Mateo Rodríguez (Mi locura por el fútbol)


 

MI LOCURA CON EL FÚTBOL

 

Mi padre es el gran culpable de que sea un loco del fútbol y en especial del Atlético de Madrid, igual que mi hermano Mateo. Para los que no me conocéis soy Andrés, el hermano pequeño de Mateo. Mi padre nos sacó el carné de ‘no abonados’ casi el mismo día que nos fue a inscribir al registro.  Yo tengo pocos recuerdos pero mi padre me cuenta que, cuando empecé a andar (empecé a andar tarde con más de quince meses) comenzó a llevarme al Calderón a ver al Atlético de Madrid.

 

Mi hermano iba sobre todo por el cachondeo como dice mi padre, las pipas, los bocatas del tío ‘Worker’, las patatas fritas. Yo también pero mi padre siempre cuenta que le sorprendió que desde el primer día estaba super atento al partido y a los jugadores. Mi padre dice que era algo que sorprendía siendo un niño tan pequeño.

 

Y ahí empecé a darle al balón todos los días a todas horas. En cuanto pude por edad, mis padres me apuntaron al equipo de fútbol del colegio. Mi hermano y yo siempre nos sentábamos con nuestro padre cada vez que ponía la tele para ver partidos. Una locura con el fútbol y si ya hablamos del Atlético de Madrid mucho más. Eran años buenos de nuestro equipo: Europa Ligue, Supercopa, Copa del rey…y siempre íbamos a recibirles a Neptuno.

 

Con siete años, el día del último partido en el campo del Canillas, se acercó a mi madre un ojeador que estaba interesado en hacerme las pruebas con el Atlético de Madrid. Mi madre se lo contó primero a mi padre que se puso loco de contento. Cuando mis padres me lo comentaron siempre me recuerdan que no pareció que me hiciera demasiada ilusión. Me debí de quedar callado un rato. Y después lo único que pregunté es que si al final me cogían para jugar con el Atlético si podría seguir jugando en el equipo del colegio. Mi padre me dijo que tendría que elegir, que no iba a ser posible jugar con los dos equipos. Pedí el móvil a mi padre y llamamos a la madre de mi íntimo amigo Jorge. Estuve un buen rato hablando con Jorge, quería su opinión. Es que a mi me gustaba jugar con mis amigos y aunque jugamos en ligas inferiores siempre hemos sido un equipo muy bueno y además nos lo pasamos muy bien (menos este año que perdemos todo!).

 

Mi padre me preguntaba todos los días si ya lo había decidido, que había que contestar al ojeador. Me decía que por hacer las pruebas no iba a perder nada y que iba a ser difícil que me cogieran, que era sólo una prueba. Y yo seguía sin decidirme, es que me lo pasaba tan bien con mis amigos en el equipo del cole.

 

Mi madre que es la chófer de la familia (mi padre no conduce porque no tiene carné) me decía que estaba contento en el equipo del colegio. Lo que le pasaba es que pensaba en tener que ir hasta el centro deportivo de Majadahonda tres días por semana y se moría solo de pensarlo. Además ella insiste que lo importante es estudiar y formarse y que el fútbol es una diversión y un deporte de equipo pero no le gusta nada que tan pequeño entrara en un mundo de mayores.

 

Al final, decidí ir a hacer las pruebas. Allí fuimos mi padre, mi madre, Mateo, el tío ‘Worker’ (el que lleva los bocatas al campo) y yo. Yo iba nervioso y poco convencido. Todo el mundo dice que hablo mucho y ese día iba todo callado en el coche. Me pusieron una camiseta de entrenamiento del Atletic y a entrenar! Eran niños del equipo de alevín de 9 años. Nadie me explicó nada y me puse todavía más nervioso. No sabía hacia dónde ir ni qué hacer, pasé muy mal rato. Mis padres me explicaron que lo hacían así para ver cómo reaccionaba pero yo lo hice fatal y salí muy triste porque me sentí como abandonado. Mis padres y Mateo me abrazaron cuando terminé y me decían que lo había hecho muy bien aunque yo ya sabía que no era así.

 

Al día siguiente  la segunda prueba. Como estaba convencido que no me iban a coger hice lo que me dijeron mis padres. Piensa que es una bonita experiencia y disfruta. A lo mejor entrenas con chicos que luego se convierten en jugadores profesionales. Y fue divertido, no entrenamos y directamente a jugar un partido. Me lo pasé fenomenal y no lo hice tan mal pero como ya esperaba al final no me cogieron.

 

Sigo jugando a mi deporte favorito con el equipo del colegio, con mis amigos. Durante bastantes años hemos sido de los mejores de la liga. Este año la cosa ha cambiado. Nos seguimos divirtiendo mucho porque somos amigos y llevamos jugando desde pequeños pero perdemos casi todos los partidos.

 

Es como lo que le está pasando al Atlético de Madrid. Ha tenido unos años muy buenos y ahora la cosa se está complicando un poco más. Pero seguro que esta mala racha cambia y empezaremos a ganar otra vez, el San Agustín y el Atlético de Madrid!!  

 

                                               Mateo Rodríguez Caballero. 1º Bachillerato B 7/2/2023


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