GRACIAS MAMÁ
Buenas
noches mamá, le dije, ella me dio un beso y salió de la habitación. Mamá nos
recoge del cole todos los días a mi hermano mayor y a mí y por las tardes
jugamos con los abuelos que viven cerca nuestro.
A
papá no le vemos mucho, porque mamá dice que trabaja hasta muy tarde y hay
muchas semanas que no duerme ni en casa. La mayoría de fines de semana estamos
todos juntos en casa, a mamá no le gustan los fines de semana y es verdad que
está más triste que los días que hay cole. Papá está en casa, pero no suele
venir al parque con nosotros porque se queda trabajando. Los domingos papá nos
lleva a casa de los otros abuelos y mamá hace muchas semanas que no viene.
Ya
es lunes otra vez, mamá nos está contando un cuento para dormir y veo que tiene
algo en el brazo, parece un golpe, me da las buenas noches y se va dormir. En
el cole estamos haciendo muchos trabajos y estoy aprendiendo mucho. Hoy nos
recogen los abuelos del cole y nos llevan a casa donde vemos a mamá, merendamos
y bajamos al parque.
Esta
semana es más corta porque el jueves nos dan las vacaciones de pascua. Papá no
está aquí porque se ha ido a trabajar a Tenerife, nosotros iremos el viernes
con mamá para celebrar Pascua todos juntos.
Hoy
para ella ha sido un día duro de trabajo, aunque como otro cualquiera. Cuando
hemos llegado del cole ya estaba todo preparado para el viaje. Es la primera
vez que Michael y yo montamos en avión. Son cinco horas de vuelo, jugamos y nos
dormimos porque estamos muy cansados de toda la semana en el cole.
Mamá
nos despierta y nos avisa de que ya estamos aterrizando, ya es de noche y aquí
todos hablan diferente, no les entendemos, aunque papá seguro que habla con
ellos muy bien. Cogemos un taxi y llegamos al hotel, allí está papá, corremos a
abrazarle y después de dejar todo en la habitación nos vamos a cenar. Llegamos
a la habitación le doy las buenas noches a mamá y nos dormimos todos.
Ya
es el día siguiente por la mañana nos levantamos cogemos el coche de papá y
vamos a ver una playa muy bonita, luego vamos a visitar un pueblo y allí
comemos, estos días en familia están siendo muy divertidos y estamos haciendo
muchas cosas juntos. Me lo estoy pasando muy bien. Después de comer vamos al
hotel a descansar un rato, papá nos ha dicho que esta tarde tenía una sorpresa.
Nos
despertamos de la siesta y papá nos dice que nos va a llevar de excursión a una
cueva donde tenemos que encontrar los huevos del conejito de pascua que estarán
escondidos. Salimos del hotel y andamos por un camino que está cerca del pueblo
donde estamos, llevamos andando ya mucho rato hasta que por fin vemos la cueva,
Michael y yo corremos hacia allí para encontrar los huevos de pascua. Cuando
mamá y papá llegan, nosotros seguimos buscando, todavía no hemos encontrado
ninguno.
De
repente oímos unos golpes de piedras en el suelo, Michael se esconde detrás de
una roca que está dentro de la cueva y yo veo a papá lanzando piedras a mamá,
está llorando, pero me voy corriendo por el camino por donde hemos venido. Oigo
que Michael también está llorando, pero será mejor que me aleje lo antes
posible. No sé por qué papa esta haciendo eso. Sigo corriendo llorando y
asustado, no entiendo nada y no se que hacer.
Veo
a unos señores a lo lejos, corro hacia ellos y al verme llorando y muy asustado
me tranquilizan, les intento explicar lo que ha pasado, pero no me entienden, yo
a ellos tampoco, pero me abrazan y me llevan al pueblo. Allí me presentan a una
señora que me habla ya en alemán, menos mal, me pregunta que qué hacia solo y
llorando por ese camino, le cuanto todo y que mamá y mi hermano se han quedado
allí, que tiene que ayudarles.
La
policía ya sabe todo lo que ha pasado y están buscando a mi familia, yo me
quedo en casa de la señora que sabe hablar alemán hasta que les encuentren. No
les han encontrado, o eso me han dicho y han venido mis abuelos a recogerme a
Tenerife y para estar conmigo. Finalmente encuentran a mamá y a Michael en la
cueva, pero no me dejan verlos, y nunca les volveré a ver. Me da mucha pena
porque los quiero mucho y no voy a poder estar sin ellos, pero los abuelos
intentan consolarme.
Me
dicen que papá ha sido el culpable de todo esto, y es que últimamente las cosas
no iban muy bien entre mamá y él, aunque no sé qué ha podido pasar porque mamá
era muy buena y ni ella ni Michael tienen culpa de nada.
Volvemos
a Alemania los abuelos y yo, son unos años un poco difíciles, pero con mis
abuelos es con quien mejor puedo estar viviendo ahora mismo. Toda mi vida a
cambiado mucho. Les sigo echando mucho de menos y los quiero mucho. Mamá siempre ha estado con Michael y conmigo cuando papá
ni si quiera nos quería y hacia todo lo posible por poner buena cara y sonreír
cuando no lo estaba pasando bien con papá. Gracias mamá.
Anabel
Domingo 1ºB
Mayo
2019
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