Teo Leyra Rodríguez (A que edad se ha vivido lo suficiente_)


 

¿A QUÉ EDAD SE HA VIVIDO LO SUFICIENTE?

 

ECONOMÍA, 2ª evaluación

 

¿A qué edad se ha vivido suficiente? ¿A los 20?¿A los 60? ¿80? ¿100?... ¿O a los 13?

 

2 de febrero de 2021. Barrio de Carabanchel

19:00 h

–Adiós mamá, he terminado los deberes, me voy a jugar con Jorge (mi hermano mellizo).

–Tened cuidado amores, volved para cenar, y recordad que hay toque de queda, dijo mi madre.

Y, cómo no, me olvidé la mascarilla. Pero siempre está mi madre ahí para recordármelo. Miro a Jorge, y solo él lo entiende. Al llegar al ascensor le digo:

–Jorge, vamos, has cogido el tabaco ¿no?

–Sí, sí, no te preocupes, ahora cuando salgamos nos liamos el piti.

Mientras nos liamos el piti, yendo al parque de al lado de casa le cuento a mi hermano lo que le ha pasado a un compañero de clase:

–Vas a flipar. El otro día Juan cumplió 14 años y su padre le dio 20 euros de regalo. Vino al parque y esa misma tarde se lo robaron.

–¡Qué dices!, ¿quién fue?, me preguntó mi hermano.

–No sé, pero no le demos importancia.

–Pues me acabo de enterar de que su padre está en el paro y la situación económica de su familia es precaria, me contó Jorge.

–Joé, pobre Juan.

 

20:00 h

Ya llevamos una hora sentados en un banco, hablando de nuestras cosas, riéndonos de la gente y fumando nuestros pitis. Cuando, de repente veo a lo lejos a unos chicos de unos 17 años que daban un poco de miedo. Pero para no preocupar a Jorge, no digo nada.

Uno de ellos se acerca, y me pide un euro  y le digo que no tengo (que es mentira, pero en mi casa tampoco sobra el dinero). Entonces el tipo mira a Jorge, y le pide lo mismo, pero él dice que tampoco lleva nada. El chico le mira de una manera agresiva, y llama a sus amigos. Son unos cuantos, y llevan palos.

 

Sin apenas darnos cuenta, nos rodean a los dos y empiezan a pegar a Jorge. Yo al principio me quedo paralizado, pero cuando golpean a mi hermano yo ataco con rabia y le doy un puñetazo a uno de ellos. Se sorprenden al ver que un niño de 13 años les planta cara; pero parece que no quieren dejar las cosas así. Empiezan los insultos y empujones.

Mi hermano está en el suelo, parece inconsciente, y los chicos empiezan a golpearme a mí, que me defiendo como puedo con rabia e impotencia. Uno saca una navaja y me la acerca a la cara.  Nunca había visto una. Una cosa es tener un navaja y otra totalmente distinta es que te la pongan en la cara.

 

21:00 h

Me tiran al suelo con la navaja en el cuello pegada a mi yugular. Me defiendo con los brazos cuando siento un dolor agudo en el brazo, no sé si me han cortado un dedo o dos, pero todo me duele. Grito aterrorizado, no veo a mi hermano, todo me da vueltas y sigo retorciéndome para escapar .

Sólo recuerdo la cara de mi agresor. Sin cambiar el gesto clava sus ojos en mí y después, siento el filo, de la larga y fría navaja insertándose en mi abdomen. Siento un golpe en la cabeza, y pierdo el conocimiento.

 

3 de febrero de 2021. Hospital infantil de La Paz.

00:30 h

Me despierto. No sé dónde estoy, pero no es el parque. Estoy en un sitio con mucha luz y escucho respiraciones agitadas a mi alrededor.

Me cuesta hablar pero pregunto dónde está mi hermano. Una enfermera me dice que está bien, con mi madre fuera, esperándome. Estoy en el hospital de la Paz. Y me siento muy mal.

 

 

Dicen que dormí hasta el día siguiente y me recordaron lo sucedido, lo del navajazo. No saben quiénes lo hicieron, pero parece que hay una banda latina que ya ha agredido a otros niños como yo. Yo sólo quiero olvidar lo que pasó, pero esas imágenes no se me van a olvidar en mucho tiempo. El terror invade mis venas como en aquel momento.

Al final creo que a los 13 años no he vivido suficiente.

 

 

Teo Leyra Rodríguez, 4º B

4 de febrero, 2021

 

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