DESAPARICIÓN
EN TENERIFE
Hoy, 26 de abril me levanto a las 8
de la mañana ya que tengo que ir al juzgado para acabar de divorciarme de mi
mujer Beatriz. Este divorcio está siendo complicado ya que nos llevamos muy
mal, la verdad es que necesito que se acabe el juicio por que no soporto verla
todas las semanas encima ya solo puedo ver a mis hijas Anna y Olivia una vez
cada dos semanas. Esto me parece súper injusto ya que no puedo ver a penas a
mis hijas y ellas son lo que más quiero.
Ya son las 10 de la mañana, estoy
llegando al juicio pero llego un poco tarde ya que hoy en Tenerife hay mucho atasco. Cuando entro en la sala veo
a Beatriz sentada en frente del juez.
El juicio no ha sido muy distinto a
los otros. Yo he estado discutiendo por la custodia de mis hijas pero siempre
el juez le da la razón a Beatriz, lo único que veo bueno de este día es que mañana las veo. Cuando salimos del juzgado Beatriz se empieza
a burlar de mi y a decirme que nunca voy a conseguir la custodia ya que según
ella soy un mal padre. Yo enfadado la amenazo diciendo que hoy iba a ser la
ultima vez que iba a ver a Anna y a Olivia.
Son las 11 de la noche me siento un
poco mal por haber amenazado a Beatriz pero a la vez pienso que no estaría mal
salir de Tenerife por un tiempo con ellas.
Llevo despierto desde las 5 de la
mañana ideando un plan para salir de la isla con mis hijas sin que nadie se de
cuenta, obviamente dentro de unos días cuando a Beatriz le toque estar con las
niñas verá que no están y llamará a la policía pero hasta ese momento tengo tiempo.
Hoy, 27 de abril cojo el coche para
recoger a mis hijas del colegio. Primero recojo a Anna (la pequeña) que viene corriendo hacia a
mi para darme un abrazo, cuando la veo me emociono ya que la he echado mucho de
menos. Juntos vamos a por Olivia (la mayor) que me recibe con una gran sonrisa.
Nos montamos en el coche, son las 5
de la tarde, no tengo mucho tiempo para hacer lo que quiero hacer sin que nadie
se de cuenta así que empiezo con la parte más difícil que es contarles el plan
a mis hijas ya que no se como se lo van a tomar. Lo primero que hago es
mentirlas diciendo que su madre no las quiere ver y que solo esta con
ellas por obligación, me siento fatal
por haberlas dicho eso pero es la única manera de que quieran irse conmigo. La
reacción de las niñas es ponerse a llorar pero continúo contándoselo.
Las digo que vamos a coger un barco
que tengo que hace mucho tiempo que no utilizo y que vamos a ir a la costa de
África. Ellas al ser tan pequeñas no saben que es África, yo las digo que es un
país súper bonito lleno de naturaleza y
playas preciosas ya que a ellas les encanta la naturaleza.
Al llegar al puerto Anna y Olivia
ya estaban convencidas de que se querían ir conmigo así que nos montamos en el
barco rumbo a África. Ayer calculé que para llegar a allí tardaría dos días,
justo el tiempo que tengo con ellas, esto quiere decir que cuando estemos en
África es cuando Beatriz se dará cuenta de que hemos desaparecido. El mar está
muy calmado, la verdad es que la travesía está siendo muy agradable y divertida,
Anna Oliva y yo estamos cantando y jugando a muchos juegos.
Ya es 29 de abril y acabamos de embarcar
en el puerto de África, hace muchísimo calor y tenemos mucha hambre, así que
vamos a comer. Cuando estamos en el bar, en la televisión sale una noticia de
unas niñas y un padre desaparecido, me empiezo a asustar pero sabía que en
algún momento se iban a dar cuenta.
Ya han pasado unos días, nos
encontramos muy bien en un piso que he alquilado en Marruecos, he visto en la
televisión que la policía está empezando las investigaciones en el mar. No se
lo que me deparará el futuro , no se si nos encontrarán pero lo único que
quiero es estar con mis hijas siempre.
Leyre Restrepo de Juan,4ºE,
3/5/2021, 3ºevaluación
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