NO OLVIDES RECORDAR
La adolescencia no es tan mala
como te la pintan, seguro que es mucho mejor de lo que te esperas, pero
aprovecha la infancia porque:
Ojalá no tener que preocuparme
por absolutamente nada, o que me lo den todo hecho mis padres, no tener que
estudiar y simplemente estar tumbada en el sofá sin tener que pensar en nada
más que si en navidad pedirme un patín rosa o azul, o en si ver Violetta o Soy
Luna.
Ojalá poder volver a ver a la
gente que tanto quiero y ya no está en mi vida. Poder verlos, abrazarles y
contarles como me está yendo en mi vida, mis logros y mis fracasos. Poder
volver a pasar tiempo con esas personas y que sigan estando en la mesa de
navidad, porque, aunque nos sigamos acordando de ellos poniendo su plato en la
mesa y dejando un hueco en donde se sentaban, no es lo mismo ni por asomo.
Ojalá poder volver a sentir la
ilusión de cuando escribes la carta a los Reyes Magos o a Papá Noel, cuando vas
al corte ingles sólo para coger una revista y elegir entre todos los regalos,
tus favoritos. También de la cabalgata de la noche de antes de reyes, cuando
intentas buscar tu regalo en la carroza con el montón, o cuando llega el
momento de hablar con tu rey mago favorito, esos segundos de nervios, tensión,
intriga, emoción, un cúmulo de sentimientos que no sabes ni a cuál de los tres
elegir. Al dirigirse a casa, contándole a tus familiares todo lo que le has
pedido a los reyes, que a veces te regañan por pedir más de la cuenta y al
llegar preparar la leche y los polvorones, y demás dulces para los reyes. Sin
olvidarse nunca de unas zanahorias para sus camellos, ya que vienen desde muy
lejos.
Los nervios de esa noche
recapitulando todo lo que has hecho durante el año y recordando si te has
portado bien, hasta el punto de no poder ni dormirte de las ganas e intriga que
tienes pensando en los regalos que has pedido. O en la noche de Papá Noel, al
verle entrando a tu casa y dejando los regalos debajo del árbol. Porque solo
con tocarle la mano ya puedes sentir mariposas dentro de ti y muy emocionada ir
a contárselo a tus compañeros al acabar las vacaciones llenas de ilusión.
Ojalá volver al día en el que se
te cae un diente comiendo y la incertidumbre de no poder dormirte por mucho que
lo intentes por el simple hecho de que va a entrar un pequeño ratoncito a tu
habitación que va a cambiar tu diente en un regalo o dinero, la ilusión de
levantarte la mañana siguiente, mirar debajo de la almohada y ver que el
Ratoncito Pérez te ha traído justo lo que querías o mirar debajo del árbol de
navidad y ver tu nombre con más regalos de los que habías pedido, porque sabes
que por mucho que sólo te dejaran pedir un límite de ellos, acababan siendo
buenos y cae alguno que otro más.
Probablemente tienes inquietud y
miedo cuando piensas en tu futuro. No te voy a hacer mucho “spoiler” de las
cosas que me han pasado a lo largo de la vida porque eso es lo que tú tienes
que ir descubriendo poco a poco y no tendría mucho sentido que te lo cuente,
pero tienes que ser fuerte ya que la vida no es siempre fácil y hay muchos
baches.
Nuestra adolescencia no es más
que una montaña rusa llena de emociones, en la que un día puedes estar arriba
del todo y al siguiente abajo.
Además, puede cambiar todo de un
día para otro sin que te lo esperes. Toma tus propias decisiones y mira por ti,
no por nadie más porque lo que más vale es uno mismo. Si ves que en algún
momento te están haciendo daño ponte a ti primero porque no puedes pasarlo mal
por otra persona, céntrate en las personas que sumen y no en las que resten.
Mucha gente te va a intentar apagar. Te va a tocar decir adiós a muchas
personas que realmente no quieras decírselo, pero es lo mejor por tu bien. A
veces te va a tocar tomar decisiones muy difíciles y que dependiendo de lo que
elijas vas a tener una vida u otra.
Te escribo no solo para esto
sino también para pedirte perdón por no haber cumplido muchos de tus sueños, no
se me han olvidado ni mucho menos pero ahora simplemente han aparecido nuevos.
