GRACIAS
Esto que escribo es
para ti, solamente para que sepas todo lo que nunca he tenido el valor de
decirte. Eres una persona increíble en mi vida, aunque siempre hemos estado
lejos en el fondo estábamos más cerca que nunca. No sé si lo sabías, pero yo,
sí y por un momento eso me bastaba. Eres de las pocas personas que conozco que
siempre ha estado conmigo en mis momentos malos, también una persona que ha sido verdaderamente capaz de alegrarse por
cada cosa buena que me pasaba, enorgullecerte de mí, decirme todo aquello que no te parecía bien, una persona con la
que siento una confianza eterna, aunque no lo creas y no te lo haya demostrado
nunca, para mí siempre has estado a mi lado, sé que te duele no poder darme
todo lo que quisieras, sé que lo darías todo por mí, sé que siempre piensas en
no molestarme y dejarme mi espacio, pero a veces echo de menos que estés más
presente.
Quizás en parte es mi
culpa, todo hay que admitirlo y por desgracia me he dado cuenta ahora de lo que
me estaba perdiendo. Algo tan valioso como tú, eso no lo tiene cualquiera y
tendría que haberlo aprovechado. Tú me viste crecer, en aquel patio de tu casa,
recogiendo y jugando con todas las hojas que había en aquel suelo, consolándome
cuando lloraba por las noches que me quedaba en tu casa ¿Te acuerdas? Cuando
estaba malita lo único que quería era ir allí, estar contigo. Venías con una
mantita a arroparme y con lo que más me gustaba en este mundo, nuestra gatita.
Sabías perfectamente cómo sacarme una sonrisa, en cada momento. La verdad no me
acuerdo ningún momento en el que me regañaras, y eso es bueno, contigo solo
recuerdo momentos buenos.
Aquellas
tardes en las que nos sentábamos a comer viendo pasa palabra, era aburridísimo
y lo sabías. Me dejabas tu libro de sudokus o me ponías a pintar, luego
jugábamos al parchís, con las fichas que escondías para que no las perdiera.
Salíamos a andar viendo todo lo que nos rodeaba, ese pueblo precioso en el que
siempre viviste. Aún me acuerdo de quedarnos hasta tarde, en un banco sentadas
con tus amigos, mientras me contabais vuestras anécdotas. Cuando íbamos al
cementerio, juntas, a llevarle flores al abuelo… Igual para ti, todo esto no es
importante, pero para mí, es mi infancia, tú has sido quién ha marcado el rumbo
de mi vida. Siempre me decías: “Puedes ganar o perder, pero lo importante es
aprender, tienes que ser valiente y jamás retroceder” o algo así, esas frases
que me decías me han valido mucho la pena, y necesito que lo sepas.
Siempre he tenido algo
claro en mi vida, que eras una gran persona, dabas todo lo que podías a aquel
que lo necesitara, incluso sin que te lo pidiera, aunque suene un poco egoísta,
merecerías que todo el mundo te conociera, pero prefiero que te quedes solo
para mí, por así decirlo, no compartirte con nadie. ¿Sabes? No todo el mundo te
merece, ni siquiera yo, no lo sé…
Hay una cosa de la que
si me arrepiento, si te soy sincera, me arrepiento de vivir sin pensar en el
mañana, de haber crecido, porque eso me ha hecho estar más ocupada, alejarme de
ti, no sabía valorar lo que tenía y a veces sueño en poder retroceder pero
bueno, los sueños, sueños son y a veces se terminan. Hay que aceptar lo que nos
toca y lo que Dios nos prepara.
Cada día plantabas una
semilla positiva en mí y por eso, yo, hoy le rezo a Dios para que te pongas
buena, para que puedas volver a tu casita a recuperar tu vida, estar con esa energía que desprendías siempre,
aprovechar cada momento del día para pasártelo bien, que puedas volver para
recorrerte el mundo a viajes como hacías antes.
Hoy, te quiero contar
una historia, esta vez con final feliz, hoy la vida sonríe, no quiero que
olvides que estoy junto a ti, tu momento es ahora, olvida las cosas que te
hacen sufrir, solo escribe tu historia y mantén en la memoria que te queremos
aquí. Solo te pido una cosa, que seas fuerte, que con nosotros saldrás adelante.
Te quiero abuela.
Pd: Gracias por
enseñarme a vivir, a sentir, a sonreír, me enseñaste el mensaje y también, a
ser feliz
Irene Gallurralde Zarza. 1º Bachillerato A.
Comentarios
Publicar un comentario