Adrián Caballero Fernández (La historia que no me quieren contar)


 

LA HISTORIA QUE NO ME QUIEREN CONTAR

 

Introducción

Este es un relato inventado sobre la gran crisis que hubo en España en la post guerra, que se desarrolló en los años 1936-1939, y causo un gran número de muertos. La historia de España va de esto. Toda guerra es injusta.

 

Me llamo Pedro y cuando tenía 6 años vivía en un pueblo muy pequeño a las afueras de Madrid, mi familia siempre ha sido muy conocida aquí y llegamos a tener mucho dinero pero el año pasado murió mi padre en la guerra y ya no tenemos casi dinero para comer. Yo me dedico junto a mi tío a hacernos cargo de nuestras tierras y el ganado que tenemos que ya escasea. Somos una familia muy numerosa y es difícil ganarnos la vida aunque ahora ha surgido un mercado negro del cual somos participes y podemos vender lo que cosechamos a un precio muy elevado si no fuera por esto no sé de qué me alimentaria.

 

Me gusta jugar con mis amigos a la petanca y las canicas en la calle, aunque es difícil encontrar un descampado seguro. Los soldados se han dedicado a enterrar minas por el suelo y pequeños explosivos, asique muchas tardes mis amigos y yo salimos a hacer rondas para marcar el terreno. A Paco el hijo de Julián y Benita, que eran los panaderos del pueblo antes de que comenzara la guerra, le estalló una granada en el pie y está un poco cojo, pero sigue saliendo a jugar con una muleta que usamos para mover las piedras si vemos algo sospechoso.

 

 Pasan los días y el malestar en el pueblo y en casa continuaba. Para mí no es cuestión de bandos, hay unos que dicen que son nacionales y otros republicanos pero nada les identifica, antes de que todo empezara eran amigos y a casi ninguno le interesaban las ideas políticas que se supone tienen que defender ahora.

 

Por eso no me gusta la guerra, creo que nací en un momento equivocado.

 

Un día llegan al pueblo unos hombres con trajes verdes mi madre me dice que son del ejército y que hay un amigo de mi padre, mi madre me lo presenta y le pregunto sobre él.

 

Los únicos momentos que recordaba haber vivido con él era de cuando íbamos al río Guadarrama algún día de verano, el agua siempre estaba helada y no queríamos meter los pies, pero él nos cogía a cada uno, nos llevaba a hombros hasta la otra orilla y desde allí teníamos que regresar sin su ayuda. Decía que en la vida hay cosas que deben hacerse sin preguntar el por qué, solo proteger tu vida buscando un destino mejor. Nunca hay que dejar de probar cosas nuevas ni rechazar la compañía de un hermano o compañero, porque la vida son esos momentos.

 

Yo no entendía que se hubiera ido dejando a su familia y no se hubiera quedado como mis tíos para cuidarnos, quizás aquel amigo me podría explicar lo que significaba la palabra “deber”.

 

 Pasada una semana se van los hombres y tras escuchar las anécdotas de mi padre me entra curiosidad por su vida y le pregunto a mi madre que quien fue realmente mi padre. Mi madre me dijo que era una gran persona y que pertenecía a los sublevados en la guerra civil, llego a ser un alto cargo del ejército y tuvo un papel muy importante en la guerra pero lo mataron.

 

 Todavía era muy joven pero me empecé a interesar por alistarme en el ejército y seguir los pasos de mi padre. A los 17 años me aliste en el ejército y conseguí un buen cargo desde entonces no he tenido una vida muy complicada.

 

La vida sin guerra es otra cosa, poco a poco fuimos recuperando la normalidad, primero dejamos de interesarnos por la ideología del vecino y teníamos unas normas de convivencia que no podían transgredirse, cuando creces con unos límites incuestionables la ausencia de libertad no se nota creo yo. No he viajado mucho, solo a África, por destino de trabajo Ceuta y Melilla fueron mi segunda casa y allí nacieron dos de mis hijos. Ellos son españoles y madrileños, cuando todos regresamos para que continuaran sus estudios en la universidad les costó adaptarse, no quieren oír hablar de ejercito ni de armas, van a Cádiz de vacaciones, llevan el pelo largo y fuman marihuana, sus amigos les llaman hippies.

 

Ahora estamos en 1975 y yo estoy retirado, el generalísimo Franco esta grave y voy a ir a una reunión con unos excompañeros del ejercito me subo al coche oficial, el conductor arranca el vehículo pasan 5 segundos y…..

 

Bienvenidos a radio televisión Española han puesto una bomba en un coche oficial y los militares retirados: Pedro, Luis y Juan han muerto en este terrible suceso, se cree que el atentado es obra de ETA.

 

Adrián Caballero Fernández, 4-D, mayo 2022

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