Anabel Domingo (Nunca más)





NUNCA MÁS

17 de julio de 1936, son las 8 de la mañana y llaman a la puerta de casa, ya tengo todo el equipaje preparado y puede parecer que me vaya de viaje, pero no es así, toda mi familia está durmiendo, aquí dejo a mi mujer y a mis 5 hijos. No sé cuándo volveré, nadie lo sabe, vamos a luchar en la guerra civil. A mí me toca en el bando republicano, ya que por vivir en Madrid es el bando que nos corresponde, aunque muchos no compartamos sus ideas.

Al salir de casa, veo a todos los demás en la plaza del pueblo, nos reúnen ahí y esperamos a los que faltan. Ya dispuestos a salir andando hacia donde va a tener lugar el conflicto, salen mis 5 hijos con mi mujer a despedirse de mi. No les dejan mucho tiempo ya que nos tenemos que ir.

Una vez allí, nos explican cuales van a ser nuestros cargos, a mí me asignan artillería, más específicamente en los cañones. Hacía mucho calor, era verano. Yo me quede parcialmente sordo debido al fuerte ruido del disparo de los cañones. Fueron 2 años y 8 meses muy largos y duros, hacíamos turnos para el descanso, contestaba las cartas que nos iban llegando de nuestros familiares, estaban bien, aunque preocupados por nosotros.

En una de las cartas de mi familia, mi mujer me contaba que habían pasado mucho miedo ya que en las últimas semanas los milicianos se estaban recorriendo todo Madrid para robar a las familias de los que estábamos en la guerra, mi mujer estaba con los niños en casa como un día cualquiera y dando golpes a la puerta la amenazaban con entrar, no pasó nada gracias a que un vecino salió y consiguió echarles.

Los meses pasaban muy lentos, morían muchos de mis amigos de la infancia con los que jugaba de niño, otros como yo, conseguimos día a día sobrevivir. Veíamos todos los días miles de muertos, pero teníamos que seguir combatiendo para volver a casa con nuestras familias lo antes posible. Solo esperábamos que esto acabase rápido.

Ya, 1 de abril de 1939, nos vamos a casa, la guerra se ha terminado, nuestro bando ha perdido. Tengo sentimientos contradictorios debido a que el frente en el que he estado luchando durante todo este tiempo, ha sido vencido por el rival, y por otro lado estoy muy feliz ya que todo esto se ha terminado. Espero que nunca más vuelva a pasar.

Anabel Domingo 4ºESO E, febrero 2018

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