Santiago García-Rendueles Valle (Pasión)


PASIÓN

Era la mañana del 7 de junio del año 2015, ese mismo día tendría lugar la última jornada del campeonato de la Segunda División 2014/15 y en casa, no podía haber más nervios. Para poneros en contexto, el Real Sporting ocupaba la 3º plaza antes del inicio de la última jornada, lo que significaba que tendría que superar los play-offs de ascenso, método también válido para ascender, aunque más complicado.

 

El objetivo era alcanzar la 2º posición, pero ésta la ocupaba el Girona, que se enfrentaba a un rival que no se jugaba nada y aparentemente era asequible, el Lugo, el Sporting mientras tanto jugaba contra el campeón matemático desde hacía varias semanas, el Betis. A nosotros no nos valía solo con ganar, el Girona tampoco podía hacerlo, y aunque hubieran pocas posibilidades siempre hubo fe.

 

Había sido una temporada infernal para el Sporting, ese año la UEFA nos impuso una sanción que nos prohibió fichar ese verano por culpa de las grandes deudas que había dejado la directiva, por lo que fue muy importante la ayuda de Mareo, la cantera del Sporting. La plantilla de esta temporada acabó siendo denominada “Los Guajes” debido a la gran cantidad de jóvenes asturianos que había, éstos dirigidos por Abelardo Fernández, cuajaron una gran temporada perdiendo tan sólo 2 partidos.

 

Todo se decidía ese domingo a las 18:00, no sólo el ascenso sino también la salvación del club, por eso a las 18:00 estábamos mi padre, mis hermanos y yo en el sofá, con dos ordenadores en el suelo viendo desde Rojadirecta ambos partidos y la radio puesta a todo volumen sincronizada perfectamente con el juego retrasado que ofrecía la página con los nervios a flor de piel.

 

La primera alegría no tardó mucho en llegar, éramos superiores y en el minuto 25 Luis Hernández le serviría un pase a Guerrero y éste tan solo tuvo que empujarla. Estallamos de alegría y empezamos a tener fe, aunque la situación del otro partido era preocupante ya que el Lugo no había tirado a puerta en todo ese tiempo y el Girona empezó a apretar. Eso se hizo notar 20 minutos más tarde cuando en el 44, Montilivi estalló con un mano a mano que Sandaza resolvería de manera perfecta, anotando el primer gol del Girona. En ese momento hubo un silencio total, recuerdo que no estaba prestando atención a ese partido y me enteré por la radio, cuando el locutor comunicaba el gol de los catalanes, que hacía que la salvación del Sporting dependiera de un equipo de baja tabla como es el Lugo.

 

En ese momento dejamos de prestar tanta atención al partido del Sporting para centrarme en el del Girona, cuando el Lugo empezaba a sentirse cómodo y por el contrario el Sporting estaba siendo asediado por los béticos llegó una muy buena noticia. Un disparo horrible de Carmona encontraba el pie de Jony, quién lo desviaba hacia la portería consiguiendo así el segundo gol del Sporting, pese a que no servía para nada, este gol también lo celebramos mucho, ya que estábamos sufriendo y así cogíamos distancia para seguir confiando en el tan ansiado gol del Lugo.

 

10 minutos más tarde Isma López sentenciaría poniendo el 0-3 tras una perfecta carrera, pero ni los jugadores tenían fuerza para celebrar. El Betis ya había dado por perdido el partido hasta tal punto de dar entrada para que debutara un joven Dani Ceballos, mientras que el Sporting buscaba sin mucha gana el 4º gol. Pero donde las cosas estaban interesantes era en Girona, sorprendentemente el Lugo había encontrado su mejor versión y había tenido grandes ocasiones, pero sin encontrar portería. El partido en Sevilla acabó y en Girona quedaba 1 minuto y el añadido, los jugadores del Sporting corrieron a por los móviles y unos segundos después del final en Sevilla llegaba la noticia más esperada, gol del Lugo, recuerdo simplemente gritar y abrazarme con toda mi familia repitiendo “GOL DEL LUGO, GOL DEL LUGO”. Tras varios años y en la temporada más difícil habíamos vuelto, este gol de Caballero pudo salvar al Sporting y a Gijón como ciudad, tan solo quedaban los 4 minutos de añadido, tenían que aguantar.

 

El Girona sacó de centro, tras unos pases mandó un balón largo que se comió la defensa que remató de cabeza Jaime Mata y gol, gol del Girona en el 92. No nos lo podíamos creer, el campo estalló nosotros estábamos en shock, la grada del Girona enloqueció, nosotros estábamos rotos, hasta que, la cámara enfocó al linier. Estaba señalando fuera de juego, habían anulado el gol. En el momento de ver esto yo era el único frente al ordenador y lo celebré como otro gol, fue uno de los momentos más felices de mi vida. El partido se suspendió debido a que una botella impactó con el linier y una vez desalojado el campo, se jugaron los 2 minutos que faltaban, en ellos no sucedió nada y se confirmó la noticia. El Real Sporting de Gijón volvía a ser equipo de primera división.

 

Al día siguiente toda Gijón se reunió para laurear a los jugadores, que recorrieron en un autobús todo el paseo marítimo de San Lorenzo. Estos jóvenes devolvieron de una manera épica y para sorpresa de todos al Sporting a primera, de dónde nunca debió bajar y a donde dentro de poco, sin lugar a dudas, volverá.

 

Santiago García-Rendueles Valle, 1ºBachillerato B, Noviembre/2022


 

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