Gonzalo Cánovas (Mahesh)


 

Mahesh

 

Todo empezó el 29 de diciembre de 2011, yo tenia 6 años, mi perspectiva de la vida era pequeña, sin embargo, ese día cambiaría.

 

Ese 29 de diciembre yo estaba en el cortijo de mis abuelos, en un pequeño pueblo de Málaga, rondarían las 9 de la noche, y estaba siendo una navidad como otra cualquiera.

De repente sonó el teléfono de mi madre, aunque a mi no me importo mucho ya que me lo estaba pasando genial con mis primos.

 

 

Cuando mi madre cogió el teléfono vi como su cara cambiaba entre la felicidad y la tristeza, parecía la típica escena de película, donde luego se le caía el móvil y su mundo se venia abajo, pero yo aun no entendía por qué. Cuando colgó fue a decírselo a mi padre, el cual la consoló e intento mantener las lagrimas, sin embargo, yo seguía sin entenderlo.

Media hora mas tarde mi iría dormir, ya ni recordaba lo sucedido esa noche, pero eso cambiaria el siguiente día.

 

 

Cuando me desperté, veía a mis padres corriendo de un lado a otro de la casa, haciendo las maletas lo más rápido posible, mis tíos, mis abuelos, todo el mundo nos ayudaba, parecía que no querían que estuviésemos ahí. Desayuné, yo iba con toda la calma, me subí al coche enfadado ya que no quería irme y empezamos el viaje, era un viaje de cinco horas el cual se me hizo eterno, pero yo seguía sin entender porque nos habíamos ido.

Cuando llegamos a Madrid, fuimos a mi casa, por ahora todo era normal, así que, seguía sin entender porque nos habíamos ido.

 

 

Ya en mi casa, una señora rara, que nunca había visto nos trajo a nuestra prima Surya, pero yo estaba esperándole a el, a Mahesh, pero no estaba, les pregunté a mis padres que donde estaba, que, porque ella estaba aquí y el no, y como es de esperar en un niño de seis años rompí a llorar, ya que Mahesh era mi primo, mi vecino y uno de mis mejores amigos.

 

Pasaron los días y nuestra prima se quedo a dormir con nosotros varias noches, a mi ya se me estuvo olvidando porque Mahesh no estaba con nosotros, llegaron los reyes y a mi ya se me había olvidado el asunto, porque generalmente no los veía en las vacaciones de invierno.

 

 

Empezó el cole, después de unas largas navidades. Después del cole, generalmente me iba a un parque al lado de mi casa con Mahesh, ese día fui ilusionado a su casa para que bajara al parque conmigo ya que no le había visto en todas las vacaciones, pero el no estaba, asi que fui solo pensando que vendría mas tarde. Después de ir al parque sin que hubiese venido, fui a su casa para ir a ver la tele, pero tampoco estaba, eso ya me extraño, esa semana ocurrió lo mismo todos los días, asi que ya pasé de el tema pensando que le caía mal o algo.

 

 

 

 

Pasaron los meses y ya me pareció muy raro, me temía lo peor, sin embargo, a los tres meses de que sucediera, me lo explicaron todo. Ese 29 de diciembre, ese día que mi madre se puso a llorar y yo no sabia porque, pero cuando me lo dijeron solo quería hacer lo mismo, ese 29 de diciembre, mi primo se cayo por un barranco de 10 metros, el barranco de San Saturio, sobre las 12:30, 13:00 , pasaron las horas y la frustración aumentaba, no le encontraron hasta las 17:00 debido a que estaba empezando a anochecer y estaba en un lugar muy remoto, todos pensamos que San Saturio hizo un milagro para salvarle ya que en otra situación es muy posible que no hubiese vivido.

 

                                                                                                                                                                     Cuando llamaron a mi madre, el estaba luchando por la vida o la muerte en una ambulancia yendo hacia Madrid porque no había UCI en Soria. Imagínate ser su padres, mis tíos, sabiendo que su hijo depende de un hilo, debido a que en Soria no hay UCI

 

 

 No me lo podía creer, fui a mi cuarto y me puse a llorar, creía que se me iba a caer el mundo.

 

En las siguientes semanas no podía creérmelo estaba mas triste de lo normal, me quería poner a llorar en todos los momentos.

 

Cuando tuve la oportunidad de poder verle, ya tres meses después de lo ocurrido, no quería ir a verle, tenía miedo, me daba asco, tenía emociones confusas.

 

Mis padres, me contaron que estuvo en coma tres semanas, y como no sabia que era me lo explicaron. El miedo que me creaba el coma, es que quien sabe si Mahesh no se volvía a acordar de mí, de nosotros, de todos nuestros planes, de donde iba a ser nuestra siguiente base secreta, etc.

 

 

También tenía miedo de que si te preguntara de ir al parque me dijeras que no, tenía miedo de perderte, pero me lo estaba creando yo mismo.

 

El día en el que fuimos a verte estabas en silla de ruedas, te dije hola, pero estaba tímido, como si fuese la primera vez que te hubiese conocido. No quería ni mirarte me dabas pena, solo quería irme aunque luego en casa me arrepintiera.

 

 

Al fin, empezó la relación de nuevo, esos dos niños felices que hacían todo juntos, pero ya no era lo mismo. No había el mismo sentimiento de amistad, era como si ya no fuera lo mismo.

 

Pasaron los meses, debido a su accidente el no podía correr, ni andar ni hacer nada solo, asi que me fui distanciando cada vez mas de el, ya que yo quería volar.

 

Ya estaría en 5º de primaria, cuando el estaba casi como antes, andaba, (con dificultad), sonreía, era muy gracioso, pero yo me fui a Inglaterra al año siguiente, estuve otros dos años mas lejos de el.

 

Cuando volví ya no éramos pequeños, nos habíamos convertido en pequeños hombrecitos.

 

Hay veces que pienso que hubiese pasado si el no hubiera tenido el accidente, como seria el, o como seria yo. Pero me enorgullece lo mucho que ha crecido y mejorado después de lo que paso.

 

Mi tía quiso ponerlo por escrito, para que todo el mundo supiera su historia, y decidió escribir un libro llamado los años del monzón, en ese libro hay una pequeña carta que le escribí, hace un par de años.

 

Al final puse: que si tienes un amigo, le tienes que aceptar tal y como es, aunque tenga una discapacidad que le haga diferente al resto, eso le hace una persona muy especial.

 

 

Gonzalo Cánovas del Castillo 4ºE Escrito el 9 de Noviembre de 2021.

 

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