LA
CARTA DE BRUNO
Hola, me llamo Bruno,
tengo 16 años y vivo en Caracas, Venezuela, y aquí estoy, sentado en el sofá de
mi casa a oscuras porque nos han cortado la luz, con miedo de salir a la calle
porque ya van cinco asesinatos esta semana en el barrio en el que vivimos mis
padres mi hermana pequeña y yo, aburrido porque no puedo salir a la calle y
tampoco puedo ir al colegio y con hambre porque cada vez hay menos comida en
las casas y en los supermercados.
Lamentablemente, esto
lleva bastante tiempo siendo lo habitual, lo curioso es que esto está pasando
en mi país, uno de los países con más recursos naturales del mundo como el
petróleo, un país que potencia turística a nivel mundial con nuestras playas
caribeñas, nuestro clima tropical y nuestra cultura. Sin embargo, somos unos de
los países que peor situación económica tiene, no se aprovechan nada nuestros
recursos, y lo poco que se aprovecha, queda en manos del gobierno y sirve para
que muy pocas personas puedan vivir como si fueran reyes. Además, a cualquier
persona que preguntes, Venezuela sería el ultimo país al que se iría de
vacaciones ya que a pesar de su belleza tenemos el índice de criminalidad más
alto de todo el mundo.
También hay problemas con
la salud de las personas ya que conseguir medicinas aquí es prácticamente
imposible, Las únicas que hay son carísimas y hay determinados medicamentos que
pueden ser imprescindibles para una persona como la insulina y que no pueden
conseguir, lo que les causa problemas muy graves como le ha pasado ya a varios
amigos míos de la infancia que han estado muy enfermos por un simple resfriado.
Todo es muy raro, como un
país con tantas posibilidades de ser un país desarrollado, donde todos los que
vivimos aquí podamos vivir bien y sin ningún tipo de preocupaciones estemos
deseando salir como ya han hecho miles y miles de personas que han huido de su
propio país dejándolo todo para poder vivir una vida digna.
Me contaban mis abuelos
que hasta hubo gente que se tuvo que venir a Venezuela desde España huyendo de
la guerra civil que había en esa época, buscando aquí un futuro mejor, y los
nietos de esa generación regresan ahora allí, con miedo de que lo que está
pasando aquí, pueda llegar a convertirse en una guerra que termine de destruir
lo poco que queda de este país.
Todo este caos, violencia
y pobreza inexplicables en este país, solo tienen una causa, un grupo muy
pequeño de personas que han gobernado egoístamente este país y que solo por
pensar en su bienestar económico, han dejado a Venezuela y a todas las personas
que vivimos aquí en esta situación, que tiene al mundo entero en shock.
A pesar de todo, hay
personas dispuestas a pelear por el país y que dan la cara poniendo hasta su
vida en peligro por defender los derechos que tenemos todos los venezolanos y a
las que estamos completamente agradecidas.
Y como la esperanza es lo
último que se pierde, todos pensamos que volveremos a ser un país tranquilo,
seguro, con una buena economía y al que la gente tenga ganas de venir, no de
irse y con unos gobernantes que se preocupen por los ciudadanos, que tienen el
mismo derecho a vivir bien que ellos.
Esta es una carta
dirigida a todo el mundo solo para que piensen que esto podría haberles
sucedido a ustedes, pero va especialmente para aquellas personas que tengan la
capacidad de ayudar de alguna forma a los que pido que no hagan oídos sordos.
Ángel Casals 06
Comentarios
Publicar un comentario