Juan del Carre (Vagancia)




VAGANCIA

Era otro día soleado por aquí, yo estaba conduciendo mi descapotable amarillo como siempre, me he gastado mucho dinero en este coche, dos veces más que mi casa, y mira que está en pleno centro, creo que fueron aproximadamente 1.2000 dólares.

Cuando Javier me llamó no me lo podía ni creer, de verdad que lo iba  a dejar, es decir, entiendo que si sacas malas notas lo dejes una temporada para “desintoxicarte”, Pero venderlo todo… quizás sea algo excesivo, la verdad creo que sus padres han tomado medidas drásticas, tampoco es que afecte mucho.

Voy a ver si esta vez me dejan vender este coche, tan solo tiene una ventana rota y un par de rallajos en la puerta, por lo demás está perfecto a no ser que tenga en cuenta que es robado, si es así lo dejaré tirado por ahí como siempre.

Voy a enviarle un mensaje a Trevor, a ver si tiene un trabajo para mí, la última vez gané un pastizal vendiendo esas drogas, el único inconveniente  es que recibí un par de disparos, pero 4.000 dólares por mover coca de un lugar a otro con el cochazo que te daban no me parece un trabajo muy complicado la verdad, aunque hoy quiero ir al aeropuerto y coger una avioneta, nunca he conducido una, la verdad es que me hace muchísima ilusión, la última vez que salté desde un lugar tan alto se me olvidó comprarme el paracaídas, esta vez estoy listo.

Ha sido divertido, caer en la piscina de ese chalet ha sido un punto a favor, ya que tenía la carretera al lado y he podido llevarme un Ford Mustang; la verdad es que el conductor era una persona muy agresiva, a quien se le ocurre sacar una pistola en medio de la carretera, la verdad… que ocurrencias.

Voy a ir al puerto a recoger mi yate, me gasté veinte euros para tenerlo, ya puede ser una pasada porque vaya timo, por un yate, me lo tendría que haber ahorrado para comprarme ese tanque que tanto me gusta, y así me habría sobrado para munición del calibre cincuenta y quizás para un par de granadas y un bidón de gasolina

Javier se ha conectado, voy a mandarle un mensaje al móvil; “Hey que tal brother, ¿Qué ha pasado al final? Te he estado llamando todo el día.

¿Pero que le he hecho yo para que me responda esto ahora? A mi me gusta como soy y lo que hago, aunque es cierto que debería mejorar en mis estudios y aplicarme un poco más… bueno juego la ultima partida, lo dejo y me pongo a estudiar, a las siete como tardísimo .

Joe macho la verdad es que este juego es un vicio, que pereza me esta dando ponerme a estudiar para el examen de mañana


Juan del Carre González, 4A (22/2/18)

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