: te prometo que no volveré a hacerlo, te quiero papa.

Celia Rico 4º A

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