Roberto Fernández (La ganadería se actualiza)


LA GANADERÍA SE ACTUALIZA
            Poco a poco se me está haciendo rutina. Veo poco a poco como mi padre ya no puede hacerlo tan repetidamente como antes, sus condiciones tanto físicas como psicológicas no le dejan hacerlo. Veo como ya no va a su trabajo, mejor dicho, su ex-trabajo.

Mi padre siempre ha sido una persona humilde, muy bien conocedora del mundo rural, del mundo del ganado. Desde pequeño ya iba con tu tío todas las mañanas de sábado a la Finca El Nogal, sitio donde residía el ganado de mi tío abuelo. A él siempre le gustaba el movimiento del ganado entre fincas, alimentar al ganado y sobre todo, acompañar a su tío a la Subasta Nacional de Ganado Selecto, donde todos los años salía él a recibir premios por el semental de la raza Limusín, Hortelano.

Ya no era lo mismo. Ya no disfrutaba como cuando tenía 7 años. Ya no podía acompañar a su tío a aquellos sitios donde lo hacía hace muchos años. Mi padre quería seguir disfrutando pero él sabía que su cuerpo no daba para más. Esa ganadería pasaría a estar a nombre de mi padre pero yo, con 25 años, recién acabada la carrera de veterinaria y mi hermano Gabriel, con escasos 18 años, iba a tener que realizar la carrera de Administración y Dirección de Empresas y además hacerse cargo de la ganadería.

Gabriel y yo poco a poco pensamos como podríamos seguir haciendo disfrutar a mi padre del mundo del ganado. Hasta que decidimos como lo íbamos a solucionar, nos llevo demasiados meses. En esos mese que habían pasado nos sirvieron para reorganizar la ganadería y pensar como facilitar a nuestros clientes el acercamiento a nuestra ganadería.


Yo, me encargué del tema de nutrición y de la genética del ganado. Investigué para que nuestra ganadería pudiese participar y ganar grandes premios a nivel nacional, mientras que, mi hermano se encargó de la administración de la explotación ganadera, de la inversión en sementales y en terreno. También se encargó del control de los ingresos y gastos que iba a llevar a cabo la explotación ganadera. Gabriel iba a invertir en la compra de dos fincas más, ya que la inversión en sementales iba a crecer. Pensó que el personalizado pienso para el ganado, iba a llevar un coste elevado pero esto nos llevaría a la participación en concursos nacionales e internacionales.

Una brillante idea nos hizo que mi padre pudiese seguir disfrutando y aconsejándonos. Pensamos en un sistema tecnológico de cámaras en todo el recinto ganadero. Esto beneficiaría tanto a mi padre como a nuestros clientes. Nuestros clientes iban a poder el observar el ganado desde sus casas antes de la compra. Ellos iban a poder la morfología y el desarrollo del animal durante meses hasta la hora de la compra. Esto nos hizo que nuestros ingresos disminuyeran en muy poco tiempo pero luego el aumento de ingresos se iba a ver reflejado en nuestros ganado.

Mi padre desde que implantamos el sistema de cámaras, no hacía más que daros las gracias miles y miles de veces al día. A él se le veía cada momento del día disfrutando en el sofá, pero mi hermano y yo sabíamos que el disfrutaría mucho más a nuestro lado, así que decidimos que el día de su cumpleaños le íbamos a hacer el día más feliz de su vida. El 8 de septiembre de 2021, nuestro semental Hortelano, en Salamanca, se convertiría en campeón mundial de la raza Limusín. Él iba a ser el que recogería el premio. Él iba a ser protagonista de ese concurso.

Nosotros no queríamos que nuestra ganadería fuese famosa simplemente por tener al mejor semental, sino por la facilidad para nuestros clientes y sobre todo para mi padre. Con esto quiero decir que la sucesión de generaciones no tiene por qué estar enfrentadas entre sí, ni complementadas unas con otras.
Roberto Fernández, noviembre de 2019


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