Marta del Piñal (Depresión)




DEPRESIÓN

Miro a la ventana en un último intento de encontrar ahí lo que tanto necesito, el nítido agua me llama, por un momento creo sentir su presencia detrás de mi pero al girarme no veo más que mi reflejo. Me giro con rabia, ¿Por qué sigo creyendo que aparecerá? Ya está se acabó, la rabia empieza a aparecer de nuevo en mi cuerpo esta vez de manera diferente quema pero no tanto, la rabia se está filtrando por las brechas abiertas cubiertas en sangre, que dolorosamente me recuerdan el pasado. No han pasado ni 5 minutos cuando me doy cuenta que ya esta, que todo se ha acabado que ya no hay vuelta atrás.

Recuerdo perfectamente el día en que te conocí no hace poco más de 6 meses, viniste en mi peor momento, directa a llevarte todo lo que quedaba de mi. El dolor que sentía cada vez que te acercabas no era nada comparado con la humillación a la que me sometía mi dichosa vida día tras día. Simplemente el hecho de no poder ser realmente yo me hacía sentir atrapada, en un armario asfixiante que poco a poco me iba robando el oxígeno, y no logré entender porque nunca me abría las puertas para que pudiera salir, pero ahora ya lo entiendo todo, no abrió  las  puertas porque estaba esperando que llegaras, y para ser sinceras tardaste demasiado, estuviste a punto de perderme varias veces porque mis amigos, bueno ex amigos intentaron sacarme por la puerta de atrás varias veces, pero menos mal que llegaste a tiempo, menos mal que me cogiste la mano y tiraste con fuerza, menos mal que nunca me soltaste, bueno nunca hasta ahora, que ya estoy bien, que ya me siento en paz conmigo misma, por fin he abierto los ojos y me he dado cuenta de lo que soy y lo he admitido y soy libre y no puedo estar más feliz, y sé que tú también estas feliz porque mi felicidad es la tuya, pero espera ¿ Por qué mi madre no sonríe ? ¿No era ella la que se suponía que me quería ver feliz? Alzo el vuelo la verdad que esto de ser un alma libre y poder atravesar paredes es la bomba, llego al cuarto de Carlos y estoy segura de que él se alegrará de verme tan feliz, para mi sorpresa no está feliz también está llorando desconsoladamente corre a mi cuarto y se tumba en mi cama, pero ¿ Qué hace? ¿Acaso ha suspendido otra vez medicina y no se lo quiere contar a mamá y a papá? Intento acariciarle pero no puedo así que le hablo pero él no me escucha llora y grita, sus gritos me desgarran el alma, no entiendo que está pasando.

Ya te veo, por fin llegas ¿Dónde estabas? Te pregunto pero no me contestas me coges las mano y me sonríes. Ya está, eso es suficiente solo te necesito a ti me da igual si los demás no se alegran por mí solo me importas tú.

Me dices que ya es la hora, que nos tenemos que ir pero yo aún tengo 2 personas  de las que me quiero despedir. Me llevas al colegio pero ¿Por qué? No lo sé pero pronto averiguo que es lo que querías que viese, la sangre me hierve al recordar lo que me hizo, fue tan mala conmigo, me hizo pasarlo tan mal ese día, se lo contó a todo el mundo yo andaba por los pasillos sintiendo la mirada de todos los niños clavada en mi, escuchaba las risas de los niños y los insultos recordándome una y otra vez a que se dedicaba mi madre, si mi madre es prostituta y que eso era lo que les quería decir pero por cada vez que intentaba abrir la boca 5 lágrimas salían de mis ojos, corrí y me escondí en los baños, ¿Por qué hiciste eso? ¿Por qué tuviste que contárselo a todo el mundo? Te consideraba mi mejor amiga, y ahora solo te veo como una niñata asquerosa, ya no quiero despedirme de ti, no te mereces mi tiempo, no me mereces.

Una vez más con los puños cerrados y los dientes apretados siento como el odio y la rabia se apoderan de mi, vuelves una vez más a rescatarme, a estrujarme con fuerza, a calmarme, a sentarte a mi lado y escucharme, eres lo mejor que me ha pasado. Última parada el espejo, el espejo de mi baño, otra vez volvemos al sitio donde todo empezó y hoy un 12 de diciembre acabó; fue ese espejo el que me hizo darme cuenta de lo patética que era, de demostrarme que todos los insultos que me decían eran merecidos y sinceros, la humillación que sufrí durante un año vuelve a mi cabeza ,y mi sangre hierve y quiere salir, tantas traiciones, tantas puñaladas; pero ya te veo, veo tu sombra reflejada en el espejo y la sangre deja de arder y el fuego se empieza a calmar. Me abrazas por detrás mientras me recuerdas que necesito adelgazar y una vez más acabo vomitando , por que tienes razón, siempre la has tenido y siempre la tendrás.
Sacudo la cabeza recordando la suerte que he tenido de conocerte, si te soy sincera yo ya te conocía de antes, yo ya sabía que tú existías cuando tu llegaste pero no quería que lo supieses. al principio pensé que serías tóxica por lo que me habían contado sobre ti, pero ya me has demostrado que no lo eres, que solo quieres lo mejor para mí.

Abro los ojos y mis pies están encharcados de sangre, mi madre vuelve a su sitio del principio llorando junto a la bañera desconsoladamente, uno de mis brazos recubiertos de cicatrices asoma por el lateral de la bañera está lleno de sangre. Me asomo y veo como toda la bañera que antes era agua se ha convertido en un asqueroso baño de sangre. No me doy cuenta de lo que he hecho hasta que noto como algo dentro de mi deja de funcionar, mi corazón ya no late, te busco desesperadamente, te necesito te necesito de verdad, y justo apareces sonríes de lado a lado pero ¿Por qué? ¿Acaso no ves mi cara de sufrimiento?, Te acercas y penetras tu brazo en mi cuerpo y al sacarlo te llevas mi corazón que con una simple cerilla quemas y consumes, consumiendo con él mi alma. Quiero volver quiero volver desesperadamente  a mi cuerpo pero ya es demasiado tarde.

Soy Marta, Marta del Piñal y soy una víctima más de la depresión que presentándose a mí como mi única amiga no solo consiguió apartarme de mi familia, si no que también me robo la vida y en mi último suspiro grito para que tú nunca te dejes engañar por ella.


Marta del Piñal




Comentarios