CRIMEN DE LOS MARQUESES DE URQUIJO
En la madrugada
del 1 de agosto de 1980 un crimen conmociono a la sociedad española: los
marqueses de Urquijo fueron asesinados mientras dormían en su casa de
Somosaguas. ¡El asesinato fue por dinero, política, traición o por familia?
Remontemos al principio de todo, el
nacimiento de María Lourdes de Urquijo y Morenés (quinta marquesa de Urquijo en
sucesión) el 15 de junio de 1935 en Madrid. Sus padres, Juan Manuel Urquijo y Landecho y María Teresa Morenés, formaban
parte de la alta sociedad y acumulaban tantos títulos como palacios, fortuna y
reconocimientos.
La infancia de la única hija de
los Urquijo transcurrió en la más estricta intimidad, se educo por las manos de
sucesivas fraus alemanas. Tenía una profunda religiosidad, vinculada al Opus
Dei, además de muy pocas ganas de asistir a eventos sociales.
María se caso el 12 de diciembre
de 1954 en la iglesia de Santa Bárbara de Madrid con Manuel de la Sierra y
Torres, hijo de diplomático, quién acabó siendo el propietario del Banco
Urquijo.
Con el matrimonio, María se
instala en la casa de Paseo de la Castellana en la que vivió 18 años. Tras este
tiempo se mudan a la casa de Somosaguas, un domicilio a las afueras de Madrid, el
cual se trataba de un lujoso chalé de doble planta, señalado con el número 27
en la calle Camino Viejo. En suma, una mansión de ladrillo marrón con alta
seguridad en la urbanización y en la propia casa.
El matrimonio tuvo dos hijos
Myriam de la Sierra Urquijo y Manuel de la Sierra Urquijo quienes marcaron la
etapa mas importante de la vida de los marqueses hasta su inesperada muerte.
Myriam se caso en junio de 1978 con Rafi, un niño bien de familia acomodada y
culta, pese a la negación de sus padres. La unión tuvo un escaso recorrido ya
que se disolvió 6 meses después. Manuel de la Sierra siempre considero a Rafi
un don nadie indigno de su hija, que ni trabajaba. Rafi tuvo problemas
económicos y el banquero tuvo hasta que pagar la nulidad del matrimonio.
El 28 de julio Rafi tuvo una
fuerte discusión con Myriam por teléfono, en la que formulo amenazas diciendo:
“Te vas a acordar de mí, voy a hundir a tus padres, esta vez va enserio”
Para dar fin a esta serie de
sucesos que transcurrieron en la familia Urquijo nos situaremos en las ultimas
horas de vida de los marqueses.
El 31 de julio de 1980 la casa de Somosaguas no estaba igual que todos los días, al día siguiente los marqueses como todos los años marchaban a su casa de veraneo en Sotogrande. Por ello dieron el día libre a todo el personal de servicio que trabajaba en la casa, hasta a el mayordomo que partió un día antes de viaje con su mujer. En la casa aquella noche solo estaba en la planta baja una asistenta dominicana de la casa de al lado que se quedaba a dormir junto al perro de la familia, para al día siguiente ayudar a los marqueses.
Los marqueses se fueron a dormir
sin saber que aquella iba a ser su ultima noche de vida y que al próximo día ya
no se irían de vacaciones. Los marqueses dormían en la segunda planta en habitaciones
separadas las cuales estaban muy próximas.
Eran las tres de la madrugada, un
intruso salto la valla burlo la seguridad en ese momento inexistente en el
chalé, se coló en la casa y sigilosamente subió las escaleras para ir directo a
la habitación del marques. Al entrar el marques estaba dormido, pero al
intentar dispararle se despertó y hubo entre ellos un fuerte forcejeo en el
cual la primera bala de esa pistola Star del calibre 22 impactó en el armario y
la segunda en su nuca dándole una inmediata muerte.
La marquesa al escuchar todo este
estruendo se levanto de la cama y fue hacia la puerta haciendo la pregunta de
quien se hallaba ahí, el asesino al escucharla se dirigió a su habitación y la
marquesa sin poder hacer nada salvo dar unos pasos para atrás, para intentar
fallidamente tocar el botón de socorro de detrás de su mesa camilla. La
marquesa reconoció la cara del asesino ya que era Rafi Escobedo el exmarido de
su hija Myriam por ello el asesino sin tenerlo planeado pulsó el gatillo dos
veces y la alcanzó en la boca y en el cuello dándole muerte.
Este caso fue de los más
importantes de la crónica negra española del siglo XX. Aun hoy en día sigue sin
saberse a ciencia cierta quien mato a los marqueses y porque los mato. Porque
solo son todo hipótesis.
Álvaro Gómez-Pallete
Puebla, 4º E
Noviembre 2022
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