Francisco Montabes (Huye)



HUYE

Me paso el día huyendo, andando, cansado, buscamos a nuestros padres pero nunca los encontramos, igual que nuestra casa, cuando intentamos regresar, nunca la encontramos, nuestros amigos, vecinos, nunca los encontramos. Han pasado 41 días desde el incendio y seguimos caminando, ojalá fuese mi hermano pequeño, pensando que todo esto ha sido un accidente o cualquier causa ambiental, pero yo sospecho, que no lo sea, durante los últimos 3 meses han estado desapareciendo tíos, primos, y ni me acuerdo de hace cuanto que no veo a mis abuelos.

Hace unos meses andaba por las calles, y no me esperaba nada malo, me quejaba de lo típico, cansancio, hambre… Pero siempre tenía a mi familia detrás de mí, ayudándome, apoyándome, y ahora les echo de menos, convivíamos todos juntos perfectamente, sí, alguna vez nos tratábamos mal los unos a los otros debido a nuestras grandes diferencias, nos enfadábamos, tanto a veces que nos pegábamos, arañábamos, mordíamos… Pero siempre hacíamos las paces. Sólo temíamos a León él fue el culpable de la muerte de mi tío, nunca nadie ha sido capaz de enfrentarse a él.

Debería de haber hecho caso a Paloma, la tomábamos por una mentirosa, diciéndonos que estaban destruyendo y quemando nuestros hogares, cuando le preguntábamos quienes, ella nos decía que nunca les había visto de cerca que se parecían a mi familia, solo que ellos eran diferentes, ellos estaban cubiertos de tela, llevaban cosas en la cabeza…

Yo he visto a dos o tres en mi vida, y no se parecen en nada, ellos andan más rectos, tienen menos pelos, y son mucho más violentos que nosotros, al primero lo vi hace más o menos un mes, nada más vernos a mi hermano y a mí, se puso a perseguirnos, nosotros salimos corriendo, y justo en el momento en el que parecía que nos iba a alcanzar, apareció León, impactado, el ser, se dio media vuelta y se puso a gritar, pero lo que más me inquietó no es que nos persiguiera el ser, al que Paloma llamaba ser humano, sino que no se extrañara al vernos, parecía saber todo sobre nosotros, mientras nosotros de ellos solo sabíamos rumores, anécdotas…

Lo único que no entiendo es porque nos atacan, porqué queman nuestras casas, por qué las queman para plantar nuevos árboles, no tiene sentido. Antes nos lo pasábamos bien pero ahora lo único que veo es como matan a otros amigos míos, lo único que puedo hacer ahora es huir, deseando encontrar a mis padres, pero el problema es que cada vez lo veo menos posible, y mi mayor miedo es que se lleven a mi hermano, o peor, que desaparezca como mis padres y tantos amigos.

Hace 10 días me encontré con Elefante, probablemente el amigo más inteligente que tengo, me explicó que los seres humanos estaban plantando unos árboles llamados palma, y que los plantaban para así aprovecharse de un aceite que este contiene en su fruto, que además era dañino, Palma es algo desconocido para mí, había visto plantaciones de lo que llaman tabaco y de otras plantas, que dañan a cualquier animal que las consuma, y tampoco soy capaz de entender el porqué de estas plantaciones, es como si los seres humanos se quisieran dañar a ellos mismos…

He experimentado durante estos dos últimos meses, todo tipo de sensaciones, pero ahora estoy cansado, al igual que mi hermano, que se lleva quejando durante todo el viaje, he decidido que hoy vamos a dormir sobre la superficie desierta, que antes solía ser nuestro hogar, es de noche, y a lo lejos podemos ver como el fuego quema todo lo que una vez conocimos… Cierro los ojos…

Francisco Montabes De la Cruz, 4º F, Febrero de 2017.

Comentarios