Alejandra Horcajada (Bécquer)



BÉCQUER


 Dicen que en el instante antes de morir ves pasar toda tu vida por delante, pero a mí no me ha pasado. Los viajes que nunca haremos, la boda que nunca celebraremos, nuestros hijos, las visitas a nuestros padres... Eso es lo que yo vi. Las promesas y sueños que ya nunca podremos cumplir. Todas esas posibles sonrisas que ahora son lágrimas para todos, menos para nosotros dos.

 Tras haber cumplido nuestros objetivos académicos un año más, creíamos que nos esperaba lo mejor, teníamos toda la vida por delante, pero Ella iba antes y no éramos conscientes.

 Bajamos a coger un par de cervezas más para nosotros, cantando Vis a vis de Leiva. Esperando el ascensor, hablábamos de mi vestido de graduación, del viaje a Mallorca y entre medias de cotilleo y cotilleo se nos escapaban algunos besos. Me contabas lo bien que te había salido el último examen y la pereza que te daba madrugar al día siguiente. Éramos absolutamente libres, despreocupados por completo, tú y yo.

 Sin darnos cuenta de que Ella venía con nosotros, nos subimos al ascensor, nos abrazábamos sin sentir sus fríos ojos clavados en nuestras nucas.

 De repente sentí que era el momento, que había llegado sin avisar, pero que era precioso porque estaba contigo. Había estado allí todo el tiempo, observándonos durante los exámenes, mientras dormíamos e incluso se había tomado una cerveza con nuestros amigos, pero no nos habíamos dado cuenta. 

  Nos dio la mano y lanzamos una última mirada a este mundo, a todo lo que nos había dado tiempo a construir aquí, sin arrepentirnos de nada.   

 Una bocanada de aire, un golpe seco y el eterno silencio  juntos. Te quiero.


Alejandra Horcajada Ferreiro 1ºA Bach

Comentarios