Lucas Porcel Ortega (Momentos)


 

MOMENTOS


En verdad si te paras a pensar vivimos en un mundo lleno de injusticias y cada una de nuestras vidas son montañas rusas, continúas subidas y bajadas, momentos buenos y momentos malos, que se repiten una y otra vez.

Al menos esto pensaba yo hasta que tuve una conversación con mi abuelo, la conversación que me abrió los ojos y por eso mismo quiero compartir esta valiosa lección vosotros.

 

Siempre que podáis, los que tengáis la suerte de tener a vuestros abuelos, por favor hablad con ellos preguntarles cosas, déjate ayudar, nadie va a entenderte mejor que tu abuelo. Eso mismo hice yo, y le pregunté a mi abuelo qué pensaba él de la vida. A lo que él respondió lo siguiente:

-Campeón, si algo he aprendido en estos 70 años es que lo único que importa es ser feliz. Puedes pensar que la felicidad es estudiar, terminar tu carrera buscar trabajo formar una familia tener un coche o una casa, es verdad que todo esto a mi me ha hecho muy feliz, pero lo que más feliz me hace son los momentos.

-¿Momentos?- Pregunté con inquietud.

-Efectivamente, momentos. En este mundo las cosas más pequeñas son las que marcan la diferencia, los detalles, los ratos con amigos, las risas en familia, llegar a casa y dar un beso a tu madre… todos y cada uno de esos momentos son los que de verdad importan. La vida no es fácil y va a haber gente que va a querer hundirte, no les dejes tú y solamente tú sabes lo que vales.

 

En ese instante me puse a recordar esos momentos de los que me hablaba mi abuelo y se me vino a la cabeza todas esas veces que habíamos ido al Bernabéu juntos, al principio él cuidaba de mí, se preocupaba en todo momento, ahora soy yo quien le ayuda a él ya que su condición física no se lo permite, pero da igual cómo él y yo siempre juntos. Todos aquellos veranos en Santander esos paseos, viendo al atardecer disfrutando de aquella maravillosa ciudad, él y yo siempre juntos.

Como no, mi abuelo tenía razón lo mejor de esta vida está en los pequeños detalles, en los momentos especiales, en esas cosas a las que no damos la suficiente importancia. Gracias a él me he dado cuenta que vivimos agobiados pensando en nuestro futuro, pensado en ser felices mañana y olvidándonos de ser felices hoy, olvidándonos de disfrutar cada momento. La vida no es perfecta pero nosotros tenemos cada día la oportunidad de  disfrutarla o simplemente dejarla pasar, tú y solo tú decides que hacer.

 

 

Mi abuelo es lo mejor que me ha pasado en estos 15 años de vida, soy quien soy gracias a mi abuelo. Estoy seguro de que cada uno de vosotros tenéis esa persona especial con la que compartís momentos, esa persona que lo es todo para vosotros y que por ella harías cualquier cosa.

 

No sabemos cuánto tiempo nos queda aquí, no sabemos qué pasará mañana, por desgracia nuestra vida es así, por esto mismo os quiero dar un consejo, como los solía dar mi abuelo. Disfruta cada momento como si fuera el último, no te quedes con las ganas de hacer nada, dile a la gente que les quieres porque quizá cuando estés listo para decírselo ya sea demasiado tarde, no tengas miedo al fracaso de los fallos se aprende, si nos caemos nos levantamos con más fuerza que nunca.

 

En verdad si te paras a pensar nuestra vida no está tan mal, es verdad que tenemos momentos buenos y momentos malos, pero al fin y al cabo, como me ha enseñado mi abuelo hay que disfrutar de esos momentos.

Esto no es solo un relato para economía, también es mi agradecimiento a mi abuelo por todo lo que ha hecho por mí, una manera de sincerarme y decirle todo lo que siento, antes de que sea demasiado tarde.

Te quiero abuelo. Gracias por enseñarme a valorar los momentos.

Lucas Porcel Ortega 20 4ºE

Noviembre 2021

 

Comentarios