EL PARTIDAZO
DEL SIGLO
Todo
empezó un viernes. Para ser más exactos el viernes 11 de junio de 2010. Era
otro día cálido de verano, pero no otro cualquier sino la fecha en la que el mundial
de Sudáfrica empezó.
Yo estaba
en casa, con mi familia y algunos amigos. Estábamos viendo la ceremonia inicial
del mundial, y de repente Manolo Lama dijo lo que todos queríamos oír: “Bueno señoras y señores aquí estamos en Johannesburgo,
juegan Sudáfrica contra México y aquí empieza el mundial”.
Desde ese
momento todo el verano cambio dejo de ser un verano normal era verano de
mundial, todos llevábamos las camisetas de las selecciones, y las noches de
partido nos pintábamos las caras.
El primer
partido de España fue un España-Suiza el 16 de junio. Por mala suerte lo
perdimos, todos nos desmotivamos, pero aun no sabíamos lo que se nos venía ese
verano. Pasaron cinco días hasta el siguiente partido, esos cinco días se
hicieron interminables, en las calles había una especie de silencio que yo
jamás había sentido en mi corta vida.
El
siguiente partido fue un España-Honduras, este sí este partido si que lo
ganamos todos salimos a los balcones a gritarlo: “¡ España, España, España ¡” . todos pasamos a estar felices,
todos lo veíamos mejor ya nadie decía: “
España está perdida, no pueden ganar, se eliminarán en la primera fase”.
Desde
aquel partido no perdimos más. Manolo Lama se sentía un jugador más, siempre en
casa le escuchábamos en la tele, cómo no recordar sus míticos comentarios como:
“ Hay va Iniesta ”, “ Soberbio al cruce
”, o el mítico “ Gol…,gol.., gol., gol, gol,
gol, gol”.
Cada día
nos poníamos más y más nerviosos eran momentos de intriga, de nervios, de
angustia, de ese sentimiento de vivir en equilibrio. No nos podíamos permitir
ni un fallo, sí perdíamos, para casa.
Llegó ese
ansiado viernes 11 de julio de 2010, un fecha tatuado a fuego en el corazón de
todo amante del fútbol español, era el día de la gran final.
España-Holanda
un partidazo en toda regla, los dos equipos estaban muy cansados, los dos
habían luchado como héroes, pero solo se recordaría a uno, al ganador, de por
vida.
El
partido fue súper intenso, los dos equipos tuvieron ocasiones muy claras,
todavía recuerdo ese pie de Iker el cual nos dio la vida, suspiramos como
nunca, fue increíble, pero ninguno supo
definir esas ocasiones lo suficientemente bien. Llegamos a la prorroga y,
cuando todo el mundo pensaba que iríamos a penaltis, Manolo narró: “ Bola que tiene Navas, Nava se va, le
agarra Van der Vaart, sigue Navas, progresa Navas, mira cómo le persigue
Sneijder, aguanta Navas, el balón para Iniesta, Iniesta de espuela toca para
Fábregas, Fábregas para Navas, Navas para Torres, vuelve a descargar Torres,
descarga, mira Fábregas, Fábregas para Iniesta, Iniesta chuta,
golgolgogolgolgolgolgol”.
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