Y he de decirte que mucho de ellos ya los hemos cumplido, pero esto ya lo irás descubriendo.
Perdón también por haberte
defraudado en muchas ocasiones y no haber estado a la altura que tú te
esperabas. Otras veces te voy a sorprender con muchas de las decisiones que voy
a tomar.
Te mentiría si te dijera que no
te tienes que esforzar, al revés, nada se consigue inmediatamente, todo
requiere mucho esfuerzo y trabajo. Muchas veces las cosas no van a salir como
tú te imaginas. No te frustres ni mucho menos porque todas esas puertas que se
te cierren lo van a hacer por un motivo y tal vez sea porque la vida te va a
poner nuevas puertas, las cuáles no tienes que tener nunca miedo de abrir.
Seguramente es una señal que te da el mundo de cosas que son mejores para ti o
nuevas oportunidades.
Te voy a dar una serie de
consejos desde el futuro que espero que tengas muy en cuenta porque te van a
ayudar a mantener lo feliz que eres.
Primero de todo, tienes que
tener mucha seguridad en ti misma y cuidar tu autoestima. Además, tienes que
aspirar muy alto siempre.
Mantén siempre esa luz y
felicidad que tienes en tu interior, que nunca se apague, porque en varias
ocasiones te va a tocar a ti iluminar el camino de gente que quieres y
desprender esa felicidad a amigos o familia que no están pasando un buen
momento. A veces esto te va a consumir a ti misma y vas a explotar por dentro,
pero eres fuerte y vas a poder levantar cabeza, aunque te cueste. Lo malo que
tenemos es que no nos gusta preocupar a la gente que queremos y no vas a ser
capaz de contarle a nadie lo que sientes en cada momento ya que como todos
dicen, tú siempre estas feliz. Esto muchas veces te va a pasar factura y vas a
pensar que eres muy pesada contándolo, pero aparecerán varias personitas
tiritas en cuanto menos te lo esperes para salvarte.
Aunque todo parezca tan fácil,
no lo es. La vida te va a hacer enfrentarte a situaciones que a primera vista
te van a parecer difíciles y vas a pensar que no hay salida, pero cree en mi si
te digo que tú eres lo suficientemente fuerte como para levantar cabeza y
seguir tu vida, aunque sea con dolor. Vas a perder la confianza en tu yo del
futuro, o sea en mí. Pero hazme caso que de todo vas a salir más fuerte.
Confía mucho también sobre todo
en tu familia porque al fin y al cabo como dice mamá, los amigos van y vienen y
te van a dejar huella en tu camino que te va a hacer más madura y cambiar, pero
la familia siempre va a estar ahí para apoyarte, tanto en lo bueno como en lo
malo, por muy fuerte que sea lo que te haya pasado.
Aunque no lo entiendas, tú solo
confía porque yo te voy a estar dando la mano en tus peores momentos. Nunca te
olvides que yo me quedaré aquí y te esperaré para decirte lo bien que lo has
hecho.
La vida te va a quitar a una de las
personas que más quieres en el momento que menos te esperes, muy pronto y sin
ni siquiera poder despedirte de él. No te voy a decir quién es para que no lo
estés pensando, pero es una de las personas que más te va a querer y más te va
a apoyar. Lo vas a pasar muy mal en esta época, pero vas a aprender a vivir con
ello. Saldrás más fuerte de esto.
Voy a jugar contigo cuando no
tengas a nadie y estés sola, te voy a recordar lo que muchas veces se te olvida
que es lo mucho que vales y lo mucho que todo el mundo te quiere, te voy a
querer como nadie lo va a hacer en esta vida, celebraré contigo todo lo bueno
que te pase, me reiré contigo de tus tonterías cuando nadie lo haga, te
abrazaré cuando peor estes, te escucharé cuando nadie más lo haga, te levantaré
cuando te caigas, te curaré las heridas por muy incurables que sean y te
apoyaré incondicionalmente cuando más lo necesites. Porque tanto tu para mí
como yo para ti somos lo más importante que tenemos.
No olvides recordar que no te tienes
que rendir nunca porque aunque parezca que no, la vida siempre te va a dar más
de una oportunidad
Ríete, disfruta, quiere mucho
que ya te encontrarás conmigo en un futuro porque voy a estar esperándote.
Alejandra Benito Mediavilla
1ºA
Febrero 2023
Comentarios
Publicar un comentario