César García Calvo (El primer paso hacia la libertad)




EL PRIMER PASO HACIA LA LIBERTAD


28 de Julio de 1983. La Guaira, estado Vargas, Venezuela. Mi madre da a luz, tras un largo y sufrido parto. Nada que destacar de mi infancia. Fue una infancia normal y corriente como cualquier otra, aunque últimamente esto sea cada vez más difícil en mi país.

Año 2007. Mi etapa en la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas llega a su fin, al obtener el título de Ingeniero Industrial. Al salir de esta casa, continúo mi formación estudiando dos títulos de posgrado, ambos relacionados con la política, ya que desde pequeño me había apasionado este mundo. El primero de estos posgrados lo realizo en el Instituto de Estudios Superiores de Administración, mientras que el segundo, en la misma universidad donde me gradué como ingeniero.

Año 2009. El hecho de que las cosas fuesen cada vez peor a causa de la pésima gestión del Gobierno y la corrupción que había en aquel momento me hacía sentir una necesidad por intentar cambiar el rumbo del país y por ello, junto a Leopoldo López y otro grupo de jóvenes que compartían nuestros mismos objetivos e ideales, creamos el partido Voluntad Popular, del cual fui nombrado coordinador del estado Vargas, además de responsable nacional de organización.

Año 2012. Primeras elecciones primarias en las que participaría, presentándome como candidato a gobernador del estado Vargas. Aunque los resultados no parecían muy convincentes, ya que solamente obtuvimos un 18% de los votos, mientras que mi adversario, Manuel Olivares, del partido Primero Justicia, obtuvo más de un 61% de ellos, mi partido y yo nos sentimos satisfechos, dentro de lo que cabe. Éramos conscientes de que si queríamos llegar a ser algo importante tendríamos que cambiar muchas cosas, pero estábamos convencidos de que íbamos en buen camino.

Año 2010. En las elecciones de ese año de forma inesperada me nombran diputado, como suplente de Bernardo Guerra, para el período entre los años 2011-2016. A partir de ese momento, mi vida dentro de la política no hizo más que mejorar, o por lo menos, así lo creía yo. En los años posteriores, el coordinador nacional de mi partido, Freddy Guevara, me confirma como el nuevo candidato a diputado principal a la Asamblea Nacional por La Mesa de la Unidad Democrática, una coalición política que hace la oposición a la Revolución Bolivariana del señor Maduro.
Año 2018. He vivido los mejores años de mi carrera profesional como político, pero esto no acaba aquí. Finalmente, en diciembre de ese mismo año, los miembros de mi grupo político me eligen como presidente del órgano legislativo, es decir, del parlamento. Es este el que considero uno de los pasos más importantes en mi carrera, no solo por el mérito personal que me supone, sino porque fue en aquel momento cuando supe que era el momento de cambiar el rumbo de este país. Técnicamente, según el artículo 233 de la Constitución Nacional, el presidente de la Asamblea Nacional, en este caso yo mismo, debería asumir la presidencia interina de Venezuela. Sin embargo, el diputado Juan Miguel Matheus, afirmó  que el parlamento no tiene suficiente poder para tomar dicha decisión, y por ello, yo, personalmente, viví varios meses de incertidumbre al no tener claro cómo reaccionar al respecto.

23 de enero de 2019. La decisión estaba tomada. Tras varios días de largas conversaciones con mis compañeros de partido, llegamos a la conclusión de que era necesario actuar cuanto antes por el bien de los venezolanos. Acudí, junto con los demás miembros del partido al cabildo convocado en Caracas. Llegó mi turno de palabra, y como habíamos planeado, me autoproclamé presidente interino de Venezuela y prometí convocar unas nuevas elecciones democráticas, como bien defendía el artículo 233 de nuestra constitución.

23 de enero de 2020. Caos. Esa es la palaba que se me viene a la cabeza cuando pienso en la situación actual de Venezuela. ¿Quién me iba a decir hace un año que gracias a mí estallaría una guerra civil tan devastadora y sangrienta? Probablemente sea demasiado tarde para cuestionarme esta pregunta.

Comentarios