Patricia Machuca (Reencuentro)



REENCUENTRO

Hace un tiempo, una chica de veintitrés años dio a luz a dos niñas gemelas, María y Cristina. Sus padres no la apoyaron, el padre se desentendió y ella no tenía dinero, por lo que se vio obligada a darlas en adopción. Las dos niñas fueron enviadas a centros de acogida distintos.

A los dos años, María fue adoptada por una familia con mucho dinero, mientras que a Cristina la acogió un matrimonio al que le costaba llegar a fin de mes. Ambas vivieron infancias felices, aunque muy distintas y las dos estaban enormemente agradecidas a sus familias. María tenía la vida hecha así que siempre hacía lo que quería, sus padres siempre estaban preocupados. Por otro lado, Cristina se esforzaba mucho en el colegio porque se proponía ganarse la vida por sí misma.

Cuando ya habían terminado el colegio, Cristina consiguió cumplir su sueño de ser enfermera en un hospital de Madrid. María, como de costumbre, no le daba importancia a estudiar y seguía con sus locuras y excesos.

Al poco tiempo, María tuvo un accidente de coche y acabó por llegar al hospital dónde Cristina acababa de empezar a trabajar. Cuando empujaba la camilla se dio cuenta de que era idéntica a ella. Mientras que María estaba en el quirófano, Cristina, intrigada, fue a hablar con la familia. Efectivamente, eran hermanas. La pobre chica estaba muy grave y necesitaba un trasplante de corazón con urgencia. Cuando Cristina se enteró no se lo podía creer, y con un vacío en el pecho, comenzó a escribir la carta que luego encontró un médico:

“Para mi querida hermana, siempre he notado que me faltaba algo, ahora ya se lo que es y no podría ser nada mejor. Si estás leyendo esto es que todo ha salido bien. Por fin, después de tanto tiempo, estamos juntas otra vez. Ahora, cuídanos, María.”

María ya se estaba despertando de la anestesia y sus padres decidieron contarle quién le había dado ese corazón que ahora late tan fuerte. No sabían cómo decírselo, así que le dieron la carta que Cristina había escrito unos días antes. María rompió a llorar y no supo qué pensar. Tras mucho tiempo sintiéndose culpable se dio cuenta de que ahora, por fin estaba con su querida hermana. Y es que al final, la familia es lo más importante que se puede tener, y pase lo que pase harías lo que fuera por ellos y ellos por ti.

Patricia Machuca. 1ºB BACH.

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