Ágata Kamelly García (Más que un lugar es un sentimiento)




MÁS QUE UN LUGAR ES UN SENTIMIENTO

Pensando en el tema del cual iba a hacer el relato, se me vino a la cabeza uno y lo tuve muy claro desde el principio porque si, para cualquier otra persona es un lugar como otro cualquiera pero para mí no, para mí es el lugar que me vio crecer.

No es solo un lugar. Es un lugar con mucho sentimiento detrás con miles de emociones y también con miles de orejas por todos lados, supongo que ya todos sabréis que estoy hablando de un pueblo pero no es un pueblo cualquiera es el pueblo que desde que yo nací y hasta que yo muera tendrá un lugar en mi corazón, porque sí allí he conocido a personas increíbles que me han hecho pasar los mejores momentos de mi vida.

Es el lugar que desde que pongo un pie allí, me hace perder la noción del tiempo que si no fuera por los cambios de luz no sabría ni si es de día o de noche. Es el lugar en el que solo pisas tu casa para dormir y con mucha suerte para comer porque parece que allí no tienes ni hambre.

Es el lugar donde si haces cualquier cosa a la media hora ya lo sabe todo el pueblo porque sí, parece que las calles tienen ojos y oídos, y pueden ver y oír todo lo que haces. Es el lugar que por mucho tiempo que estés fuera de casa siempre va a ser escaso, siempre vas a pedir media hora más.

Es el lugar donde he pasado los mejores veranos de mi vida, que solo estas esperando la última semana de agosto para que lleguen las fiestas, esas fiestas que duran una semana pero que a nosotros se nos pasan volando, esos días en los que duermes una hora o dos porque a la mañana siguiente te tienes que despertar pronto para poder llegar a las actividades de la mañana, pero siempre hay alguno que se queda dormido y hay que ir a despertarle, ese momento aunque sea el momento en el que tus amigos van a despertarte sigue siendo de los mejores.

Aunque estés todo el verano esperando las fiestas sabes que todos los días que pases allí van a ser increíbles, hasta cuando las señoras mayores llaman a la policía porque les molesta nuestra música, o cuando nos echan la culpa a nosotros de destrozar los baños cuando han sido los niños pequeños o en las famosas acampadas en el campo de fútbol, donde bajamos diez tiendas y al final nadie duerme, donde parece que nos vamos a ir de casa con toda la comida y las mantas que nos bajamos y nos quedamos toda la noche jugando a las cartas y hablando, todos y cada uno de esos momentos van a ser especiales y los vas a recordar siempre.

Es un lugar que aunque haya algunos días que no tengas cobertura te da igual porque allí no necesitas llamar a nadie para saber dónde están porque siempre estamos en los cuatro sitios de siempre y aunque todos los días estemos en los mismos sitios, siempre hay algo que hace diferente y especial a cada día.

Es el lugar que en el momento que llega el 1 de septiembre no paran de caer lágrimas de nuestros ojos por sabes que por mucho que todos digan que antes del verano siguiente vuelven están los cuatro o cinco de siempre que no les vas a volver  a ver el pelo hasta las próximas fiestas, porque sabes que después de que se terminen las fiestas vienen los primeros días de colegio y ya no vas a poder ver a tus amigos todos los días como te habías acostumbrado, ya casi te habías acostumbrado hasta  a que tus amigos llegaran a tu casa a las diez de la mañana a despertarte para que fueras a la piscina ya.

El 1 de septiembre es el día que durante todo el día no vas a parar de ver coches saliendo porque si en ese momento acaban las vacaciones de muchos, pero a otros todavía nos queda la esperanza del último día de piscina, ese día que desde que nuestros padres eran pequeños es tradición tirarse a la piscina con toda la ropa, con sillas y antes incluso había gente que se tiraba con las bicis, pero eso no es lo único que hace especial a ese día porque siempre se alquila un pequeño tren que recorre todo el pueblo con todo el mundo sacando sus mangueras y cubos para mojarnos y ahí es cuando te das cuenta de que es el momento definitivo, la despedida definitiva de muchos, ahí es donde te das cuenta de que ese verano  ha sido el mejor de tu vida porque ha sido mejor que el anterior y que ya se ha acabado.

Por todo eso y mucho más que no podría contar sé que iré allí hasta es día de mi muerte, que no me saltaré ningunas fiestas, y que estoy orgullosa de decir que soy del D’ore.

Ágata Kamelly García Do Nascimento 4ºE Nº4














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