Alejandra von Franquet (Una rutina un tanto extraña)


 

UNA RUTINA UN TANTO EXTRAÑA

 

Me he despertado esta mañana con muy mal cuerpo, no sé qué me ha pasado esta noche, pero tengo que ir al colegio porque tengo un examen importante. He desayunado sola como todas las mañanas y me he dirigido al colegio, que como siempre llegaba tarde, pero esta vez al profesor parece no importarle, como si nadie hubiese entrado. He ido a coger mi libro para dar clase, pero no estaba, no hay nada en mi cajonera, bueno puede ser que haya llevado todo a casa así que mañana ya lo cogeré. Al acabar la clase como todos los días he ido a hablar con mis amigas al pasillo para opinar un poco sobre la primera clase de hoy, pero no estaba muy atenta debido al cansancio. Segunda hora ay que nervios que ahora es el examen. No me han repartido el examen, ¿tan invisible soy? He estado toda la hora con la mano levantada para que me diesen mi examen, pero han pasado de mí. Total, que no he hecho el examen, y como siempre al pasillo. Le he contado a mis amigas lo del examen, pero no me escuchan no sé qué me pasa hoy parezco invisible nadie me hace caso, por parte es mejor porque como he dicho antes no he pasado buena noche y parezco un fantasma, la vida me va y me viene. Al acabar la jornada vuelvo a casa a comer, soy la única que come en casa de mi familia y parece que a mi madre se le ha olvidado hacerme la comida, como muchas veces, pero no pasa nada porque me encanta cocinar así que me he hecho un plato de espaguetis carbonara que es lo que más me apetece hoy y ¡a comer! El plato de espaguetis era enorme pero aun así me siento vacía así que me tomo un yogur y tirando.

 

Ya son las 16:00 y como siempre voy a empezar a estudiar. Hay examen de religión mañana así que más me vale que no me pase como hoy que no me dan el examen porque si no me lo aplazaran otra vez. Las 16:30 mama debe de ir llegando. Quiero que llegue ya que necesito preguntarle que es el transhumanismo porque falté en la clase que lo explicaron y ella seguro que lo sabe. Son las 17:00 y mama no ha llegado no entiendo porque si siempre sale del trabajo a las 16:00. A lo mejor hay más atasco hoy o le ha pasado algo o la han atropellado o se ha chocado. ¡Ay que estrés! Voy a llamarla y así me quito de dudas. No me coje ¿qué hago? Como le haya pasado algo me muero. Bueno me voy a echar la siesta que es lo que mejor me viene para el mal día que llevo hoy.

 

Ay ya las 18:30 jopee quería dormir un poco más, pero no que voy a estudiar. Pero ¿dónde estoy? Esta no es mi cama, no es mi cuarto tampoco. Ay mira, pero mama está bien menos mal parece que está hablando con un médico de algo malo, está llorando...

 

Otra vez en mi cuarto, de verdad no sé qué me pasa hoy, voy y vengo. Ahora si voy a ver si ha llegado ya mamá. Ay menos mal ha llegado, pero sigue llorando y está hablando con alguien por teléfono así que la voy a dejar en paz un poco. Las 19:00 papa acaba de llegar del trabajo el parece que está feliz, voy a saludarle. Otro más que pasa. A lo mejor esto es un sueño o algo. Bueno contemplo que va a hacer y va directo a hablar con mama que sigue triste. Están hablando de mí de que esta mañana no me despertaba, pues claro me he despertado y me he ido sin que ellos estuviesen en casa, que tontería. Sigo escuchando la conversación y se supone que estoy en el hospital grave por un coma repentino y que posiblemente no salga de esta. Buah esto es como lo de la peli esta de insidious que está en Netflix, que el niño se desata de su cuerpo empieza a alejarse cada día más de él y tienen que intentar que el niño vuelva a su cuerpo.

 

Por eso de repente me he despertado en el hospital, eso es que de alguna manera tengo que conseguir llegar a mi cuerpo de nuevo para poder volver a la normalidad. Pues tengo que descubrir en que hospital estoy en que habitación y sobre todo y lo más importante como volver a entrar en mi cuerpo.

 

Ya es de noche están papa y mama dormidos, así que voy a ver si han dado algún informe del hospital para saber dónde estoy. Vale encontrado estoy en el hospital de la paz habitación 233. Pues voy para allá. Ya he llegado, pero esto es gigante como voy a saber ¿dónde está la mía? Ah mira por ahí, Habitaciones 200-300 para la derecha haber 231,232... ahí 233 ¡Ay si ahí estoy yo! Vale y ahora ¿que se supone que tengo que hacer? Voy a probar a tumbarme encima... nada. Oye cuando he vuelto a verme en el hospital en la siesta era porque me había dormido ¿no? Pues voy a volver a probar a quedarme dormida a ver si así vuelvo.

 

Uy cuanta luz, podrían poner persianas en los hospitales la verdad. Ya es por la mañana son las 8:00 me empiezo a tocar para comprobar si estoy en mi cuerpo y sí que alegría más grande, vuelvo a ser solo una. Están mama y papa a mi alrededor y se les ve con una sonrisa de oreja a oreja, menos mal porque ayer parecía que se les caía el mundo encima. “Pensábamos que te perdíamos, hija” dice mi madre. Me incorporo y les doy un abrazo de oso de esos que hacía mucho tiempo que no se lo daba y llego el medico que dijo que teníamos que tener cuidado porque esto puede volver a pasar y más recomendaciones típicas de médicos. Pero yo solo me fijaba en la cara de felicidad que tienen mis padres después de este susto que esperemos que no vuelva a pasar.

 

Alejandra von Franquet Ribera 31 1ºB 8 de febrero de 2023

Comentarios