QUERER
Se dice de una palabra que se utiliza en demasiadas
ocasiones, pero realmente... sabemos lo que conlleva esa acción? Dicho así
parece la cosa más pequeña pero es infinitamente grande, algo que puede
cambiarlo todo, de la noche a la mañana, así sin más, seis letras que por sí
solas parecen insignificantes pueden dar lugar a un hola o un adiós, a un
comienzo o a un final.
¿Alguna vez
te has planteado cuántas veces lo decimos al día? : quiero comprarme estos
pantalones mama, quiero que el me hable, quiero apuntarme a baloncesto, quiero
ir a esa fiesta, quiero sacar buenas notas, quiero, quiero y quiero. También es
la salida más fácil y cómoda para responder a un por qué: ¿por qué estás con el
chico equivocado? porque quiero, pero eso no es un por qué, pues yo creo que
si, de hecho estoy segura.
Pero espera
un poco, sé que estás pensando lo mismo que yo. El título de este relato te
hace intuir que voy a hablar de la palabra querer en otro sentido, malo, o bueno,
pero totalmente diferente…
A lo que
voy, existe una frase que se usa muy frecuentemente y se formaliza con un
pronombre personal seguido del verbo querer conjugado en segunda persona. Una
palabra de dos letras puede hacer que en la acción de querer haya dos
protagonistas. Me da miedo pronunciarlo, ha hecho tanto daño que no sé si
hablar o mejor callarme.
Pero voy a
ser valiente solo por una vez...Te quiero, ¿qué bonito no? ¿Creéis que esa
frase está llena de confianza amor poder y fuerza?
Profundizar
sobre las cosas me gusta y por eso quiero dejar claro que querer a una persona
significa quererte a ti mismo, ya que lo que tú deseas para tu vida es
exactamente lo mismo que debes dar a esa otra persona.
Antes he
dicho que la frase "te quiero" ha hecho mucho mal a muchas personas.
Pensaréis
que estoy hablando de la típica adolescente que va diciendo por ahí que su
novio le dijo te quiero y luego le déjo después de 2 días. En ese caso hablamos
de otra interpretación de la palabra o simplemente el uso innecesario de ella.
Por eso no es la culpa de la frase "te quiero" o de esa manera de
hablar que tienen algunos, la culpa es de la persona que lo dice, por no
sentirlo, o tal vez de la que lo recibe, por creérselo.
Muchos
decimos, es mentira, no me quiere, él me lo dice pero sé que no es así.
¿Realmente creéis que la palabra querer puede llevarnos a la mentira? Sé que
muchos lo piensan y otros no. Al fin y al cabo todo depende de la persona, de
su estado, y de la gente que le rodea, no es así?
Ahora,
plantéate como reflexionar sobre esa palabra tan extensa y difícil, porque
estoy segura de que vas a sacar muchas conclusiones. Tómatelo con calma, como
tu veas, como una mentira, como algo eterno o simplemente indiferente, pero
adéntrate en ella y conócela. Seguro que quieres, ¿no?
Lucía
Fernández-Gil 1ºBACH. A, 17/02/16
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