Rodrigo Lozano Luciañez(Mayo de 1808)



MAYO DE 1808

Corría el año 1808 cuando en un país dividido, roto y despojado de esperanza se alzó un sentimiento común, la rabia. La rabia por la imposición de un gobierno ajeno, la rabia por la negación a ala autodeterminación, por la violación del orden arcano que en España había reinado durante siglos, desde las luchas de la reconquista hasta la reciente nueva familia real de los borbones. Los españoles encolerizaban sabiendo que un general italiano se había impuesto en Francia y había logrado unificarla y expandirla al punto de ser nombrado emperador por el mismísimo santo padre cuatro años atrás, Napoleón Bonaparte.


Este hombre humilló a la nación la cual llegó a ser las más amplia del planeta, transgredió la honra misma de su palabra al romper el tratado de Fontainebleau por el que los borbones, que estaban en una etapa de debilidad tras la perdida en la batalla de Trafalgar, permitían el paso de tropas francesas a través de la península con el fin de anexionar el reino de Portugal al imperio napoleónico. Este vil hombre utilizó la confianza del pueblo español para conquistar a la nación que le había prestado ayuda. El emperador al conseguir el reino de España puso a su hermano José al mando de un reino que le despreciaba.
                         

Ante estos hechos los españoles hartos de la humillación se sublevan y luchan ante las fuerzas napoleónicas con su voz y voluntad en Madrid el 2 de mayo de 1808. Los soldados franceses usaron todas las fuerzas que tenían para acallar las voces que proclamaban la injusticia, pero estas no callaron ni siquiera se redujeron, los españoles inspirados por el sacrificio de los cuatrocientos hombres que murieron en esa manifestación, por el sentimiento de orgullo ante su propia nación y la voluntad de que está volviera a ser independiente y grande se levantaron en armas contra el gobierno opresor de los Bonaparte el veintitrés de mayo de 1808. Tras luchar y derramar sangre sudor y lagrimas los españoles triunfaron y se liberaron de el yugo de la tiranía francesa.


Hoy estoy orgulloso de decir que uno de los hombres que murió en esa manifestación en Madrid fue mi séptimo abuelo, José Luciañez Velarde, primo de Pedro Velarde quien fue uno de los personajes clave de la lucha anti napoleónica. Gracias abuelo, gracias por sacrificarte para que hoy todos veamos a España como lo que debe ser, una, grande y libre.

Por Rodrigo Lozano Luciañez 1º de Bachillerato A

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