Víctor Flecha Polvorinos (El Origen)

 

EL ORIGEN

 

¿Alguna vez te has preguntado de dónde vienes? ¿A qué se dedicaba tu familia antes de que tú llegases? ¿Ha vivido siempre tu familia en el mismo sitio?

 

El otro día, como cualquier día que voy a casa de mi abuela, estuvimos hablando y me contaba lo que ella llama sus “batallitas”. En un momento dado fui al despacho de mi abuelo, un lugar que me gusta mucho porque está lleno de cuadros y fotografías y encima es un sitio que me recuerda a él. Me quedé mirando un cuadro que estaba colgado en lo que me gusta llamar, la pared de la gloria. Es una pared entera de madera tallada con relieves y formas hechas todas a mano y solo se sitúa en ella lo que mi abuelo consideraba lo más importante, para que cuando levantase la mirada de la mesa, pudiese verlo, en ella también hay fotos de nosotros y demás. El cuadro que os decía, era una especie de escudo con dos cabezas de caballero y dos columnas parecidas a las propias de un panteón griego, debajo de él había unas letras escritas de una manera un tanto elegante y difícil de entender.

 

Mi abuela, que es una persona muy atenta, me preguntó si sabía lo que era, a lo que respondí claramente que no. Ella procedió a decirme que era el escudo de la familia de mi abuelo, y que las letras que aparecían abajo conformaban el apellido Tauroni.

 

Me hizo gracia el apellido, puesto que suena a apellido Italiano y decía yo, “Italiano de qué, si somos de Madrid”. Mi abuela me dijo que al menos por parte de padre, de todo menos madrileños.

 

Al escuchar esto ya me entró la curiosidad, y le pregunte de dónde venía el apellido Tauroni. Me explicó que la familia de mi abuelo era italiana, más concretamente, de Sicilia. Según me estaba contando esto yo iba alucinando cada vez más, pero es que cuando me dijo que eran una familia perteneciente a la aristócrata siciliana yo ya no daba crédito.

 

Lo increíble de todo esto, es que no acaba aquí, y yo no sabía que un día como cualquiera con mi abuela, se iba a convertir en uno de los días más interesantes de mi vida.

 

Siguiendo con la explicación de mi abuela, me contó que como solía pasar con las familias de nobles de aquellos años (finales del siglo XIX) tenían tierras y propiedades, pero poco dinero. Así que decidieron vender lo que tenían y venirse a España, concretamente a Valencia. Allí, debido a que el idioma italiano y el español son muy parecidos, no tardaron en adaptarse.

 

Con lo que habían conseguido vendiendo sus propiedades y demás, ya se habían asentado aquí y comprendiendo el idioma, ya tenían lo básico, ahora tocaba mantener en lo alto su apellido (algo propio de los nobles supongo).

 

Llega la parte de ganar dinero y mantener el estilo de vida propio de ese tipo de gente, ya que claro, no les bastaba con casitas sencillitas para la familia, no, tenían que ir a lo grande, pero para mantener eso, se necesitan cantidades de dinero considerables y ellos acababan de llegar al país, España tampoco es que estuviese para echar cohetes y no sabían cómo hacer dinero aquí.

 

Así que aquí llega lo que yo creo que es el culmen de mi estado de asombro, a mi abuela le falto decirme que me agarrase a la silla vaya. La cosa es que no se les ocurrió hacer otro tipo de negocio que lo típico de las películas inspiradas en aquellos años y lo que es por excelencia, el tópico de los italianos de aquella época, entrar al mundo del crimen organizado, es decir, se volvieron mafiosos.

 

Yo aquí ya pensaba que mi abuela me estaría vacilando pero cuando le solté el típico    Venga  ya. – y vi cómo mi abuela me lo estaba diciendo completamente en serio, me quedé atónito. Así, como quien no quiere la cosa, me acababa de enterar que una parte de mi familia fue perteneciente a la Cosa Nostra.

 

Mi abuela siguió contándome que se empezaron a hacer cada vez más y más ricos y al mismo tiempo se iba agrandando el negocio, si es que se le puede llamar de alguna manera.

 

Una de las actividades delictivas que al parecer, era la que mejor se les daba, eran las apuestas ilegales, pero así como les dio mucho dinero se lo acabó quitando todo, puesto que a un iluminado de la familia (ludópata hasta la médula cabe destacar) se le ocurrió apostar toda la fortuna de la familia Tauroni en una partida de cartas, y moviéndose entre la gente que se movía, no se dio cuenta de que si te apuestas toda la fortuna de tu familia, va a haber gente que va a hacer lo mismo que haces tú, hacer trampas.

Y así fue como la familia Tauroni cayó a la ruina y sé fracturo. Y diréis que cómo acabaron en Madrid al final, pues bueno, viendo el ambiente y lo que acababa de pasar, mi bisabuela se fue de Valencia y dejó a los que más mandaban que se peleasen por las migajas, mientras que ella iba a hacer una vida nueva lejos de ellos. Decidió mudarse a Madrid donde conoció al que sería mi bisabuelo y se casó con él.

 

El resto, es historia.

 

Víctor Flecha Polvorinos 1º Bachillerato B

(10/11/2022)

 

 

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