Diego Masián (La flor de la vida)


 

LA FLOR DE LA VIDA

 

- 23 de abril de 2020, nos situamos en Marbella, en la bahía de Benalmádena, exactamente en un velero de dos velas, imponente, de mi tío Nicolás, toda mi familia por parte de madre y yo estamos ahí, unidos para dejar descansar a mi abuelo Luis en el sitio que el más adoraba, a lo lejos, ya en Marbella se puede incluso divisar un edificio diseñado por él cuando todavía era joven en su estudio de la Avenida Ricardo Soriano en la calle principal de Marbella, en ese mismo estudio fue donde diseñó el pabellón de Euskadi para la expo del 92, que tanto éxito tuvo.

 

Mi abuelo era una persona simple, vivió casi toda su vida en su piso del sur,

aunque se subió a Madrid en el 2004, cuando nació mi hermana, se mudó a un piso simple de San Sebastián de los reyes y siguió trabajando hasta que, el

7 de Marzo, un día después de su ochenta cumpleaños, falleciera en el hospital, me acuerdo que aquel día yo estaba estudiando para los globales

justo antes de irme a Canadá cuando recibí la noticia, y, rápidamente llamé a

mi abuela que me lo confirmó desde el Hospital. El día del funeral nunca me había sentido de esa manera, ver a una persona tan querida y con la que estabas tan ligada, de esa manera, sabiendo que nunca más podrás hablar con él, da una impresión muy fuerte y muy difícil de asimilar, personalmente, parece que todavía se puede hablar con seres queridos aunque no estén presencialmente y contarles tus problemas, porque notas que les llega de una manera u otra, o a lo mejor yo estoy loco. A partir de ese momento estudiar se hizo muy cuesta arriba, a sabiendas de que si no aprobaba no me daban el visto bueno para irme a Canadá; llegan los nervios y llega el estrés de los globales, tuve que dejar varias cosas de lado y al final lo saqué todo.

Creo que perder a tu abuelo o abuela es de las mayores tristezas que te pueden venir, especialmente si estás muy unido a ellos, y no es es hasta que se van que te das cuenta de lo importantes que pueden llegar a ser, mi otro abuelo, Pepe, falleció hace 5 años pero ha sido hasta ahora la persona que más me ha influenciado, es y será mi modelo a seguir. Él vivía en ventas, cerca del pirulí, y cada vez que iba a su casa me regalaba algo relacionado con el Madrid, fue él el primero que me llegó al Bernabéu también, en 2011, un partido  contra el Betis que ganamos 3-1, me contó que cuando él era joven trabajaba para construir el nuevo Bernabéu, y por él yo soy del Madrid y por él siempre seré del Madrid.

 

 

De lo único que me arrepiento es de lo haberles sacado aún más provecho, ahora, daría todo el dinero del mundo para que volvieran y me contasen toda su vida, cómo era el mundo de jóvenes, la posguerra y mil  cosas más. Ahora cada vez que llega el verano y voy a veranear a Denia en Alicante, pasamos un dia en Benidorm siempre, donde tantas memorias tenemos mi familia ahí, esto viene de que a mi abuelo Pepe le encantaba Benidorm, veraneó ahí toda su vida y sí, se despertaba a las 7 a buscar sitio, y aunque él poco se movía de su Silla, cada chavalín o adolescente que pasaba, siempre decía la misma frase; "esta gente hijo mío, y como tú, estáis en la flor de la vida”

 

Diego Masian Angolotti

1°Bach. B

9 de noviembre del 2022

 

 

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