NUEVO
ENEMIGO
El 17 de noviembre de 2019 a las
3:30 de la tarde acabé de terminar de trabajar. Trabajaba en un pequeño
hospital como enfermera, en esos momentos no pasaba por allí mucha gente y todo
estaba muy tranquilo. Esa tarde celebramos el cumpleaños de mi hermana Carla y
no solo su cumpleaños, sino que también celebramos su ascenso en el restaurante
donde ella trabajaba.
Han pasado los meses, estaba viendo
las noticias y todos los informativos hablaban de que había un virus llamado
Covid-19 (un nuevo enemigo) que estaban investigando, porque podría afectar
gravemente a la población. Aun así, yo seguía saliendo con mis amigos y
haciendo vida normal ya que el virus estaba en países lejanos. El 31 de enero
se registró al primer paciente de España con Covid-19 y días después empezó a
expandirse de forma muy rápida. Me levanté por la mañana para ir a la compra y
cuando llegué vi que estaban las estanterías vacías, empezó a entrar el pánico
entre la población ya que hablaban de un posible confinamiento. A las 7:00 de
la mañana me levanté como cualquier otro día para ir a trabajar al hospital,
pero la diferencia es que esa vez me tuve que quedar a hasta las 7:00 de la
tarde porque empezaron a entrar pacientes con Covid-19. Ese mismo día fue
cuando empezó el confinamiento que en principio duraría 2 semanas. Yo cada vez
tenía más trabajo, tuve que trasladarme a otro hospital más grande porque no
había suficientes enfermeros para tantos pacientes. Llegué a mi casa a las
10:00 de la noche, vi a mi hermana Carla llorando asique le pregunté que le
pasaba, me dijo que la habían despedido del restaurante por un tiempo hasta que
el confinamiento acabara, en ese momento pensé que ella no sería la única que
pasaba por esto y que la situación económica empezó a ser grave. Alargaron el
confinamiento, pero seguían entrando pacientes en el hospital, la situación era
cada vez peor y nosotros los enfermeros nos teníamos que quedar trabajando más
de 8 horas al día sin casi descansos. El hospital ya era pequeño para todos los
pacientes que había y nos estábamos quedando sin material, todos estábamos muy
agobiados, sin ideas y no sabíamos cómo solucionarlo. Dormía 4 horas al día y
trabajaba 9, lo que más me preocupaba era contagiarme ya que yo vivía con mis
padres que eran de alto riesgo y si se contagiaban podrían tener efectos muy
graves. Una de las cosas que más me animaba a seguir trabajando era cuando a
las 8:00 de la tarde la gente nos aplaudía desde su casa a nosotros, los
sanitarios, por el trabajo que hacíamos.
Pasados los meses fue cuando todo
empezó a mejorar, nos desconfinaron. El gobierno empezó a poner una serie de
medidas para que siguiera mejorando nuestra situación como el toque de queda,
un máximo de personas y muchas más. Empezaba el verano y a pesar de las medidas
que se tomaron todo seguía mejorando, la gente seguía con sus vidas,
disfrutaban y viajaban. A mi hermana Carla la volvieron a contratar en el
restaurante, aunque su sueldo bajó debido a que había un máximo de personas y
no era como antes que se reunían más de 15 personas, sino que ahora el máximo
eran 10. Yo sabía que, aunque ahora la situación fuera bien, esto no terminaba
aquí y que había que seguir teniendo precauciones. Entonces se acabó el verano,
volvieron los contagios y con ello un descontento enorme de las personas ya que
ajustaron las medidas y las hicieron mucho más estrictas hasta llegar al punto
de que solo se podía estar con 6 personas máximo y toque de queda a las 11:00
de la noche. El hospital volvió a llenarse y cada día había más muertes y más
dolor por la gente que perdía a sus familiares.
Hoy estamos a día 1 de febrero de
2021, yo sigo trabajando en el hospital y al parecer siguen aumentando los
contagios. Mi hermana está en el restaurante trabajando lo máximo posible y
luchando por seguir con su trabajo, pero si la situación sigue así entonces
tendrá que buscarse otro trabajo para poder ganar dinero. Una gran noticia es
que ya han sacado la vacuna, pero todavía no hay suficientes para todos. Desde
mi punto de vista y seguramente el de casi todos espero que esta situación se
acabe pronto, pero para eso tenemos que colaborar todos y hay que ayudar a
reducir los contagios. ¡Juntos podemos con el nuevo enemigo!
Teresa Abril-Martorell, 4ºE, 5-02-21, 2ª evaluación.
Buen relato😉
ResponderEliminarMe fascina 😽😽😻
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