UNA VIDA DESCONOCIDA
Noto una sensación extraña, hasta
el momento todo había sido igual, siempre flotando como en una piscina, escuchando
ruidos de fondo, que si os digo la verdad a veces me asustan un poco, o
incluso con unos movimientos muy bruscos
en los que todo lo que me rodea se mueve y parece como una montaña rusa, pero
todo esto no lo estoy viviendo solo, a mi lado tengo algo que aunque no sepa
todavía muy bien que es al cabo del tiempo le he cogido cariño.
Pero como iba diciendo algo está
cambiando, de un momento a otro pasamos de estar en ese lugar calido a uno más
frío, y con dos miradas sorprendidas intentando quitarnos algo viscoso que nos
rodeaba.
Poco tiempo después me di cuenta de que sí, lo
que nos miraba tan sorprendidos eran nuestros padres, y lo que me acompañó en
todas esas aventuras era mi hermano.
Todas las mañanas nos
despertábamos cuando salía el sol,
remoloneábamos un poco en el césped e
íbamos a dar un paseo para ver si encontramos algo de comida, un día mi hermano
y yo nos quedamos jugando en la sombra mientras mis padres fueron más allá del
río.
De pronto noté algo que me
levantaba y se reía , no eran como
nosotros , asustado me puse a llorar y no pasaron ni 30 segundos cuando el que
me sostenía se paró de golpe y dijo susurrando : “Ayudadme tengo al padre
delante.”
Mi padre a dos metros rugió y se abalanzó sobre él al mismo tiempo que algo por detrás disparó y dejó a mi padre
en el suelo.
No entendía porqué nos llevaban a
mi hermano y a mi en una furgoneta. Cuando llegamos a ese lugar desconocido
para nosotros nos separaron sin poder hacer nada para evitarlo.
A mi me llevaron a un lugar oscuro , en el que muchos animales se encontraban
encerrados entre rejas, y yo no iba a ser menos por lo que me llevaron a otra
jaula como a los demás.
Al día siguiente tras no haber
dormido apenas, me echaron encima un cubo lleno de agua fría para que me
despertase y acto seguido fue jaula por jaula con un palo haciendo un ruido que
hacía que retumbase todo.
No pasaron ni 5 minutos cuando me
ataron del cuello y me llevaron con ellos a través de una acuerda , yo me resistía
pero en ese momento no tenía ni la mitad de fuerza que ellos.
Pasamos a través de una puerta y
lo que vi me sorprendió, era un lugar
amplio , con techos altos y coloridos , pero lo bonito se fue pronto en cuanto
empezaron a tirar de mi para que subiera y bajara de una plataforma, yo me
resistía ,no porque no supiera hacerlo sino porque no entendía porque tenía que
hacerlo , porque estaba aquí en vez de con mi familia.
Tras girar la cabeza haciendo
entender que no quería hacerlo me dieron un golpe , y así uno tras otro hasta
que cuando ya no podía más me quedé tumbado en el suelo y pararon.
Me llevaron otra vez a ese lugar
oscuro y me tiraron un pequeño trozo de carne , me lo comí en cuestión de pocos
minutos, claro que no sabía que esa era la única vez que iba tener oportunidad
de comer durante el día.
Y
así día tras día , días en los que nada más salir el sol sabía lo que me
tocaba ,días en los que apenas comía, días en los que mis esperanzas de que
esto acabara se hacían inexistentes ,
días en los que no solo eran golpes sino
días con latigazos pinchazos e incluso descargas hasta no poder más.
Un día al despertarme me di
cuenta de que ese día no iba a ser como los demás ,
todos estaban muy nerviosos , moviendo cosas de un lado a otro , y se escuchaba
una enorme bulla de fondo, en las paredes se encontraban unos enormes
carteles que decían : ¡Vengan a ver el
salto del tigre! Pero yo desconocía lo que estaba ocurriendo, al rato salí a
ese lugar colorido como siempre y vi a cientas de personas alrededor mío, miraban
expectantes lo que hacía pero yo seguía haciendo lo mismo , me subía a
una plataforma sin gana alguna y pasaba por un aro el llamas por el que varias
veces me quemé , en cuanto pasaba todos los de mi alrededor sonreían y
aplaudían, ¿ A caso les hacía gracia lo que estaba haciendo y lo que había
tenido que sufrir para llegar a hacerlo?
En cuanto terminé de hacer mis trucos
, todo el mundo se fue feliz ,en cambio yo me dirigí hacia la puerta contraria
dónde se encontraba mi jaula y esas cadenas que tanto me apretaban , realmente
ese día fue el mejor día de los que
llevo aquí , un poco aturdido por el ruido pero solo me llevé unos simples latigazos
, nada que no pudiera soportar , tras ese cansado día me fui a dormir y el infierno volvió a
empezar.
Pasó poco tiempo desde que volví
a hacer mis trucos delante de gente me, claro que no sabían la tortura de vida
que había llevado desde que me separaron de mi familia y de mi casa hasta el día
de hoy, pero espero que algún día lo sepan
y se den cuenta de que los animales no son juguetes, no son marionetas
ni objetos que usar a su antojo con el que reírse y ganar dinero, los animales valen mucho más que eso.
Gabriela Bach Encinas 1ºA
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